Todos los pronósticos que dieron vida a las semifinales de la 58 Serie Nacional de Béisbol hasta el sexto o séptimo partidos fallaron estrepitosamente, luego de que los Leñadores de Las Tunas y los Leopardos de Villa Clara sentenciaran en cinco encuentros sus respectivos duelos contra los Tigres de Ciego de Ávila y los Gallos de Sancti Spíritus.
Amparados en su marcada superioridad en todas las líneas, tuneros y villaclareños avanzaron a una final inédita, que arrancará el próximo sábado en el parque Julio Antonio Mella, feudo del combinado oriental.
Los Leñadores fueron los primeros en garantizar su presencia en la discusión de la corona, instancia a la cual acceden por segunda temporada consecutiva. En un cerrado encuentro, derrotaron por la mínima (4-3) a los Tigres en el estadio José Ramón Cepero, donde los anfitriones vendieron bien cara la derrota.
Otra vez Lázaro Blanco y Yoanni Yera se cruzaron en la lomita, y un electrizante duelo entre dos de los mejores abridores del país en la actualidad. Los serpentineros respondieron a las altas expectativas y caminaron ocho entradas, ambos con seis ponches y un boleto.
Sin embargo, Blanco se llevó la peor parte al permitir una carrera sucia a la altura del séptimo episodio que dio ventaja decisiva a los Leñadores. El derecho granmense, refuerzo de los Tigres, aceptó jonrón de tres carreras de Yosvani Alarcón en el capítulo de apertura, pero después controló las acciones hasta el citado inning siete.
Un error en tiro infantil de Oscar Luis Colás le abrió las puertas del plato a Andrés Quiala, quien rompió un empate a tres en la lumínica del Cepero.
Yera, por su parte, supo sacar los outs importantes cuando los avileños atacaron y se llevó su primera victoria en esta postemporada, aunque realizó dos salidas de alto nivel en una semana (15 entradas, 11 ponches y tres limpias permitidas).
“Salí a hacer el trabajo como primer lanzador. La idea era caminar el juego y lo conseguí. Yo pienso que este año sí voy a ser campeón, el equipo está preparado física y mentalmente”, precisó el zurdo matancero a la televisión nacional.
Del cierre se encargó el veterano Yoelkis Cruz, quien respondió a las mil maravillas en el rol de cerrador asignado para estos play off. El espigado derecho salvó dos partidos y ganó otro ante los Tigres.
“Por la experiencia que tiene y por su buen dominio de la zona, decidimos que estaría en función de relevista durante la postemporada”, explicó el mentor Pablo Civil sobre el nuevo rol de Yoelkis Cruz, máximo ganador de Las Tunas en Series Nacionales junto a José Miguel Báez.
“Lo acató con gran disciplina, salvó dos partidos, ganó uno y estamos muy alegres por ese resultado. Yoelkis ha sido muy importante en este triunfo”, añadió el estratega de los Leñadores, satisfecho por alcanzar su segunda final en línea.
La furia de los villaclareños
En medio de un estéril e inútil debate entre los villaclareños por el mote del equipo (algunos dicen que Naranjas, otros que Leopardos, otros que Azucareros), los pupilos de Eduardo Paret se concentraron en hacer el trabajo y regresaron a la final del clásico doméstico seis campañas después de su éxito en la Serie 52.
Con un gran pitcheo en todos los duelos contra los Gallos espirituanos y una ofensiva repartida que no perdonó, el plantel central superó las semifinales en cinco episodios, y ahora cruzarán armas con los Leñadores, enfrentamiento mucho más parejo.
Tras caer de manera dramática en el cuarto juego, por jonrón en el noveno episodio del emergente Yordan Manduley, los Naranjas se recuperaron y regresaron al estadio Sandino con la idea de liquidar las acciones y no correr riesgos innecesarios en Sancti Spíritus.
El plan rindió frutos, sobre todo después del primer tercio, cuando la ofensiva comenzó a carburar. Los bates de Stayler Hernández, Yurién Vizcaíno, Carlos Benítez, William Saavedra y César Prieto causaron estragos ante los mejores lanzadores de los Gallos.
A la postre, el gasto ofensivo de Villa Clara le permitió llevarse la sonrisa por nocao (12-2), aunque no se puede demeritar la labor de Freddy Asiel Álvarez, todo el tiempo en la lomita. El derecho de Sierra Morena llegó a 101 éxitos en Series Nacional, con la peculiaridad de que los tres últimos han sido contra los espirituanos.
El as villaclareño se mostró satisfecho por el apoyo ofensivo de su escuadra, que pudo conectar a la hora buena y hacer bastantes carreras. “Esto fue algo muy favorable para mí, porque no me sentía tan bien como en otras salidas. Ahora vamos a la final, que será muy dura frente a los buenos bateadores de Las Tunas. El terreno dirá la última palabra”.