El semipesado (81 kilogramos) cubano Arlen López conquistó su segundo título olímpico, luego de superar en la final de los Juegos de Tokio al británico Benjamin Whittaker, quien no encontró vías para contrarrestar el arsenal técnico y el despliegue físico del boxeador guantanamero.
Arlen se presentó en excelente forma y atacó consistentemente para contrarrestar el mayor alcance de su rival, estrategia que rindió frutos. “Él tiene calidad, más estatura y venía haciendo su trabajo, pero seguí al pie de la letra la planificación de los entrenadores y todo salió como queríamos”, dijo el antillano a los medios acreditados.
Whittaker pecó de pasividad y tiró poco, lo cual facilitó la tarea defensiva para Arlen, quien dio una buena demostración de esquiva con rápidos movimientos de piernas y torso. El guantanamero, además, golpeó con fuerza al británico y sacó la mejor parte en los intercambios de media y corta distancia.
A pesar de la contundencia de Arlen, no se llevó la victoria unánime, pues el juez australiano Makfouni Abdellatifuno vio ganar a Whittaker. De cualquier manera, la votación de 4-1 le vale al antillano, quien se convierte en el décimo boxeador de la Isla con par de títulos olímpicos.
Arlen se une a un prestigioso club que integran Ángel Herrera, Héctor Vinent, Ariel Hernández, Guillermo Rigondeaux, Mario Kindelán, Robeisy Ramírez, Roniel Iglesias, Teófilo Stevenson y Félix Savón, estos dos últimos con tres coronas en su palmarés.
“A veces tenemos bajas por diversas cuestiones, pero sabemos mantener el alto nivel cuando llegamos a un torneo como los Juegos Olímpicos. Hasta el sol de hoy no he fallado en Olimpiadas”, aseguró Arlen a la prensa, ante la cual reconoció la importancia de dominar una división como los 81 kilogramos.
“Ganar en una división donde no habíamos tenido grandes resultados hasta que Julio César a Cruz rompió el hielo, es una hazaña grande. Estamos muy contentos. Yo estaba peleando y sentía las vibras de mi familia en Guantánamo y del pueblo de Cuba que me ha apoyado”, sentenció el pugilista.
En Juegos Olímpicos, Cuba solo había ganado dos preseas de plata (Gilberto Carrillo-1972/Sixto Soria-1976) y una de bronce (Ricardo Rojas-1980) en los 81 kilogramos hasta la edición de Río 2016, donde Julio César La Cruz se convirtió en el primer monarca de la Isla en la categoría semipesada. Ahora Arlen ha heredado la corona del agramontino.
El boxeo cubano ya ha asegurado cinco medallas y par de coronas en los Juegos Olímpicos de Tokio, por lo que está en posición de superar los tres títulos conseguidos Río de Janeiro 2016. A la escuadra caribeña le quedan las opciones de Julio César La Cruz (91 kg) y Andy Cruz (64), los dos mejores exponentes del plantel.
En el orden general, Cuba acumula ahora cinco coronas y 12 preseas en la cita estival japonesa, actuación que ya supera las 11 medallas logradas en Río 2016 (cinco oros, dos platas y cuatro bronces). Ahora el combinado de la Isla, que compite con solo 69 atletas en Tokio, se ubica en el puesto 13 del medallero general.
Precisamente, el hecho de competir con una delegación tan reducida y ganar tantos títulos es una muestra de eficiencia muy poco común en los últimos 60 años de historia de los Juegos Olímpicos. De hecho, desde la cita de Roma 1960 hasta la fecha, solo ocho delegaciones habían ganado cinco medallas de oro con una comitiva de menos de 70 deportistas.
* 1960: Turquía (49 atletas-7 oros)
* 1988: Rumanía (68-7)
* 1988: Kenya (58-5)
* 2004: Noruega (53-5)
* 2008: Kenya (48-6)
* 2008: Jamaica (50-5)
* 2012: Irán (53-7)
* 2016: Jamaica (56-6)
Cuba, que sube como la espuma, ya se ha inscrito ya en esta reducida lista.