Usain Bolt dijo que quiere volver a competir, pero no será en las pistas donde ganó 11 títulos mundiales y ocho oros olímpicos en pruebas de velocidad. El bólido jamaicano desea probarse en el fútbol profesional y le gustaría que fuera con su equipo favorito: el Manchester United de José Mourinho.
“Ya me recuperé de la lesión y estoy nuevamente en forma” dijo a Daily Express en una entrevista que ha causado gran revuelo, porque avisó que en marzo próximo se probará con el Borussia Dortmund de la Bundesliga.
“Si el Dortmund dice que soy lo suficientemente bueno, entonces me dedicaré a ello y entrenaré muy duro”, añadió el jamaicano, poseedor de los récords mundiales de 100 y 200 metros.
Retirado de las pistas a los 31 años de edad, Bolt es un fanático confeso del United, el exitoso club inglés que dirigió durante años el técnico Alex Ferguson, con quien conversó al respecto. “Le dije que me recomendara. Me dijo que si me pongo en forma, verá qué puede hacer”.
Bolt dijo que habla mucho con el mediocampista francés Paul Pogba, integrante del United, a quien hace muchas preguntas, porque “quiero jugar, pero en las ligas más importantes. No estoy contento con ser un jugador promedio”, explicó.
Conocido por su carisma y conexión con el público, el mejor velocista de todos los tiempos sabe que “será duro, porque mi carrera ha sido grande, pero si gano la Champions League o algo, estaría cerca de lo que gané en atletismo”.
Usain ha estado jugando con amigos en espera de su viaje a Dortmund. Tiene decidido hasta la posición, porque quiere jugar como extremo, en la cual supuestamente explotaría la velocidad que lo encumbró.
“Solo quiero ser el mejor. Definitivamente quiero entusiasmarme en Old Trafford”, dijo.
Bolt pudiera integrar el club de los deportistas de élite que intentaron cambiar de disciplina, ya sea en mitad de sus carreras o tras el retiro.
Quizás el caso más sonado sea el de Michael Jordan, quien pasó del baloncesto al béisbol y jugó en Ligas Menores con los Chicago White Sox. También dos futbolistas, Gabriel Batistuta y Andriy Shevchenko, pasaron del balompié al golf.