Desde que se anunció la adopción de los juegos de siete entradas –en dobles carteleras– en la 59 Serie Nacional de Béisbol, era previsible que dos apartados estadísticos podían sufrir cambios respecto a los últimos años: los juegos completos y las lechadas.
Con menos innings por jugar, los abridores tendrían mayores posibilidades de cubrir toda la ruta y, además, no se verían expuestos a los dos capítulos finales de los partidos, habitualmente convulsos por las enormes lagunas del pitcheo de relevo en Cuba.
Esa combinación también abría un pequeño margen para el incremento de los juegos sin jits ni carreras, lo cuales, como efectivamente recordaba el periodista Dayán García, muchas veces se quiebran en esos episodios conclusivos.
Pues bien, el primero en probar las “bondades” de estos pleitos recortados fue el derecho villaclareño Freddy Asiel Álvarez, quien apartó todas las maldiciones que han querido colgarle en los últimos tiempos y dejó en ceros a la ofensiva de los Indios de Guantánamo, para convertirse en el quinto lanzador cubano de la historia con al menos dos no hit no run en su cuenta.
En el segundo choque de una doble cartelera en el parque Augusto César Sandino, el tirador de Sierra Morena no permitió libertades a la tanda oriental, que solo embasó a un hombre –el tercer madero Leovanis Brooks– por boleto, en el mismo episodio de apertura.
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Después de ese pasaporte gratis, Álvarez, de 30 años, retiró a 19 bateadores por su orden, cuatro de ellos por la vía del ponche y diez en roletazos por el cuadro. Así completó su primera salida del campeonato y regaló la sexta victoria del torneo a los actuales subtitulares nacionales.
Como hecho extraordinario al final, el no hitter de Freddy Asiel nos lleva a profundizar en la historia de este tipo de partidos en la historia de las Series Nacionales. A continuación, OnCuba muestra varios detalles curiosos, cortesía de los estadísticos Arnelio Álvarez y Benigno Daquinta.
* Este es el juego sin jit ni carreras número 57 en Series Nacionales y tan solo el séptimo de la presente década, que va siendo la más pobre de la historia. Baste decir que entre 1966 (quinta edición del clásico beisbolero) y 1969 (octava Serie) se dieron 11 partidos de estas características, seis de ellos en 1968. También en la década de los 80 sucedieron 11 no hitters.
* Freddy Asiel Álvarez logra el segundo no hit no run de su trayectoria. El primero se lo recetó a los Gallos espirituanos hace casi seis años (el 9 de noviembre del 2013). De esta manera, Álvarez se unió a un exclusivo grupo de cinco lanzadores que han logrado en dos o más ocasiones dejar sin jits ni carreras a otro equipo.
La lista la abrió Aquino Abreu con sus dos no hitters consecutivos contra Centrales e Industriales en enero de 1966, los primeros en la historia de Series Nacionales. Después, el veloz Juan Pérez Pérez tiró tres –líder– entre 1973 y 1975, y le siguieron con dos Rogelio García y Maels Rodríguez, este último dueño del único juego perfecto de nuestro béisbol (22 de diciembre de 1999 vs. Las Tunas).
* Freddy Asiel ha logrado sus dos no hitters en el Sandino, el segundo estadio que más ha visto (nueve) estos choques en la historia de las Series Nacionales, solo superado por el Latinoamericano (13).
* Guantánamo nunca había recibido un juego sin jit ni carreras, aunque hace nueve años, el 3 de marzo de 2010, estuvieron a punto de quedarse en blanco contra Alien Mora. El derecho avileño sacó 26 outs consecutivos, hasta que apareció Leonelkis Escalante le rompió el encanto y evitó el bochorno de los Indios del Guaso.
De los actuales equipos de la Serie Nacional, Artemisa, Mayabeque y Santiago de Cuba son los únicos que no han recibido un no hitter, al menos no con esos nombres.
Sin embargo, Serranos, equipo de la tierra indómita, sufrió el embrujo dos veces en 1973 (vs. Juan Pérez Pérez) y en 1987 (vs. Rogelio García), mientras los extintos Vaqueros de la antigua provincia Habana –de donde provienen Cazadores y Huracanes–, cayeron en la telaraña de Norge Luis Vera en el 2001.
* El anterior último partido sin jits ni carreras en el clásico cubano lo había propinado el zurdo artemiseño Geonel Gutiérrez, verdugo de Cienfuegos el 7 de septiembre del 2018, durante la primera fase del pasado campeonato.
* Contrario a lo que muchos puedan pensar, no es el primer juego sin jit ni carreras en siete entradas, aunque sí abre la cuenta de los partidos pactados a esta cantidad de innings con las nuevas reglas de las dobles carteleras en Cuba.
Antes, se habían dado otros seis no hitters en siete episodios, y dos en cinco capítulos. Estos últimos son casos sui generis, con el capitalino David Mena y el artemiseño Ricardo Martínez como protagonistas.
El 19 de septiembre del 2017, Mena no permitió jits ni carreras a Villa Clara en cinco entradas, cuando llegó la lluvia y no se pudo jugar más. Como el juego era válido, se llevó un inesperado honor. Por su parte, Martínez “enfrió” los bates cienfuegueros el 14 de agosto del 2018, mientras sus compañeros fabricaban 15 carreras en medio partido para decretar el súper nocao.
* Freddy Asiel mantuvo la tónica de que los no hitters sean obra exclusiva de un lanzador. Con su caso, ya son 54 los juegos sin jits ni carreras que han llegado por esfuerzo de un solo serpentinero, mientras tres de estos choques han sido con presencia de los relevistas.
El primero combinado fue el 16 de enero de 1971, cuando los capitalinos Walfrido Ruíz y Elpidio Páez unieron fuerzas para desarticular a los camagüeyanos. Ocho años más tarde, el 18 de febrero de 1979, los granmenses Juan Gómez, Pablo Castro y José Brizuela maniataron a Ciego de Ávila.
Los últimos en conseguir un no hitter combinado fueron los holguineros Raimar Navarro y Pablo Millán Fernández, quienes derrotaron 1-0 a los agramontinos el 13 de marzo del 2012.