Redacción OnCuba
Los Vegueros de Pinar del Río sacaron a relucir por enésima vez su tradicional poderío en la lomita y eliminaron a Industriales en las semifinales de la 63 Serie Nacional de Béisbol, lo cual les abre el camino a la discusión de la corona en el clásico doméstico por primera vez desde 2016.
Branlis Rodríguez y Raudel Lazo, dos zurdos de distintas generaciones pero con la misma receta para sacar outs, fueron los protagonistas de la blanqueada pinareña en el parque Capitán San Luis, que de nuevo se abarrotó de esquina a esquina para ver al mejor equipo de la temporada.
Un total de 10 500 personas por el conteo oficial entraron al feudo de los Vegueros, aunque la multitud fue mucho mayor si tomamos en cuenta a todas las personas que se reunieron detrás de las cercas del jardín izquierdo. Y el criterio generalizado es que valió la pena, porque la novena dirigida por Alexander Urquiola dio la cara y supo controlar el empuje de los Leones y su afán de remontada.
Como ya decíamos, Branlis y Lazo se erigieron en héroes. El primero caminó 6.1 entradas en blanco, a ritmo de 2 jits, 3 ponches e igual cantidad de boletos. Al abridor de los Vegueros solo un hombre le llegó al segundo saco en todo su recorrido y encontró siempre las herramientas para dominar a los capitalinos cuando colocaron corredores en circulación.
Lazo, un veterano de 35 años con experiencia en las Grandes Ligas estadounidenses, se encargó del resto y retiró a los 8 bateadores que se enfrentó. Podría decirse que el relevista ha sido un arma fundamental de los vueltabajeros en la presente postemporada, pues suma una victoria y 3 salvamentos en 6 salidas, con WHIP de 0.67 y ninguna carrera permitida en 9 episodios de labor.
Desde el rectángulo ofensivo, el patrullero Luis Pablo Acosta sacó la cara por los pinareños con un sencillo de 2 carreras en el cuarto episodio que bastó para tumbar la resistencia azul. El séptimo madero de los más occidentales llegó al cajón tras los imparables de Tailon Sánchez y Yoan Rojas y respondió con un sencillo al central ante los envíos de Pavel Hernández.
El derecho de los Leones también hizo un buen trabajo, con 7 innings a su cuenta, en los que retiró a media docena de pativerdes por la vía de los strikes. Sin embargo, frente a este equipo cualquier desliz se paga caro y el tirador industrialista lo pudo comprobar nuevamente.
Pero no hay mucho que reprochar al inexperto y mermado picheo de los Leones habaneros, de hecho, el plantel acusó más la baja ofensiva de algunos jugadores importantes que los deslices de sus lanzadores. Por ejemplo, Oscar Valdés y Yasiel Santoya, piezas clave en el lineup de Guillermo Carmona, solo conectaron 3 imparables en 43 comparecencias al plato, con apenas una empujada en semifinales.
Valdés promedió .048 y Santoya quedó en .111, muy por debajo de sus reales potencialidades. En sentido general, Industriales sufrió ante los serpentineros pinareños, a quienes solo le batearon para .245.
Tras esta victoria, Pinar del Río, que en la pasada campaña ocupó el lugar 14, regresa por primera vez a una final desde la Serie 55, cuando perdieron en un vibrante duelo contra los Tigres avileños. En aquel match, los Vegueros estuvi eron debajo 0-3 y lograron nivelar las acciones con 3 triunfos seguidos, pero en el séptimo desafío los pupilos de Roger Machado sentenciaron en el Capitán San Luis.
Ahora tendrán la oportunidad de escribir una historia diferente contra Granma o Las Tunas, las otras 2 escuadras que buscan el pasaje a la final. De momento, los Leñadores marchan delante 3-1. Sea cual sea el rival, los Vegueros partirán como favoritos para ganar el campeonato por primera vez desde la Serie 53, cuando vencieron a Matanzas por el título de Cuba.
