Los cubanos brillaron en las diferentes ligas del mundo en 2016. En Japón, Alfredo Despaigne tuvo su mejor temporada con los Chiba Lottes Mariners con una buena línea ofensiva de 280/361/480. El toletero granmense disparó 24 cuadrangulares e impulsó 92 carreras en la etapa regular, sus récords personales en el campeonato nipón. Esta actuación le ha garantizado aspirar a un contrato de ocho cifras como agente libre con el equipo japonés que más dinero desembolse.
Otros dos peloteros que jugaron en la tierra del sol naciente por convenios negociados por la Federación Cubana de Béisbol, el lanzador Héctor Manuel Mendoza y José Adolis García, no regresaron a la Isla y tratarán de insertarse por su cuenta en otras latitudes. Ambos no tuvieron este año una performance destacada en Japón.
En cambio, varios nacionales emigrados con anterioridad sí tuvieron buenas actuaciones en esta liga. Este fue el caso de Dayán Viciedo con 22 jonrones y ofensiva de 274/352/486, y del veterano lanzador Raúl Valdés con balance de 6-7 y buena efectividad de 3,51 carreras limpias.
También brilló fuera de Cuba el lanzador pinero Wilber Pérez, seleccionado el MVP de la liga italiana. El veterano zurdo propinó tres no hit no run en el torneo lanzando para el Paternó Red Sox ASD. Allí se lucieron igualmente los lanzadores Frank Monthiet y Alberto Bicet. El diestro habanero alcanzó siete victorias y sufrió dos derrotas con excelente promedio de 1,51 y más ponches que entradas lanzadas 110 en 95 y dos tercios. Por su parte, el santiaguero Bicet finalizó con 3,-1 y PCL de 1,16.
Por su parte, en la Liga Can-Am se desempeñaron varios atletas antillanos con destaque para el pinareño Donald Duarte y el capitalino Alexander Malleta. Ambos se coronaron con la camiseta de los Otawa Champions. También jugaron en ese torneo el granmense Roel Santos, el matancero Yurisbel Gracial y el holguinero Yordan Manduley, quien sufrió una temprana lesión.
La Liga Intermunicipal de Canadá vio como los lanzadores Noelvis Entenza (9-4 4,05), Ian Rendón (6-2 3,25) y el receptor Frank Camilo Morejón (bateó para 321) brillaron con las Panteras de Kitchener. Hablamos de una justa de menor calidad que, no obstante, ofreció una oportunidad no desdeñable a peloteros cubanos que actúan habitualmente en la Isla.
La gran armada cubana
Durante 2016 jugaron en Grandes Ligas una treintena de peloteros cubanos. La temporada comenzó con los escándalos por violencia doméstica de Héctor Olivera y Aroldis Chapman y las respectivas sanciones para cada uno.
Seis cubanos debutaron en la MLB en la última temporada con destaque para el torpedero Aledmys Díaz, quien vistió la franela de los Cardenales de San Luis. El villaclareño estampó excelente línea ofensiva de 300/369/510 y disputó con fuerza la condición de Novato del Año.
El mediático Yuliesky Gourriel debutó con los Astros de Houston y en 36 partidos disputados al máximo nivel tuvo una línea ofensiva de 262/292/385 por debajo de los esperado, con apenas 3 jonrones y 15 remolcadas. Su hermano Lourdes Yunielky debe debutar en 2017 tras la firma de un contrato con los Azulejos de Toronto por 22 millones de dólares y siete temporadas.
Otro hito para Cuba en las mayores resultó la producción de jonrones. Por primera vez cinco jugadores de la nación caribeña conectaron más de 20 cuadrangulares: Yasmany Tomás (31), Yoenis Céspedes (31), Kendry Morales (30), Yasmany Grandal (27) y José Dariel Abreu (25).
La temporada dejó una de las tragedias más impactantes en el universo deportivo en 2016: la muerte en un accidente del notable lanzador José Fernández. El muchacho de Santa Clara vio trunca su carrera con apenas 24 años luego de estampar números impresionantes con los Marlins de Miami. Esta temporada tuvo balance de 16-8 con 253 ponches y una efectividad asombrosa de 2,86 limpias por nueve innings. El mundo del béisbol lloró desconsoladamente la pérdida.
Esta vez dos cubanos, Jorge Soler y Aroldis Chapman, formaron parte del equipo Cachorros de Chicago que acabó con la llamada maldición de la cabra después de 108 años de sequía, y se coronaron en la Serie Mundial. Chapman llegó a los Cubs a mitad de temporada proveniente de los Yankees de Nueva York y tuvo un gran protagonismo en los play off. Incluso ganó el partido decisivo que dio el título a la tropa de Joe Maddon.
El año terminó con los excelentes contratos firmados por el propio Chapman y Yoenis Céspedes. “La Potencia” granmense extendió su pacto con los Mets de Nueva York por 110 millones de dólares durante cuatro años, lo que lo convirtió en el jardinero mejor pagado en la MLB, y en el séptimo entre todos los jugadores.
Por su parte “el Misil de Cayo Mambí” regresó a los Yankees tras firmar por cinco temporadas y una suma de 86 millones de dólares. Ello le garantiza ser el relevista mejor pagado en la historia de la Gran Carpa.
El 2017 asoma con nuevos retos para el béisbol cubano. Aquí les dejo, en resumen, lo que más trascendió en los últimos doce meses.
La novela del año: La fuga de los Gourriel y el tránsito de los hermanos hacia las Grandes Ligas.
Lo más espectacular del año: Los 253 ponches de José Fernández, y el asombroso record de 70 victorias de Matanzas en la 56 SN.
Lo más inaudito del año: La terrible muerte de José Fernández.
El gran enigma rumbo a 2017: ¿Cuán lejos podrá llegar la selección cubana en el Cuarto Clásico Mundial?