El saltador de triple salto cubano nacionalizado español Jordan Díaz impuso récord nacional para España en la modalidad, al conseguir un registro de 17,27 metros. Lo hizo en su segunda competencia tras nacionalizarse, con lo que se convirtió, además, en líder mundial de la temporada.
El récord nacional lo consiguió en el campeonato de España sub23 que se desarrolla este fin de semana en las pistas Carlos Gil Pérez en Salamanca y en el podio estuvo acompañado por Pablo Ortiz Aguado, con 15.12, y Alex Aguiriano, con 15.09.
Díaz, que hizo nulo su primer salto, sorprendió en su segundo salto, potente y fuerte, que le llevó a los 17,27 metros, una medida que lo coloca como líder mundial del año, con tan solo 20 años y a escasos 20 días de lograr la nacionalidad española.
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Jordan Alejandro Díaz Fortun es considerado por muchos especialistas la mayor promesa mundial del triple salto. De solo 20 años y nacido en La Habana, ha sido campeón del mundo juvenil y sub-20 en triple salto y también en los Juegos de la Juventud,
Actualmente, el cubano-español lleva un par de meses de entrenamiento en Guadalajara junto a su coterráneo y entrenador Iván Pedroso, acompañando a las estelares Yulimar Rojas y Ana Peleteiro, así como a Héctor Santos, Fátima Diamé, Tessy Ebosele, Alexis Copello y Changzhou Huang, entre otros saltadores de élite.
El pasado 28 de junio, Díaz abandonó el equipo cubano que iba a participar en una competición en Castellón y, tras ponerse en contacto con Ana Peleteiro –bronce en Tokio en esta misma disciplina–, lo puso en conocimiento de las autoridades españolas.
En su debut oficial como español, algunos días atrás, Jordan clavó los pinchos en los 16.37 metros en su único salto válido de la jornada, una marca discreta pero condicionada por un recorte en su carrera de impulso a solo siete zancadas debido a algunas molestias en los isquiotibiales que arrastraba desde enero.
Hasta su marca de este domingo, el récord de España estaba fijado en 17.18 metros por Pablo Torrijos, mientras que en la categoría Sub-23 estaba en poder de Vicente Docavo con 16.61.
Aunque aún tiene que esperar para competir como español en eventos de envergadura internacional, el cubano sí podría participar defendiendo los colores de la nación ibérica en los Juegos Olímpicos de París, donde muchos expertos lo consideran un serio candidato a las medallas.
Cuba tiene una gran tradición en la formación de saltadores, pero se ha quedado sin figuras de renombre para asumir el presente ciclo olímpico. Antes de la salida de Jordan, el Federación cubana había perdido al estelar triplista Pedro Pablo Pichardo, quien se nacionalizó portugués y consiguió el título olímpico de la especialidad en los juegos de Tokio 2020.
Poco después, las autoridades deportivas cubanas recibieron otro balde de agua helada cuando el también triplista Andy Díaz, quien sí viajó a Tokio pero no compitió por una lesión, no volvió a la Isla junto a la expedición olímpica.
Por su parte Cristian Nápoles, quien sí emprendió el camino de vuelta luego de clasificarse en la final y conseguir un décimo puesto en la cita bajo los cinco aros de la capital nipona, solicitó el pasado mes de septiembre su baja del equipo nacional de atletismo, con el fin de continuar su carrera deportiva sin el amparo de la federación cubana.