Yulieski Gourriel rompió el hielo, saltó al ruedo y pudo debutar por fin en la liga profesional del béisbol japonés con una soberbia jornada con el madero al hombro. Anclado al tercer turno, el espirituano colaboró en demasía con el Yokohama DeNA Baystars para conseguir un triunfo de 5 anotaciones por 1 sobre los Tohoku Rakuten Golden Eagles.
Con el 10 de reverso en la chamarreta, Gourriel, finalmente, defendió la tercera almohadilla sin cometer errores a la defensiva. Al parecer, los presagios de la prensa nipona que hablaban de una posible incursión del jugador en la intermedia terminaron por ser hojarasca. Allí, cómodo como de costumbre junto a su cojín más entrañable, el cubano se sacudió de la presión mediática de su debut y se desbordó a la ofensiva.
En su primera comparecencia al home plate le pegó fuerte a la bola pero de frente al torpedero que sirvió para forzar en segunda. Cuando en el tercer inning vio por segunda vez desde la goma al abridor Travis Blackley, su swing fue mucho mejor y conectó un potente cañonazo entre la tercera y el campo corto que se metió como un rayo en la pradera izquierda. Un rato más tarde, ahora frente al relevista Sho Miyagawa, repitió la misma fórmula, sólida conexión por su banda que fue a dar de picones junto a las cercas y que lo hizo arribar a la segunda base con un doblete. Y en el séptimo capítulo, consumió su último turno para despedirse con una avioneta rasa por todo el centro del diamante que no paró hasta entrar en el guante del jardinero central.
Con la llegada de Yulieski, los BayStars pudieron archivar su triunfo número 23 del torneo, en el que han encajado 31 fracasos, balance que los ubica en el sótano de la Liga Central a 7 partidos de los Gigantes de Yomiuri (32-26) de Frederich Cepeda y Leslie Anderson.
A propósito de Cepeda, el también espirituano despachó su cuarto vuelacercas viniendo desde el banco como bateador emergente. Frederich, estancado en un slump que se prolonga cada vez más, asumió el turno en la octava entrada para darle algo de confianza al manager del Yomiuri. Actualmente, batea para un anémico 185 de average, 10 hits en 54 veces al bate, con 12 carreras remolcadas.
Por su parte, el camagüeyano Leslie Anderson, de regreso tras su lesión, no pudo conectar de hit en este partido y sigue sin poder anclar al menos en la primera almohadilla en siete comparecencias al home después de su regreso. No obstante, aún exhibe un excelente promedio ofensivo de 352.
colaboró en demasía…. ke feo suena esto, es un piropo o una crítica?
Bendiciones para Yulieski,es una oportunidad muy grande.Oportunidades como sta,saberla aprovechar ok.