Para Miguel Antonio Vargas el tormentoso inicio de temporada en las Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) parece ya cosa del pasado.
El cubano ha hecho los ajustes necesarios en su mecánica de bateo y este martes volvió a despachar una pelota más allá de los límites para llegar a ocho vuelacercas, una cifra para él inédita en el mejor circuito del béisbol profesional.
Vargas despachó el jonrón en la misma primera entrada del duelo que su equipo, los Medias Blancas de Chicago, perdieron con pizarra de 4-6 en el feudo de los Mets de Nueva York.
Su víctima en esta ocasión fue el abridor Mike Tauchman, a quien le puso a volar la pelota a 354 pies del home por el jardín derecho.
Para Miguel Antonio, de 25 años e hijo de la leyenda de Industriales, Lazáro Vargas, el de ayer fue el séptimo vuelacercas que conecta en el mes de mayo, síntoma de que ha encontrado la fórmula para encarrilar su paso por la Gran Carpa.
Su anterior cota de batazos de vuelta completa la había fijado en la campaña de 2023, cuando vestía la camisa de los Dodgers de Los Ángeles. Entonces despachó siete estacazos en 81 juegos, una cifra que ahora ha superado en apenas 52, según los números manejados por el periodista especializado Francys Romero.
Vargas tuvo su estreno en la MLB en julio de 2022 con el equipo de California y dos meses después conectó su primer cuadrangular, durante un duelo contra los Cardenales de Saint Louis.
Hasta el momento archiva 21 bambinazos en su hoja de servicios, según las estadísticas oficiales.
Durante los 13 juegos más recientes en los que ha visto acción, el cubano muestra una línea ofensiva de .265/.318/.439. En ese período ha registrado seis jonrones y 14 carreras impulsadas.
Gracias a su despertar ofensivo, exhibe ahora 25 remolques, una carrera menos anotada, y su average se sitúa en .243.
El desempeño de Vargas representa un oasis en medio del trastabillante paso de la franquicia de la Ciudad de los Vientos, envuelta en un profundo proceso de renovación bajo el mando de Will Veneable.
El equipo presenta un pálido balance de 17-37, muestra de que atraviesa otro año complicado, después de haber marcado en la pasada temporada un récord histórico de derrotas (107) para la franquicia.