Tras cierta espera, ya se conoce la armada cubana para disputar la final de la cuarta edición de la Serie Mundial de Boxeo los venideros días 6 y 7 de junio frente a los Bakú Fires en su sede de la capital azerí, el Olympic Sports Center ‘Serhedchi’.
Los Domadores estarán encabezados por el monarca olímpico de Londres´12 Roniel Iglesias (69 Kg) y los bicampeones mundiales Lázaro Álvarez (60 Kg) y Julio César La Cruz (81 Kg), quienes junto al minimosca Yosbany Veitía y el completo Erislandy Savón, ambos invictos en siete salidas y ocupantes del primer lugar en el ranking de sus divisiones, constituyen las principales cartas de triunfo del plantel antillano, debutante en la competición.
En los pronósticos más favorables para la conquista del cetro por parte de los cubanos se confía mucho en lo que pueda hacer el ligero welter Yasnier Toledo. Sus cinco victorias frente a un solo revés, y el ocupar el primer lugar de su división hasta el momento, hacen presagiar un combate definitorio en el match probablemente contra el azerí Gaybatulla Gadzhialiyev, autor de ese único traspiés. No obstante, y si se diera ese duelo, el buen estado de forma y técnico mostrado por el camagüeyano en sus peleas, ascendente fecha tras fecha, condicionan las quinielas hacia una posible revancha.
El equipo lo completan Gerardo Cervantes (52 Kg), Norlan Yera (56 Kg), Arlen López (75 Kg), José Ángel Larduet (+91Kg), y otro welter, Arisnoidys Despaigne, quien tendrá la misión de disputar el tie break en caso de que el match finalice empatado a cinco victorias por bando, como ya muchos avizoran.
Despaigne muestra en el torneo un aval de tres victorias sin fracaso, lo que lo ha convertido en el segundo de su división, solo superado por su rival de casa, Roniel Iglesias, pero el resto de los púgiles, aunque ninguno subirá al ring por primera vez en la Serie, carecen de credenciales o favoritismo para vencer a sus potenciales rivales.
No deja de sorprender con el anuncio, la ausencia una vez más del campeón olímpico Robeisy Ramírez. Su inclusión sin dudas llevaría los pronósticos a un favorable 6-4 para los cubanos, pero el misterio sigue rondando la división y ya sea por ausencias a los entrenamientos, indisciplinas, bajo estado de forma, u otras razones, el cienfueguero deberá ver la final desde casa.