Los Alazanes de Granma dieron el primer paso para conquistar el título de la 60 Serie Nacional de Béisbol, luego de superar por la mínima (3-2) a los Cocodrilos de Matanzas en el arranque de la discusión de la corona. De nuevo Lázaro Blanco fue el héroe del plantel oriental, que no ha perdido en las cinco salidas del espigado derecho en esta postemporada.
No hay manera de imaginar cuál hubiera sido la suerte de los Alazanes en los play off sin la presencia de su as, quien llegó sobre la bocina a los choques de cuartos de final, pues se encontraba en un contrato en Nicaragua. Tras cumplir los protocolos y sin demasiado margen para entrenar, el diestro superó a Industriales y comenzó a dibujar salidas de excelencia.
Los Leones capitalinos sufrieron en dos ocasiones ante sus pitcheos, después Pinar del Río tampoco logró hacerle daño en otras dos apariciones, y ahora ha comenzado la final a toda máquina, con una apertura de ocho entradas, dos carreras y solo cuatro imparables permitidos ante los actuales campeones nacionales.
Blanco se mostró muy dominante, con excelso control, sobre todo después de un primer episodio algo enredado por un jonrón de Yadil Mujica y conteos avanzados frente a cada uno de los rivales. Sin embargo, a partir del segundo episodio fue prácticamente indescifrable y espació otros tres jits de Matanzas, incluido otro jonrón solitario de Aníbal Medina.
“Me conectaron dos batazos, así es el béisbol, pero lo importante es que supimos venir de abajo y ganar el partido de pelota. Fue por cansancio que no lancé el noveno, me sentí un poco agotado. Llevaba un mes sin trabajar y todo el mundo sabe que un pitcher necesita más tiempo para enfrentar un final para después de 17 días de aislamiento y solo siete días entrenando”, apuntó Blanco en conferencia de prensa posterior al choque.
El derecho de Yara supo soportar la presión de lanzar con ventaja mínima y fue bien respaldado por su defensa, en especial por el tándem de Alexquemer Sánchez y Osvaldo Abreu, quienes sofocaron una situación de peligro en el quinto episodio.
Con hombre en primera, el receptor matancero Andrys Pérez conectó jit al derecho, Alexquemer recibió y disparó a tercera, donde Abreu jugó al despiste y confundió al corredor William Luis, quien no se deslizó pese a las indicaciones de su coach.
Fue una jugada importantísima, porque desde tercera base se anota con cualquier cosa. No se guio por el coach, pensó que el right fielder no iba a tirar, el tercera base hizo la jugada del «gato y el ratón», se quedó parado con las manos debajo como si el tiro no venía y de buenas a primera lo sorprendió. Yo lo llevé a la banca, eso es disciplina sino se nos va el equipo al piso. Pero si podía haber incidido, nadie sabe que podía haber hecho Blanco después. Fue un mal corrido de bases”, sentenció el mentor yumurino Armando Ferrer.
Tras esa jugada, en la siguiente oportunidad ofensiva de los Alazanes, marcaron las dos carreras que a la postre decidieron el duelo. Un triple de Osvaldo Abreu con dos en base puso diferencias definitivas en la pizarra.
“Creo que fue una decisión inteligente por parte de la dirección de Matanzas darle la base por bolas a Roel porque no es menos cierto que es tremendo bateador aunque esté al frente un pitcher zurdo como Yoenni Yera. Él me había ponchado en el turno anterior y fui a pegarle a la pelota. Me lanzó una curva pegada que si no le tiraba era strike, fui a taparme y salió el batazo entre dos”, explicó Abreu sobre el trascendental turno.
El antesalista le aguó la tarde a Yera, quien se vio fuerte, con rectas de más de 90 millas y buen control. El zurdo recetó 11 ponches y solo permitió cinco imparables, pero le fabricaron lo justo para asestarle su segunda derrota de la actual postemporada y también la segunda de su carrera ante los Alazanes, coincidentemente las dos en play off.
“Fui lanzando bateador por bateador, no solo me cuidé de Roel Santos al darle esa base por bolas. Esas cosas están en el juego, este es el primer partido y tendremos otras oportunidades. Ganó el partido el que mejor jugó y el que más carreras anotó. Eso es todo. Yo quise lanzar fuera de la zona pero se me quedó en zona de strike (sobre el triple de Abreu). Yo sigo trabajando como hasta ahora y tranquilos todos que la victoria para Matanzas va a venir”, precisó Yera a la prensa.
Con la victoria, Lázaro Blanco igualó a José Ariel Contreras (Serie 37), Miguel Alfredo González (Serie 48), Vladimir García (Serie 51) y Freddy Asiel Álvarez (Serie 52) como los lanzadores de mejor promedio de ganados y perdidos en una misma postemporada, fruto de cinco victorias y una fracaso.
Blanco podría ver esfumarse esa marca si pierde en otra eventual salida contra los Cocodrilos, pero también podría convertirse en el primer lanzador que gana seis partidos sin la sombra de un fracaso en una misma postemporada. Otro triunfo, además, le permitiría empatar con Yosvani Torres como los más ganadores de un play off, con seis.