Después de lo visto este martes en el Estadio Nacional de Tokio, no quedan dudas de que la final femenina del triple salto pudiera ser una de las batallas más memorables del Campeonato Mundial de Atletismo, con dos cubanas entre sus principales protagonistas.
Tanto Leyanis Pérez como Liadagmis Povea aprovecharon sus primeros brincos en la capital japonesa como una declaración de intenciones, y lo mismo hizo la ilustre venezolana Yulimar Rojas, en su regreso a la acción después de más de un año parada por una grave lesión.
#Cuba en el Mundial de #Atletismo de Tokio 2025: Leyanis Pérez y Liadagmis Povea se aseguran a la final del triple sin problemas. Un solo salto clasificación y pasaron directo.
La primera con 14,66 metros y Povea con 14,44. #DeporteCubano pic.twitter.com/ak6QL7J5t0— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) September 16, 2025
La marca de 14,35 metros marcaba el mínimo necesario para aspirar a las medallas el próximo 18 de septiembre, y sobre esa frontera voló con solvencia Leyanis hasta clavar sus pinchos a 14,66 metros de la tabla.
La pinareña llegó a la justa como la gran favorita, avalada por su título universal bajo techo el pasado marzo y el liderazgo en el escalafón global de la temporada (14,93), pero también por la incertidumbre en torno a Yulimar, despejada con creces en una exhibición inicial de 14,49.
#16Sep | La venezolana Yulimar Rojas clasificó a la final del salto triple en el Mundial de Atletismo de Tokio tras registrar un salto de 14,49 metros.
Rojas deberá enfrentarse el #18Sep en la final a las cubanas Leyanis Pérez (14,66) y Liadagmis Povea (14,44), y la dominiquesa… pic.twitter.com/emMFkmAyCE
— El Diario (@eldiario) September 16, 2025
La lucha por el trono se vaticina muy tensa, y por extensión así será el pulso para ocupar los restantes puestos en el podio, dada la presencia de otras candidatas de fuerza.
Entre ellas aparece la también vueltabajera Povea, cuarta bajo los cinco aros de París 2024, que sin sobresaltos superó la marca clasificatoria con su estirón hasta los 14,44 metros.
En ese lote hay que incluir a la vigente reina olímpica Thea Lefond, de Dominica, que cerró con 14,40 la cuarteta de que hizo los deberes con suficiencia.
Aunque quedaron por debajo ahora del límite exigido, habrá que seguir de cerca lo que puedan hacer en la final otras dos saltadoras habituales con las justas de máximo nivel, como la jamaicana Shianieka Ricketts y la estadounidense Jasmine Moore.
La caribeña avanzó con un registro de 14,30 metros, sexto en el escalafón de las 12 candidatas a premios, y a renglón seguido se ubicó la norteña después de llegar a un máximo de 14,22.
En la pasada edición de la cita universal celebrada hace dos años en Budapest, Yulimar demostró su extra clase al imponerse con brinco de 15,08 metros. Leyanis terminó entonces tercera 14,96, por detrás de la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk (15,00).
La venezolana ha ganado en estas lides desde la edición de 2017 que acogió Londres, la única vez que reinó con una marca por debajo de los 15 metros (14,91).
Desde la versión de Moscú 2013, cuando la colombiana Caterine Ibargüen ganó la primera de sus dos coronas, el trono femenino del triple salto ha estado ocupado por una latinoamericana.
Queda por ver si Leyanis o Yulimar consiguen extender esa dinastía.
Roxana “voló” en la vuelta al óvalo
Cuatro años se mantuvo la cubana Roxana Gómez intentando cubrir los 400 metros en menos de 50 segundos, hasta conseguirlo ahora para acceder a la final de esa prueba en el Campeonato Mundial de Tokio.
Su último registro inferior a ese límite tuvo el mismo escenario, y además de valerle para entrar a la lucha por las medallas olímpicas, le sirvió para fijar su mejor marca en la distancia (49,71).
Solo acercándose a ella podía este martes volver a codearse con la élite, y lo consiguió deteniendo los cronómetros en 49,78 segundos, el sexto mejor tiempo en el listado de aspirantes al cetro.
Mundial de atletismo: el platillo volador de Silinda Morales
El desempeño pudiera ya calificarse de sobresaliente, pues la cubana tendría que romper todos los pronósticos para acceder un podio incierto, al parecer destinado a las grandes figuras que han dominado esta prueba durante la temporada.
Sin dudas, será otro gran lujo ver esta final, a la que llega la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone (48.29) con la marca líder del año y la única ahora por debajo de los 49 segundos.
Sin embargo, se presagia una encarnizada batalla con la británica Amber Anning (49.38), la barení Salwa Eid Nasser (49.47), y de la que no se puede descartar a la dominicana Marileidy Paulino (49.82).