Orion Kerkering, un joven que se drafteó hace un año y cuatro meses en la quinta ronda, lanzó un hermoso sweeper (slider con más movimiento horizontal que vertical) para ponchar a Lourdes Gurriel Jr. y, de esa manera, sellar otra magistral clase de béisbol de los Phillies en la presente postemporada, en la cual se encuentran a solo dos victorias de alcanzar la Serie Mundial.
Como de costumbre, los aficionados del Citizens Bank Park comenzaron a corear la canción que marca cada triunfo del equipo: Dancing On My Own. Mientras tanto, en un palco del estadio, estaba Dave Dombrowski, el creador de la maquinaria que ha ganado 7 partidos y solo ha perdido 1 en estos playoff.
“Creo que es un futuro miembro del Salón de la Fama como ejecutivo” dijo el manager Rob Thomson sobre Dombrowski, el presidente de Operaciones de su equipo y el hombre que ha clasificado 11 veces a la postemporada, además de haber ganado en 5 ocasiones la Serie de Campeonato y en 2 el Clásico de Otoño.
Su “maquinaria”, como le he puesto a estos Phillies, venció 10-0 a los D’backs en el segundo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en lo que representó la décima blanqueada en la historia de la franquicia en playoff y la segunda que logran por diferencia de 10 carreras o más (la primera fue 11-0 contra los Dodgers en tercer juego de la Serie de Campeonato del 2008).
Hay algunos números que definen muy bien el potencial de estos Phillies, por ejemplo, sus 15 cuadrangulares en los últimos 4 juegos son la mayor cantidad para cualquier equipo en un lapso de 4 choques en la historia de la postemporada.
El diferencial de carreras (+33) es el más alto en un lapso de 8 juegos en playoff. Además, el 54.3 % de las carreras que han anotado (25 de 46) en lo que va de postemporada han sido por la vía del cuadrangular; los equipos que superan a sus rivales en jonrones van de (17-2) en esta postemporada.
En el partido de este martes en Philadelphia, una tendencia de los bateadores de Thomson se mantuvo vigente: la agresividad contra las rectas en la zona. En el primer inning, Trea Turner alineó un cutter (92.4 millas) de Merril Kelly por todo el jardín izquierdo para bautizar el score (1-0).
Dos entradas más tardes, Kyle Schwarber, en cuenta de una bola sin strikes, conectó una recta de cuatro costuras para aumentar la ventaja a 2-0. Schwarber tuvo un OPS por debajo de .500 en las dos primeras ronda de esta postemporada, pero con solo tres swines ante Arizona aumentó sus promedios.
Cuatro de los seis cuadrangulares que han conectado los Phillies contra Arizona han sido ante rectas de cuatro costuras en la zona de strike, y todos ellos fueron en los tres primeros lanzamientos del turno: dos en 0-0, uno en 1-1 y en 1-0.
Antes de la jornada de ayer, Philadelphia estaba bateando .337 con un slugging de .683 contra lanzamientos rápidos en la zona de strike durante los playoff. Seis de sus 19 vuelacercas han sido al primer picheo, la mayor cantidad de la postemporada.
Mientras la ofensiva hacía el trabajo de ir desgastando a Kelly, Aaron Nola estaba pintando strikes y, a la vez, sacaba de balance a los bateadores con sus cambios de velocidades y con un control sobresaliente.
A la curva de Nola le hicieron swing el 50 % del tiempo cuando se lanzaba fuera de la zona y al cambio en un 45 %. Los rivales solo pudieron bateador 2 golpes fuertes contra 42 de esos lanzamientos. De los 7 ponches que logró el derecho, cuatro fueron con su curva de nudillos, que tiene una caída vertical de 55 pulgadas.
Nola lanzó 6 innings admitiendo solo 3 jits para llevarse la victoria. De esa manera, las estadísticas colectivas del picheo abridor de los Phillies parecen de Play Station. Zack Wheeler (efectividad de 2.37 en 19 innings), Nola (0.96 en 18.2) y Ranger Suárez (1.04 en 8.2) se han combinado para una efectividad de 1.55 en 46.1 innings, con solo 4 boletos y 51 ponches. Los rivales solo han podido batearles para un ridículo .165.
El momento que definiría el encuentro llegaría en el sexto inning, cuando aún el marcador era cerrado para Torey Lovullo y su abridor seguía en la lomita con 70 picheos. Otra vez aparecería Schwarber, quien halaría un cambio de 88 millas para sumar su tercer cuadrangular en 2 encuentros. Al más puro estilo de “Schwarbombs”, sus tres jits en esta serie han sido jonrones.
No obstante, Kelly siguió en el juego para otorgarle una base por bolas a Trea Turner, acto seguido, ponchó a Bryce Harper y retiró a Alec Bohm con un fly al campo corto para terminar su día. Lovullo traería a su primer relevista, Joe Mantiply, para un duelo de zurdo contra zurdo ante Bryson Stott.
Stott logró un sencillo para que Turner llegara a la antesala, después se robó segunda (su primera estafa de la serie) y enseguida J.T. Realmuto conectó un doble para poner 5-0 el choque. Pero la masacre no terminó ahí: Nick Castellanos fue transferido intencionalmente y Brandon Marsh despachó otro biangular para poner la pizarra 6-0.
“Sentí que con el juego 3-0 Joe Mantiply podía hacer un gran trabajo y podía regresar al dugout con esa desventaja al menos, pero Stott golpeó un buen lanzamiento y eso le dio el impulso que le hacía falta a los Phillies para hacer 4 carreras con dos outs” ratificó el mentor de Arizona.
Los Phillies agregaría 4 anotaciones más en la baja del séptimo y el bullpen de Philadelphia solo admitió que se le embasaran 2 corredores en tres innings, uno por un sencillo y el otro por boleto. Jeff Hoffman, Matt Strahm y Kerkering cerrarían la labor monticular. En general, los relevistas de los Phillies se combinan para una efectividad de 1.09 en 24.2 innings, con un promedio en contra de .188.
Una maquinaria es un conjunto de piezas que componen un mecanismo y que sirven para poner en funcionamiento un aparato. Así funcionan estos Phillies, un conjunto que lanza y batea al más alto nivel. Además, aprovecha la localía como nadie, pues han ganado 28 juegos de 39 que han disputado en playoff en el Citizen Bank Park.
En los 8 juegos de postemporada que han disputado, solo han estado detrás en la pizarra en dos ocasiones, algo que nadie había logrado en sus primeros ocho juegos iniciando unos playoff, según Elias Sport Bureau.
Pero obtener todos esos logros primero hay que armar el proyecto. Cuando Dombroski llegó a Philadelphia a finales del 2020 ya había varias figuras en el equipo. Por ejemplo, Bryce Harper y Zack Wheeler estaban firmados, J.T. Realmuto había llegado por un cambio con los Marlins, pero Dave negoció su extensión. Desde aquella temporada baja (2020-2021), los Phillies aumentaron sus ingresos y también hicieron jugadas interesantes:
* Temporada baja 2020-21: Phillies fue el segundo conjunto que más gastó en agentes libres (161 800 000 millones de dólares)
* Temporada baja 2021-22: Phillies fue el sexto conjunto que más gastó en agentes libres (204 150 000 millones de dólares)
* Temporada baja 2022-2023: Phillies fue el tercer conjunto que más gastó en agentes libres (399 000 000 millones de dólares)
En ese lapso contrataron a Trea Turner, Nick Castellanos, Kyle Schwarber, Craig Kimbrel, Matt Strahm y Taijuan Walker. En general, desde el 2018, los Phillies han firmado siete de los diez acuerdos más grandes de su historia en la agencia libre. Pero, también consiguieron vía cambio a José Alvarado, Gregory Soto, Christopher Sánchez y Brandon Marsh.
Desde que llegó Dombrowski, los Phillies han invertido solamente en agencia libre casi 765 millones de dólares. Ese es el núcleo de su roster. En la pasada temporada regular, el 60 % del fWAR del equipo lo generaron los agentes libres.
Dombrowski es un presidente de operaciones ganador y sí, como dice Thomson, por sus logros debe ser un miembro del Salón de la Fama. Ahora su maquinaria está a solo 2 victorias del mayor escenario del béisbol y eso ha sido gracias a su modus operandi.
Después que los Phillies eliminaran por segundo año seguido a los Braves en la Serie Divisional le preguntaron a Harper por el aporte de todos los agentes libres, el 2 veces ganador del MVP respondió: “Es por eso que gastas el dinero”.