En la última década, una de las cosas que más importancia ha ganado en el béisbol son las proyecciones. Desde las franquicias de las Grandes Ligas hasta los famosos fantasy virtuales que componen la industria del entretenimiento toman muy en cuenta la proyección de temporadas individuales y colectivas. A pesar del valor que han ganado, debemos tener en cuenta primeramente que esta herramienta, si bien ofrece una panorámica de lo que puede ocurrir, no tiene la verdad absoluta.
¿Y cómo se establece una proyección? Los sistemas predictivos, casi siempre, se basan en el rendimiento pasado y las tendencias de envejecimiento para desarrollar una proyección futura. También utilizan datos de seguimiento de lanzamientos para ayudar a pronosticar el desempeño de los lanzadores.
En esta sección nos guiamos por Steamer, uno de los sistemas más conocidos. Con los resultados que extraigamos de él, veremos cuántos cubanos debe obtener buenos resultados en la venidera temporada. Comencemos con los bateadores.
MLB Semanal: ¿Yordan Álvarez, mejor bateador cubano de la historia?
El cubano mejor proyectado no podía ser otro que Yordan Álvarez, uno de los tres mejores toleteros del negocio en este momento. Steamer dicta que bateará para una línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging/OPS) de .298/.398/.590/.988, con 39 jonrones y 112 remolques. Según su wRC+ (168), será el segundo mejor bateador de MLB, solo por detrás de Juan Soto (170).
Recordemos que el wRC+ (promedio de carreras creadas plus) es una métrica que nos dicta cuántas carreras crea un jugador para su equipo. Para obtener el resultado, es ajustado al promedio de la liga y al factor de cada estadio. Cuando la cifra es superior a 100, el bateador es mejor que el promedio.
El segundo bateador mejor proyectado según wRC+ es Yandy Díaz. El inicialista de los Rays debe tener 143 según el sistema, el sexto más alto de las Grandes Ligas, igualado con el jardinero de los Astros, Kyle Tucker. La línea ofensiva que le proyectaron al villaclareño fue de .295/.388/.468/.856, con 21 jonrones, 100 anotadas y 70 remolcadas.
Me sorprendió que Steamer esperara 20 vuelacercas de Díaz por segundo año consecutivo. Recordemos que en 2023 logró su mejor cifra de bambinazos (22), quebrando su récord (14) en 2019. Aun así, su slugging proyectado (.468) está 54 puntos por debajo del que logró en la finalizada campaña (.522).
Después de Yordan, el antillano que debe pegar la mayor cantidad de cuadrangulares es Jorge Soler (34). Si bien no tiene un slash line espectacular (.244/.333/.479), se basará en su poder para justificar el salario. La cifra de 30 cuadrangulares la ha sobrepasado en dos oportunidades; la más reciente fue en 2023, con 36.
“El Crudo” es actualmente agente libre y, como sabemos, los equipos revisan exhaustivamente las predicciones a la hora de entregar contratos. Por tanto, mientras el ex jugador de los Marlins, Braves y Royals pueda aportar poder, será una valiosa pieza.
Los otros dos jugadores que proyectan más de 30 cuadrangulares son Luis Robert Jr. (33) y Adolis García (31). La cifra de remolques de Robert es de (80) y el OPS está sobre los .800 (.806); también debe estar robando 19 bases, una menos que en 2023. El wRC+ dicta que será un bateador 16 puntos mejor que la media (116).
Al “Bombi” se le predice un OPS (.765), 71 puntos menos que el de 2023. También debería sumar 95 remolques, 12 por debajo de su registro más reciente. Según wRC+, será un bateador cinco puntos por encima del promedio. La caída del slugging (de .508 a 456) es lo más notorio, porque en 2023 estuvo por encima de .500 por primera vez en su carrera.
En el caso de Lourdes Gurriel Jr., quien ya firmó un nuevo contrato con Arizona, se prevé un wRC+ mejor al de 2023 por solo tres puntos (106 a 109). Al mismo tiempo, también se le proyectan 20 cuadrangulares, con 77 remolques. Si nos basamos en esos resultados, Gurriel Jr. seguirá siendo un bateador sobre la media, con un poder decente y una defensa apreciable en el jardín izquierdo.
El siguiente bateador que ha estado en el ojo del huracán es Randy Arozarena, quien llegó a un acuerdo con los Rays para evitar una disputa en el proceso de arbitraje salarial. Steamer dice que su rendimiento será bastante similar al que dejó en la pasada temporada. Su wRC+ bajará solo tres puntos (de 126 a 123) y su cifra de jonrones será la misma (23). En cuanto a las bases robadas, mejorará por dos (de 22 a 24). Si observamos el promedio de línea ofensiva, el de embasado debe bajar un poco (de .364 a .346), mientras que el slugging debe aumentar (de .425 a .444).
José “Pito” Abreu, en su segundo año con los Astros, tendría una recuperación de 86 a 109 según su wRC+, el mayor salto de un año a otro entre los bateadores calificados nacidos en Cuba. Andy Ibáñez se mantendría por la media (99), Dairon Blanco bajaría de 108 a 92 y Yasmani Grandal, quien está buscando trabajo también, mejoraría de 80 a 96. Finalmente, para Oscar Colás se prevé un aumento de 53 a 91.
¿Y los lanzadores?
El mejor proyectado es Aroldis Chapman, quien debería tener el cuarto mejor promedio de carreras limpias (2.63) entre todos los relevistas de MLB. Su FIP (efectividad independiente del fildeo), una métrica que nos muestra los resultados que el lanzador puede controlar, ajustados por la efectividad de la liga, es el sexto mejor entre todos los relevistas.
Los números de ponches de Chapman se mantendrán en el rango de élite: su promedio de estrucados por cada nueve innings (K/9) debe ser el mejor entre todos los relevistas de las Grandes Ligas (13.62), aunque se proyectan problemas con los boletos (4.89 por cada nueve entradas). Aun así, debe llegar a un acuerdo en los próximos días en la agencia libre.
Aroldis Chapman recibe el Guinnes por una recta supersónica lanzada en 2011
En el caso de Raisel Iglesias, Steamer cree que tendrá otro año con más de 30 juegos salvados (33) y lo logrará con una efectividad de 3.59, muy superior a la de 2023 (2.75). Sus medias de ponches y boletos por cada nueve episodios no sufrirán mucha variación, en cambio, su FIP sube de 3.26 a 3.57.
Entre las cosas que más nos sorprenden está el retroceso que se le predice a Yennier Cano tras una campaña genial en 2023. Su efectividad irá de 2.11 a 3.60 y su FIP de 2.84 a 3.79. Aunque mejorará su promedio de ponches (de 8.05 a 8.55), la proyección indica que el de boletos subirá de 1.61 a 3.19. Por si fuera poco, el average de bateo en contra empeorará de .225 a .244.
Para Néstor Cortés Jr. hay cierta mejoría con respecto al rendimiento que dejó en 63.1 innings en 2023. Lo primero es que lanzará 145 entradas, lo cual representa 14 aperturas más (de 12 a 26). Por otro lado, su efectividad bajará de 4.97 a 4.22 y su FIP será casi idéntico (de 4.49 a 4.45). Si logra esos dividendos, sería una gran noticia para los Yankees.
Por último, Cionel Pérez debe mejorar sus porcentajes de ponches y bases por bolas, pero la prevención de carreras debe aumentar (de 3.54 a 3.74), al igual que su FIP (de 3.84 a 4.11). Lo positivo es que debe cubrir más de 50 entradas por tercer año consecutivo (54 innings).
Como señalamos anteriormente, las proyecciones no tienen la verdad absoluta, al fin y al cabo, en el deporte 2 + 2 no suman 4, pero no se puede tapar el sol con un dedo. Cuando las organizaciones las miran, es porque hay un gran porciento de aciertos en ellas.
En cada temporada nos encontramos con sorpresas y muchas de ellas son de jugadores debutantes, sobre quienes los sistemas predictivos tienen más dificultades de proyectar debido a la falta de muestras de datos significativas. Por eso hay que tener cuidado con los jugadores que tienen pocos partidos jugados.
Ojalá la campaña de 2024 sea histórica para Cuba y esté llena de sorpresas. Por lo pronto, mirando las predicciones de Steamer, todo pinta a que los antillanos tendrán otro gran año en el “Big Show”.