Durante años de trabajo con el periodista Sigfredo Barros, siempre le escuché decir que al béisbol cubano le sobra talento, pero le falta seriedad. Y esa afirmación cobra vida año tras año, no importa quienes sean los directivos o su línea de trabajo. En algún punto de la ecuación, o afloran deficiencias organizativas, o se evaden errores manifiestos o falta transparencia en la comunicación con los medios y la base de fanáticos.
Algo parecía ser diferente con la actual cúpula del deporte nacional, que se ha mantenido en contacto permanente con la prensa y ha puesto en marcha diversas iniciativas para acercarse a los peloteros y estimular su trabajo en el terreno. Sin embargo, en la última semana han trascendido diversas irregularidades en un tema sensible como lo son los protocolos sanitarios para enfrentar la COVID-19.
Solo después de confirmarse 11 casos de coronavirus en la 60 Serie Nacional de Béisbol, las autoridades del deporte de las bolas y los strikes revelaron que habían modificado la frecuencia de los test de control y la cantidad de personas examinadas semanalmente en cada equipo. Antes, los directivos no se sintieron en la obligación de informar sobre tan importante cambio en los protocolos.
“Tras un primer momento en que se aplicaron test rápidos, los expertos indicaron la variante de PCR en tiempo real al azar, que ya suman más de tres mil 600, incluidos los realizados antes del inicio de la lid”, puntualiza brevemente una nota de prensa de JIT, portal oficial del INDER.
Casos de coronavirus en Industriales: un golpe a la Serie Nacional
Según reporte ofrecido este lunes en la noche en el Noticiero Nacional de Televisión, el cambio de estrategia comprende la realización de PCR aleatorios a tres miembros de cada equipo. Dicha medida constituye un giro sustancial respecto a lo esbozado en el reglamento de la competencia, en el cual quedaba bien claro que todo el personal vinculado al desarrollo de la lid tendría que someterse a pruebas rápidas al cierre de cada compromiso particular.
“Realización de test rápidos a atletas, entrenadores, médicos, directivos, árbitros, choferes y personal de apoyo una vez terminada cada subserie antes del traslado a otra provincia (jueves y domingo)”, precisa el segundo punto del artículo 7.3 (Obligaciones, particularidades y responsabilidades ante la COVID-19 durante la 60 SNB) del reglamento, documento rector del clásico doméstico.
Sin embargo, en algún punto de la temporada se determinó la modificación del protocolo inicial, sin anuncio público de ningún tipo, ni en los canales oficiales de la Comisión Nacional o la Federación Cubana de Béisbol, ni a través de los medios acreditados para la cobertura del torneo.
La nueva estrategia tiene aspectos favorables. Ciertamente, las pruebas PCR son mucho más fiables que los test rápidos, y lo ideal sería que todos los participantes de cada subserie se sometieran a dichos análisis, pero ello supondría un gasto considerable para la nación en medio de un escenario económico muy complejo.
Por otra parte, realizar exámenes aleatorios a solo tres miembros de cada escuadra podría suponer riesgos notables, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos frente a un virus altamente contagioso y silencioso, con un altísimo por ciento de casos asintomáticos.
Sin embargo, el punto aquí no es si este protocolo es más o menos efectivo que el anterior, para nada. Sabemos que las autoridades de salud de Cuba no sugerirían un método que no sea seguro. El punto aquí tiene que ver con la línea de transparencia de la Comisión Nacional de Béisbol, que ha omitido, a la afición y a los medios, información sensible y de considerable importancia.
Por desgracia, solo se han visto en la obligación de revelar estos procedimientos luego de algunas interrogantes surgidas alrededor del brote en el equipo Industriales. La implementación de la nueva variante pudo arrancar hace días, semanas o meses (ese detalle no ha sido aclarado), pero, a juzgar por las cifras ofrecidas, viene caminando desde atrás.
Coronavirus en la Serie Nacional: Vegueros no corren peligro
Según la nota de JIT, se han computado más de tres mil 600 pruebas PCR hasta el momento, y al menos 900 de ellas corresponden a los análisis antes de arrancar el torneo. Una cuenta simple nos deja con más de dos mil exámenes durante el desarrollo de la competencia, la cual es una cifra considerable, teniendo en cuenta que se realizan tres a cada equipo al término de cada subserie, salvo en situaciones puntuales donde se ha debido analizar a equipos completos:
*Caso del equipo de Ciego de Ávila, cuya nómina se sometió a pruebas PCR luego de que aflorara un positivo en un jugador de la reserva hace dos meses.
*Caso de Pinar del Río, contactos directos de Industriales durante la oleada de casos positivos de la última semana.
*Caso de Isla de la Juventud, contactos directos de Industriales durante la oleada de casos positivos de la última semana.
*Caso de Mayabeque, contactos directos de Industriales durante la oleada de casos positivos de la última semana.
Por cierto, pueden darse cuenta en la lista antes expuesta que tanto Pinar del Río como Isla de la Juventud y Mayabeque tienen una línea en común: son contactos directos de los Leones. La causa fundamental es que se desconoce la fuente de infección que generó el brote en la nave azul, quienes pudieron contagiarse en La Habana mientras se medían a los Huracanes, o en Nueva Gerona, cuando enfrentaron a los Piratas.
A pesar del detalle, ninguno de estos dos conjuntos recibió el mismo tratamiento que Pinar del Río como contactos directos de Industriales. Mientras los Vegueros fueron aislados a la espera del resultado de sus pruebas PCR, Isla de la Juventud y Mayabeque continuaron jugando, a riesgo de tener algún positivo en sus nóminas e implicar a más equipos en la cadena epidemiológica.
Industriales en números rojos
Industriales no jugará más hasta el 2021. De acuerdo con información de la Comisión Nacional de Béisbol, otros seis casos de coronavirus fueron reportados este lunes en la novena capitalina, aislada desde que el pasado 16 de diciembre se confirmaran los cinco primeros contagios de la Serie 60.
“Todos los atletas enfermos se encuentran hospitalizados y reciben las atenciones establecidas por el sistema nacional de salud. Al mismo tiempo, se evalúan las causas y condiciones que han motivado esta situación, acorde con lo establecido en el Reglamento de la 60 Serie Nacional”, precisa la nota de la CNB, divulgada en el portal digital JIT.
Pelotero de Industriales con coronavirus: “Todos estamos bien”
Tras confirmarse los nuevos casos, ya son 11 los miembros del equipo azul contagiados. Este detalle, unido a que el resto del colectivo debe permanecer aislado hasta tanto sean negativos, impedirá a los capitalinos regresar al diamante en el 2020.
“A la fecha, se ha decidido que Industriales no jugará más en lo que resta de año, y que en enero recuperaría lo necesario de cara a la solución de la clasificación a la postemporada”, explica la nota de las autoridades beisboleras.
Los Leones no pudieron completar su compromiso particular con Pinar del Río la pasada semana, también suspendieron con Villa Clara y ahora quedan oficialmente aplazados los enfrentamientos con Artemisa y Matanzas, que debían efectuarse entre el 22 y el 27 de diciembre.
Si sumamos los tres partidos pospuestos ante Guantánamo que arrastran desde noviembre por la celebración tardía del Juego de las Estrellas, los Azules tienen un total de 12 choques pendientes, los cuales deberán recuperar a partir del 3 de enero como parte de la programación de duelos suspendidos.
Válido recordar que Industriales presenta balance de 34 victorias y 29 derrotas, el cual los mantiene con aspiraciones de clasificar a la postemporada. Ahora mismo, los Leones están inmersos en una cerrada lucha con otros cuatro elencos (Camagüey, Santiago de Cuba, Pinar del Río y Mayabeque) por los tres últimos pasajes a los play off.