Cuando un periodista le dijo a Armando Ferrer que Matanzas era “super favorito” para vencer en la final de la segunda Liga Élite del Béisbol Cubano tras la definición del primer choque contra los Cazadores, el mentor de los Cocodrilos casi saltó de su asiento y rebatió enseguida un calificativo con el que, evidentemente, no se siente cómodo. Que todo el mundo pensara que no iban a perder ningún partido y la plena conciencia de que Artemisa es un rival muy fuerte, eran los argumentos que sustentaban la cautela del estratega.
Muy claro estaba Ferrer al no dejarse llevar por el triunfalismo, porque solo 24 horas después los pupilos de Yuliesky González salieron de cacería y liquidaron a su presa en el parque Victoria de Girón antes de emprender el viaje de vuelta a sus predios, que promete ser un manicomio en su primera experiencia en una final.
Y no es para menos. Los Cazadores han dado una excelente imagen en la discusión de la corona y sus opciones de subir a lo más alto del podio están más vivas que nunca luego de superar 6-3 a Matanzas este miércoles en la noche. Con un gran trabajo monticular del capitalino Raymond Figueredo y del pinareño Liván Moinelo, los artemiseños nivelaron el duelo decisivo ante los Cocodrilos, que se han encontrado un hueso mucho más duro de lo pronosticado por los especialistas.
“Se está subestimando mucho al equipo de Artemisa”, espetó sin cortapisas Ferrer en conferencia de prensa tras el segundo choque de la final, intentando dejar claro una vez más que no es tan grande la brecha entre los dos protagonistas de la definición de la Liga Élite.
“Ellos tienen cinco bateadores que están a la par de los nuestros. Hablamos del camagüeyano Luis González, de Dayán García, Denis Laza, Raúl González, Frederich Cepeda. ¿Qué pasa? Estamos hablando de cinco bateadores de primera línea en nuestro béisbol. Nosotros tenemos buenos hombres, pero no significa que la diferencia sea abismal. Realmente ellos han concentrado su batería y los lanzadores no tienen refresco. Para el picheo es complicado esquivar todo el tiempo, miren hoy el octavo bate el daño que hizo”, añadió el timonel de los Cocodrilos.
Y en efecto, los Cazadores atacaron a los primeros tres lanzadores de Matanzas, que embasaron a 9 de los 19 bateadores que enfrentaron en 4 entradas de labor. Joel Mojena, Elier Carrillo y Haykel Parra permitieron 5 imparables, regalaron 4 boletos y aceptaron 5 anotaciones. Raúl González y el receptor Andy Cosme remolcaron par de carreras cada uno al pegar sendos imparables con hombres en posición anotadora, mientras la quinta de los artemiseños entró por un roletazo al cuadro de Cepeda.
Después de este despliegue inicial, el relevista Noelvis Entenza contuvo a los visitantes con 4 episodios en blanco, pero el daño ya estaba hecho. Además, Raymond Figueredo se presentó en noche de gala, al punto de completar 5 innings con solo un jit en su cuenta.
“Hice una buena preparación antes del partido, estudiando bateador por bateador. Como es un equipo tan ofensivo, sabía que tenía que lanzar exacto. Trabajé con el receptor Cosme para mover la bola por todo el plato, como decimos, lanzar fino y atacar a los bateadores. Al final el plan salió bien”, explicó Figueredo en conferencia de prensa.
El último refuerzo de los Cazadores antes de la final no regaló boletos y solo embasó a 2 bateadores en las primeras 5 entradas. Ya en el sexto permitió par de imparables e igual cantidad de anotaciones, pero recibió un golpe en su mano de lanzar y fue retirado del montículo con su equipo delante.
“En el playoff siempre hay presión. Ellos tienen peloteros de mucha calidad para nuestro béisbol, pero son hombres igual que yo. Van por hacer su trabajo y yo por hacer el mío”, precisó el derecho capitalino, que se proyecta como un brazo importante para los Cazadores en la recta final de esta serie, sobre todo después de conocerse que Liván Moinelo no lanzará más después del viernes.
El zurdo pinareño, quien ha sido una de las cartas de Yuliesky González desde semifinales, anunció al periodista Guillermo Rodríguez que debe regresar a Japón en las próximas jornadas para reincorporarse a los Halcones de Softbank, por lo que el viernes será su última oportunidad de aportar a los Cazadores. Pese al contratiempo que esto supondrá, los artemiseños estarán eternamente agradecidos con Moinelo, un verdadero animal competitivo en el box.
Este miércoles, sin ir muy lejos, retiró 3.1 entradas sin permitir ni jits ni carreras y se apuntó su tercer salvamento de la postemporada, en la que tiene además un hold. El vueltabajero ponchó a cinco de los 10 bateadores que enfrentó y regaló tres boletos, pero lo más significativo es que realizó más de 50 picheos por petición personal para probar sensaciones con su brazo después de un largo proceso de recuperación por una intervención quirúrgica el pasado verano.
“Había hecho sesiones de bullpen de 70-80 lanzamientos y quería probarme, porque todavía no se sabe si estaré como abridor o relevista en Japón. Me sentí bien, cómodo, mantuve la velocidad y, aunque di tres bases, los picheos no cayeron lejos de la zona. Y lo más importante, logré hacer el trabajo y conservar la ventaja que teníamos”, apuntó Moinelo en entrevista con la televisión nacional.
Ahora el zurdo suma 12 entradas consecutivas sin permitir carreras en postemporada, sumando sus últimas actuaciones en campañas anteriores. En ese lapso, los rivales solo le batean .054. En estos playoff se ha enfrentado a 33 bateadores que le han 2 inatrapables, con 4 boletos y 12 ponches. Sencillamente descomunal.
La gran final de la segunda Liga Élite del Béisbol Cubano se reanudará este viernes en el parque 26 de Julio de Artemisa. Hasta el momento no se conoce quiénes serán los abridores. Matanzas baraja la opción del refuerzo Yadián Martínez, mientras los Cazadores tienen tres candidatos: Albert Valladares, Yunieski García o Erlis Casanova.
El dato del partido
Este miércoles, el yumurino Ariel Sánchez remolcó par de carreras con un doble al derecho en la sexta entrada. Con ese cohete, el zurdo quedó a solo 3 imparables de la marca de 2000 que han conseguido otros 26 bateadores en la historia del béisbol cubano.
Ariel está a las puertas de convertirse en el tercero de los Sánchez de Jovellanos en llegar a 2000 jits en la pelota cubana, tras Wilfredo (2174) y Fernando (2215).
“He estado con un poco de ansiedad, porque cuando uno está próximo a una marca te pones así, con más deseos de lo habitual. Aunque trato de no pensar en eso, lo que quiero es aportar al equipo, tratar de pegarle a la bola y jugar relajado. Así las cosas van a salir”, señaló el patrullero yumurino en conferencia de prensa.