El equipo cubano de béisbol cedió este martes con pizarra de 2-4 ante la representación de Brasil en el torneo de los XIX Juegos Panamericanos de Santiago 2023, en Chile, y su suerte quedó pendiente del desenlace del duelo entra colombianos y venezolanos, programado en esta misma jornada.
Los dirigidos por Armando Johnson necesitaban un triunfo para avanzar con tranquilidad a la siguiente fase, trance que se había complicado con el tropiezo sufrido en la anterior presentación, precisamente ante Venezuela.
Movimiento de alineación y artillería silenciada
Sin embargo, las malas noticias comenzaron a llegar antes del partido, cuando se confirmó que el torpedero Erisbel Arruebarruena, uno de los más experimentados de la formación y su capitán para esta justa, debió regresar a Cuba por motivos de salud, lo que forzó el movimiento en la alineación.
Ya en el desafío, la artillería cubana fue silenciada por el repertorio del abridor brasileño Felipe Rogerio Marcondes durante casi cinco entradas, las cuales no pudo completar por un pelotazo en un pie producto de una conexión de Andrés Pérez.
Todo lo contrario sucedió con el staff de relevistas de la isla.
José Ramón Rodríguez lanzó durante cuatro episodios y permitió la primera anotación de los sudamericanos a la altura del segundo inning, sucia por un error a la defensa. Con la entrada de Renner Rivero comenzó un sufrimiento que no pudo contener Erlis Casanova. Solo Reymond Figueredo consiguió parar el ataque brasileño, pero ya con cuatro carreras de desventaja.
Los cubanos descontaron una carrera en el sexto acto y amenazaron durante su última oportunidad a la ofensiva, pero la reacción llegó tarde y terminó siendo insuficiente; en parte, por cuestionables manejos de los necesarios cambios ejecutados por el alto mando del equipo.
Segunda derrota en la fase clasificatoria
La derrota fue la segunda de la novena en la fase clasificatoria. Solo una victoria de Colombia sobre Venezuela en el cierre del grupo B provocaría un triple empate, y sería necesario aplicar una fórmula matemática para definir el acompañante de los brasileños a la siguiente fase.
De consumarse la eliminación, sería una de las peores actuaciones para una nación que dominó durante prolongado tiempo el béisbol en citas multideportivas continentales, pero que no gana un título desde la edición de Río de Janeiro 2007.
Con el objetivo de reconquistar el cetro fue armado un equipo en que fueron incluidos varios miembros del que participó a principios de año en el V Clásico Mundial de Béisbol (WBC), y terminó entre los cuatro mejores del fuerte torneo.
Hace cuatro años, en Lima, el béisbol cubano protagonizó uno de sus peores desempeños en lides internacionales al concluir en el sexto escaño, después que el pitcheo de relevo soportara una épica remontada de República Dominicana, que terminó imponiéndose en entradas extras.