Su apellido, excesivamente largo, le enredará la lengua a la mitad de Hollywood, pero los fanáticos de la urbe californiana, desde ya, se frotan las manos por ver en la grama de Chavez Ravine a un potencial torpedero Guante de Oro.
No hablamos de otro que Erisbel Arruebarruena Escalante, cienfueguero, cubano, primo del lanzador avileño Vladimir García, hombre con manos de seda y un misil incorporado en su brazo derecho, armas suficientes para “raspar” un contrato de cinco años y 25 millones de dólares con los Dodgers de Los Ángeles, elenco que parece decidido a consolidar una pequeña colonia criolla, al punto que tienen establecido en la Florida al cazatalentos Mike Tosar, cuya misión especial es solo Cuba.
La nave que dirige el mítico Don Mattingly reúne en sus filas al también sureño Yasiel Puig, icono del conjunto, el tunero Alex Guerrero y el lanzador zurdo Paco Rodríguez, también de ascendencia antillana.
Pero hablemos de Erisbel, quien ha cerrado la firma oficial de su contrato luego de solucionar varios obstáculos jurídicos internacionales y superar el examen médico de rigor, aunque no se unirá a los campamentos primaverales de los Dodgers hasta recibir una visa de trabajo.
Por el momento, “El Grillo”, como se le conocía en el archipiélago, se mantendrá entrenando en República Dominicana, donde debe trabajar fundamentalmente en su bateo, pues existen pocas dudas acerca de su calidad con el guante.
”Tiene instinto y olfato para la bola. Puede hacer la jugada de rutina y la espectacular, además de poseer un buen brazo y manos suaves, valores que le permiten estar listo para enfrentar el nivel de las Mayores si hablamos solo de su defensa. Podría ser emocionante casi de inmediato”, indicó Bob Engle, vicepresidente de scouteo internacional de los Dodgers, quien sigue al talentoso torpedero desde hace tres años.
“Tal vez me estoy excediendo, pero defensivamente es como Mark Belanger”, añadió Engle, en referencia al otrora estelar campo corto de los Orioles de Baltimore, quien ganó ocho Guantes de Oro y terminó su carrera como el shortstop de más alto promedio (977).en la Liga Americana.
Esta comparación con “The Blade”, como le llamaban a Belanger, habla a las claras de las expectativas levantadas por la capacidad con el guante de Arruebarruena, quien se supone desplace de su posición al dominicano Hanley Ramírez, posiblemente movido a la antesala si el cubano irrumpe con fuerza en la Gran Carpa.
Ned Colletti, gerente general de los Dodgers expresó que Hanley es “de mente abierta” para cambiar de posición en algún momento, por lo que se intuye que en las eventuales conversaciones sobre una extensión de su contrato se incluiría esta medida, aunque el quisqueyano debe probar antes a la organización que puede permanecer saludable después de jugar solo 86 desafíos la pasada campaña.
Para el cienfueguero, lograr el objetivo de asentarse en el Big Show es una prioridad, pero tendrá que curtirse primero en las Ligas Menores, donde será observada su evolución día a día, así como su adaptación a un nuevo país y cultura.
“No sería una sorpresa si tuviera impacto inmediato en el club. Lo hemos observado durante mucho tiempo en competencias internacionales y sabemos que con él añadimos un excelente guante. Además, tiene poder y tendrá que esforzarse para mejorar en su juego ofensivo”, acuñó Colleti al sitio oficial de los Dodgers.
A su vez, Rick Ragazzo y Vance Lovelace, los mejores evaluadores de talento bajo la égida de Colleti, estudiaron a Erisbel durante el invierno y comparten el criterio de que su entrada incrementa la competitividad en el diamante de la escuadra californiana.
Arruebarruena, de 23 años, en 437 partidos en la Serie Nacional cubana registró un promedio de bateo de 276, con 67 dobles, 25 triples, 27 jonrones y 171 carreras impulsadas, vistiendo la franela de los Elefantes de Cienfuegos durante seis campañas.
Ahora enfrenta una nueva vida, la vida del profesionalismo, donde tiene condiciones de sobra para imponerse, con mucho enfoque, dedicación y trabajo, máximas indiscutibles para alcanzar la cima en el mejor béisbol del planeta.
Foto: Ricardo López Hevia
Buen articulo…