No se puede hacer un balance del desempeño de los atletas cubanos en el 2021 sin tomar en cuenta lo realizado por los jugadores de la Isla en el béisbol profesional de Estados Unidos. Como mismo algunas grandes estrellas del movimiento deportivo nacional brillaron en los Juegos Olímpicos de Tokio, un grupo importante de peloteros fueron protagonistas en los diamantes norteños.
Entre los destacados hay para todos los gustos, desde la dupla que ganó la Serie Mundial con los Atlanta Braves hasta los que consiguieron impresionantes marcas y premios individuales a lo largo de la campaña; o aquellos que “quemaron” las Ligas Menores y demostraron estar en el camino correcto para dar, más temprano que tarde, el salto definitivo a MLB.
Miguel Antonio Vargas (Dodgers), Andy Pagés (Dodgers), Yoelqui Céspedes (White Sox), Norge Carlos Vera (White Sox), Darién Núñez (Dodgers), Juan Carlos Negret (Kansas City), Jayro Pomares (San Francisco), Sandy Gastón (Miami), Kendry Rojas (Toronto) o Eddy Díaz (Colorado) fueron algunos de los nombres que sonaron entre casi un centenar de peloteros activos en las Menores con excelentes resultados.
Esta nueva generación es el futuro cubano en Grandes Ligas, los que tiene en sus manos la enorme responsabilidad de dar continuidad al legado que vienen escribiendo los peloteros antillanos en Estados Unidos desde hace más de un siglo. Afortunadamente, mientras ellos siguen luchando por crecer y desarrollarse, un grupo de estrellas de la Isla ya reina en el mejor béisbol del mundo.
Por ejemplo, si vamos a hacer una lista de los diez peloteros cubanos con mayor impacto en la temporada del 2021, tendríamos que dejar fuera a Guillermo Heredia, flamante campeón de la Serie Mundial con Atlanta, quien firmó sus mejores totales en lo que a producción de carreras y extrabases se refiere, pero no podría competir estadísticamente con las grandes estrellas cubanas en MLB.
De cualquier manera, la mención a “El Conde” es obligada, aunque algunos digan que tuvo un rol secundario en la victoria de los Braves. Si bien es cierto que decayó en la segunda mitad de la temporada, su inicio de contienda fue consistente, con línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging) de .281/.368/.477, 28 anotadas y 22 extrabases y una notable solidez defensiva en los jardines.
Entre mediados de abril y finales de junio, Heredia dejó hasta un partido repleto de marcas personales, con dos jonrones y seis empujadas ante los Chicago Cubs. Además, nadie puede negar su influencia como motor impulsor en el clubhouse de los Braves durante la postemporada, instancia en la que empujó y empujó a sus compañeros anímicamente.
Otro que también tuvo una gran campaña fue Lourdes Gurriel Jr., quien puso récords personales en anotadas (62), jits (138), dobles (28), jonrones (21) e impulsadas (84), con un cierre tremendo de temporada en septiembre, mes en el que fue el tercer hombre de la Liga Americana con más remolques (30). Por si fuera poco, fue finalista por el Guante de Oro en el jardín izquierdo.
Entre las revelaciones están Néstor Cortés Jr. y Andy Ibáñez. El primero regresó a los Yankees y se convirtió en uno de los brazos más confiables de la rotación de los Bombarderos en su lucha por llegar a la postemporada, mientras el segundo fue uno de los tres cubanos que en 2021 pisó por primera vez un diamante de Grandes Ligas, sentando las bases para un futuro promisorio gracias a su sólido desempeño ofensivo y su versatilidad para jugar varias posiciones en el infield y los jardines.
Podríamos mencionar también la perseverancia de José “Candelita” Iglesias, Yadiel Hernández, Aledmys Díaz, Yasmani Grandal o Yoan Moncada, quienes dejaron destellos de su calidad tras imponerse a diferentes dificultades. Sin embargo, cuando hagamos balance de los mejores peloteros cubanos en MLB, encontraremos a diez hombres con el indiscutible cartel de estrellas, y se los mostramos a continuación.
José Abreu
“El Fenómeno de Mal Tiempo” no cede un ápice en la carrera por el título de mejor bateador cubano del presente siglo. En el 2021 firmó otra temporada de 30 jonrones y 100 remolques, marcas que ha logrado en cinco de sus ocho temporadas en las Mayores. Abreu estuvo hasta el cierre de la campaña luchando por un tercer liderato consecutivo en impulsadas que hubiera sido histórico, pero finalmente no pudo ante el empuje de Salvador Pérez. Como dato adicional, este año el cienfueguero sobrepasó la cifra de 200 jonrones en MLB, sexto cubano en conseguir ese registro tras Rafael Palmeiro, José Canseco, Tany Pérez, Tony Oliva y Kendrys Morales. Con 34 años sigue siendo el alma y el líder natural de los Chicago White Sox, con quienes llegó otra vez a la postemporada, aunque no pudo pasar de las Series Divisionales.
Randy Arozarena
Para resumir qué tan buena fue la temporada del pinareño no hay que hablar mucho, solo basta con mirar a su palmarés: Novato del Año. Arozarena confirmó que no hubo casualidad en su estelar ascenso durante los play off del 2020, cuando rompió un sinfín de récords y se ganó el premio de Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato ante Houston. El patrullero de los Rays se destapó con 55 extrabases, 145 imparables, 94 anotadas y 20 bases robadas, líder entre todos los novatos de la Liga Americana en estos tres últimos departamentos. Arozarena también quedó cerca de ganar el Guante de Oro en el bosque izquierdo, reafirmando su integralidad. Con 26 años, Tampa tiene un diamante en sus manos.
Jorge Soler
La temporada de Jorge Soler hasta el 30 de julio fue mediocre. Vistiendo la camiseta de los Royals bateó .192 en la primera mitad de la contienda, con promedio de embasado de .288 y 37 remolques en 360 comparecencias al plato. Pero un cambio de Kansas a Atlanta transformó por completo al antillano, quien resurgió como ave fénix y pegó 14 jonrones en solo 55 partidos, en los cuales dejó línea ofensiva de .369/.358/.524. La guinda del pastel llegó en la postemporada, instancia en la que se convirtió en uno de los héroes de los Braves en su asalto al trono de Grandes Ligas. Soler ganó el MVP de la Serie Mundial (segundo cubano que lo logra tras Liván Hernández) al castigar con fuerza a los Astros, a quienes les pegó tres jonrones en seis choques, algo que antes solo habían logrado dos cubanos (Tany Pérez en 1975 y Randy Arozarena en 2020).
Yordan Álvarez
Pudo jugar, afortunadamente, su primera temporada completa en Grandes Ligas y demostró que tiene todas las herramientas para conseguir números históricos en la próxima década si se mantiene saludable. “El Ébano” lideró a la armada cubana en dobles (35), jonrones (33) y extrabases (69) durante el 2021, contienda en la que también remolcó 104 carreras, puntero absoluto entre unos Astros que tenían a Carlos Correa, José Altuve, Alex Bregman y compañía. Por si fuera poco, destrozó a Boston en la Serie de Campeonato, en la cual se proclamó MVP sin discusión tras culminar con línea ofensiva de .522/.538/.870. Para tener una idea de su despliegue, el promedio de bateo de Yordan es el más alto en la historia de las Series de Campeonato de la Liga Americana, superando sin problemas a Kevin Youkilis (.500 con Boston en el 2007).
Yuli Gurriel
Campeón de bateo y Guante de Oro. ¿Qué más se le puede pedir a Yulieski? El espirituano selló una temporada fabulosa que bien pudo calificar para “Regreso del Año” luego de un 2020 infame, en el que su OPS cayó estrepitosamente hasta .658, sin obviar que solo pegó cinco jits en 53 comparecencias durante los play off. Gurriel borró esas líneas negativas y echó por tierra todos los pronósticos que avizoraban el final de su carrera con un rendimiento muy consistente, al punto de liderar a los Astros en imparables (169), promedio ofensivo (.319) y OBP (.383). El inicialista de los Astros se convirtió en el primer jugador en la historia de las Mayores que gana la corona ofensiva y el Guante de Oro en una misma temporada con 35+ años de edad. Además, recuperó la pegada en postemporada y ya es el cubano con más juegos (73), más jits (70), más dobles (13), más impulsadas (35), más anotadas (27) y más boletos (24) en la historia de estos episodios decisivos.
Raisel Iglesias
Otra temporada estelar del pinero, que tuvo una impresionante tasa de 8.58 ponches por cada boleto tras retirar a 103 bateadores por la vía de los strikes y regalar solo 12 pasaportes gratis en 70 entradas de labor. La frecuencia de ponches (13.2 por cada nueve entradas) de Iglesias fue la mejor de su carrera y quedó a solo un estrucado de igualar su marca cimera, lograda en su primera contienda en las Mayores hace seis años, cuando trabajó mayormente como abridor. Raisel intervino en más de la mitad de las victorias de los Angels en el 2021 –34 salvados y siete triunfos–, apoyado sobre todo en su capacidad para impedir que los corredores rivales le entraran en circulación. Por segundo año consecutivo el pinero tuvo un promedio de corredores embasados por entrada (WHIP) inferior a 1.000, lo cual habla a las claras de su dominio. En el 2022 regresará con la novena angelina tras firmar un contrato por cuatro años y 58 millones de dólares.
Adolis García
Fue una de las grandes revelaciones del 2021, podría decirse que hasta una sorpresa, porque no contaba para muchos como jugador de todos los días en las Mayores. Sin embargo, en abril recibió la oportunidad de subir a los Rangers y la aprovechó al máximo, con 20 cuadrangulares, 55 remolques, 39 anotadas y 73 imparables en sus primeros 70 choques. Gracias a ese rendimiento fue uno de los más firmes candidatos para ganar el Novato del Año de la Liga Americana durante buena parte de la contienda, pero sufrió un bajón tremendo desde mediados de julio hasta el final de temporada, lapso de 70 partidos en el que se tomó 93 ponches, con solo nueve jonrones, 28 remolques y una pobre línea ofensiva de .209/.256/.366. De cualquier manera, lideró a los debutantes de la Liga Americana en extrabases (59) y dio muestras de ser un defensor sumamente sólido en los jardines.
Vladimir Gutiérrez
Luego de asumir una suspensión de 80 partidos por dopaje en junio del 2020, el pinareño regresó a la acción en la presente temporada y consumó un debut sólido en Grandes Ligas. Fue llamado en mayo al primer equipo de Cincinnati, al que le aportó mucha energía por espacio de tres meses. En sus primeras 16 aperturas, Gutiérrez firmó 11 salidas de calidad, con un tramo estupendo entre el 27 de julio y el 22 de agosto, en el que solo permitió ocho limpias en 38.2 entradas para efectividad de 1.86. Después su rendimiento no fue el mismo y cerró la temporada con números rojos. En sus últimas seis salidas le batearon .341/.412/.625, dejó pésima efectividad de 9.43 y no obtuvo ninguna victoria. No obstante, el balance de su irrupción en las Mayores es positivo. Lideró junto a Ian Anderson a todos los novatos de la Liga Nacional en victorias (9), y se unió a Anthony DeSclafani y Johnny Cueto como los lanzadores debutantes con más triunfos para Cincinnati durante el presente siglo. Tiene todavía muchas cosas por corregir, pero ha mostrado ya sus cualidades al máximo nivel. Con solo 26 años, se puede esperar mucho de él.
Luis Robert
Perdió más de tres meses de temporada por una lesión en la cadera, pero después de su rehabilitación enseñó en el diamante todas las cualidades que, en un futuro, le pueden abrir las puertas a una competencia por el premio de Jugador Más Valioso. Entre agosto y septiembre, Robert bateó .350/.389/.622, con 12 jonrones, 25 extrabases, 35 remolques y 31 anotadas en solo 43 partidos. El avileño dio enormes señales de progresión en su capacidad de contacto, evidenciado en el descenso abrupto su tasa de swines fallidos: 41.5 % en el 2020 por un 27 % en el 2021. Esta vez el patrullero de los White Sox no cedió terreno en el tramo final de la campaña y contribuyó a la segunda aparición consecutiva de su equipo en los play off. Con 24 años, tiene mucho camino por delante y todos los atributos para convertirse en una gran estrella. Solo necesita salud.
Aroldis Chapman
Tuvo un inicio de temporada espectacular, al punto de que en sus primeras 23 salidas consiguió 12 salvados, cuatro victorias y los rivales le batearon para un anémico .097, con 43 ponches y efectividad de 0.39 en 23 episodios de labor. Sin embargo, desde principios de junio cayó un bache de grandes magnitudes, probablemente el más significativo de su carrera. En un plazo de dos meses, su promedio de carreras limpias se disparó hasta 8.05, los contrarios le conectaron para .289/.445/.553, y su tasa de ponches por cada boleto se desplomó al otorgar 20 pasaportes gratis y retirar a 28 por la vía de los strikes. Por fortuna, Chapman corrigió el tiro durante el último mes de la campaña, en el que aportó seis rescates en la carrera de los Yankees por llegar a la postemporada. Como detalle relevante, el zurdo se convirtió en el primer cubano con 300 juegos salvados en la historia de las Mayores.
Debes situar como subtitulo del articulo: Lo lamentable de unir la politica de odio de USA con el deporte revolucionario de Cuba
Una bandera que tuvieron como nacionales que renunciar para poder jugrar. Hasta Hitler permitio que deportistas de otros paises compitieran con sus banderas
Lo lamentable es vivir en un pais en total fracaso donde el ser humano (pelotero en este caso) ve frustrados y cohartados sus sueños y aspiraciones tanto en lo profesional como en lo personal y lo familiar. La unica manera de progresar y triunfar es irse de Cuba a como de lugar, mientras mas temprano mejor, tambien le sucede a los medicos, a los ingenieros, a los abogados, al ganadero, al constructor, al cientifico, al mecanico, al artista, al actor o al agricultor. No hay vida para casi nadie, solo para la cupula y algun lamebotas. No hay aspiraciones de mejorias, ni credibilidad, solo manipulacion, mentira, represion y muchos años de condenas pa’l que se exprese y reclame. Mientras en los Estados Unidos encuentran: libertad, vida, estado de derecho, trabajo y progreso. La verdad se impone como una catedral, ya tu cuento de revolucion-cambio-igualdad-prosperidad no se lo cree ni el recien nacido, apurate y saca pasaje pa’ Nicaragua, pa’ Rusia o pa’ Burundi que te quedas solo, hasta Canel se va. Ya se acabooooo.