La “Randymanía” se ha desatado en Tampa. En el Tropicana Field, la casa de los Rays, la organización inauguró un espacio nombrado “Randy Land” en las gradas del bosque izquierdo, justo donde el cubano Randy Arozarena juega la mayoría de sus partidos. Los fanáticos que compren sus boletos para esa sección —la #141— en los duelos de los viernes, tienen derecho a una camiseta exclusiva del pinareño y a una cerveza gratis en caso de que pegue jonrón en esa jornada.
Y adivinen. Este mismo viernes Arozarena les regaló una cerveza a todos los fieles que compraron su ticket para “Randy Land”, tras conectar un enorme batazo de 422 pies por el bosque central. En el mismo episodio de apertura contra los Yankees, el antillano hizo un swing limpio y despachó la pelota a 108.2 millas para volarse las cercas por novena ocasión en la temporada y desatar la locura en el feudo de los Rays.
“Me pone feliz ver que los fans se emocionan cuando salgo al terreno, y me gusta que esa felicidad sea correspondida. Entonces, si salgo y saben que me estoy divirtiendo, quiero que ellos tengan la misma experiencia. Ellos me ayudan a jugar, sacan su energía. Entonces yo solo quiero hacer lo mismo por ellos, tener un impacto en cada uno de esos fanáticos”, dijo Randy a MLB.
Hasta el momento, la afición de Tampa se siente muy complacida con la puesta en escena del cubano en 2023, temporada que va camino a ser consagratoria. Arozarena ha dejado pasajes de defensa élite en el jardín izquierdo, posición en la que se postulará, de seguro, para el primer Guante de Oro de su carrera. Además, presenta una línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Sluugging) de .328/.401/.613, con 9 vuelacercas, 15 extrabases, 30 remolques y 24 anotadas, entre los primeros de Grandes Ligas en cada uno de esos apartados.
Por muy sorprendente que parezca este rendimiento, está en la línea ascendente que Randy ha mostrado desde que llegó a Tampa hace tres años en un canje con los Cardinals. En 2020 se convirtió en el inesperado recordista de la postemporada; en 2021 ganó el Novato del Año; en 2022 entró en la selecta lista de 20 hombres con una campaña de 20+ jonrones, 30+ bases robadas y 40+ dobles.
Todo esto fue la antesala de su gran desempeño en el quinto Clásico Mundial con México, que a su vez nos sirvió de preámbulo para la temporada de 2023, en la que Arozarena ha explotado definitivamente como una de las principales estrellas de los Rays, el mejor equipo de Grandes Ligas ahora mismo.
De hecho, con su victoria de este viernes sobre los Yankees, Tampa llegó a 27 triunfos en el curso, 18 jugando de local. Según los datos de Sarah Langs, desde 1900 hasta la fecha, ninguna escuadra de las Mayores logró mejor balance que los Rays (18-2) como home club durante los primeros 20 partidos de una temporada. Ellos están reescribiendo la historia.
Randy Arozarena es una piedra angular del proyecto dirigido por Kevin Cash, que también cuenta con el aporte de otro cubano, Yandy Díaz, quizá la mayor revelación entre todos los peloteros de la isla en esta campaña. El villaclareño está jugando al nivel de un Todos Estrellas, con números que lo ubican entre los diez mejores bateadores de MLB en la actualidad.
Yandy se ubica en el Top-5 de anotadas (27-3ro), slugging (.620-4to) y OPS (1.046-4to), es séptimo en promedio de embasado (.426) y décimo en average (.328). Además, tiene 9 jonrones (sexto), su mayor cantidad en cualquier período de 30 partidos desde que debutó en Grandes Ligas en 2017.
Lo del villaclareño es una absoluta locura. Aunque no tiene el mismo impacto mediático de otras estrellas como Yordan Álvarez, José Abreu, Luis Robert, Adolis García o el propio Arozarena, hasta el momento Yandy Díaz podría ser considerado el MVP cubano del primer mes de la temporada.
Por cierto, no queremos dejar pasar la oportunidad de mostrarle algunas notas cubanas relevantes del primer mes de 2023
* Adolis García es el segundo cubano en la historia que termina los meses de marzo-abril con al menos 30 impulsadas. Antes solo lo había logrado José Abreu (32 en 2014).
* Yandy Díaz es tan solo el tercer cubano con un OPS superior a 1.000 (al menos 100 comparecencias) en el primer mes de la temporada tras Rafael Palmeiro (1.134 en 1994) y José Canseco (1.023 en 1999).
* Adolis García estableció record de anotadas (24) para el primer mes de la temporada entre cubanos. La anterior marca estaba en poder de José Canseco (23 en 1988).
* Por primera vez en la historia tres cubanos terminan como líderes empujadores de MLB en los meses de marzo-abril. Adolis García (30), Randy Arozarena (28) y Yordan Álvarez (27) fueron los protagonistas de esta historia inédita.
Rápidas de la semana
* Shohei Ohtani no deja de sorprendernos. El pasado miércoles, lanzó como abridor contra los Cardinals y logró 13 ponches, mientras con el madero pegaba 3 jits y empujaba 1 carrera. En ese mismo partido, llegó a 500 estrucados en su carrera de MLB, en la que también ha conectado 134 jonrones. El único ser humano con 500+ ponches y 100+ cuadrangulares en la historia de Grandes Ligas era Babe Ruth, pero ahora tiene compañía con el japonés, que no conoce los límites. Para muestra, les traemos lo que ha logrado este año con el madero y desde el box:
Como lanzador: ha enfrentado a 153 bateadores, que le promedian .125, con OPS de .526, 4 jonrones y 59 ponches.
Como bateador: ha consumido 139 comparecencias, con promedio de .295, OPS de .885, 7 jonrones y 27 ponches.
* Miguel Vargas ha bateado 2 jonrones y ha impulsado 9 carreras en sus últimos 7 choques. En ese lapso, tuvo un duelo de 3 dobles el pasado martes, algo que solo habían logrado 13 peloteros de los Dodgers en el presente siglo. El capitalino se convirtió en el cuarto cubano más joven (23 años y 166 días) con un partido de 3 tubeyes, únicamente superado por Yordan Álvarez (22-073), José Canseco (23-049) y Zoilo Versalles (23-165). Si vamos a la historia de la franquicia angelina, apenas 4 hombres consiguieron 3 dobles en un mismo encuentro con menos edad que Vargas: Zack Wheat, Corey Seager, Mike Scioscia y Pete Reiser.
* Hace una semana el manager de los White Sox, Pedro Grifol, sentó al cubano Luis Robert por no correr en un rolling de rutina. Después el jugador argumentó molestias físicas y no regresó a la titularidad hasta el martes. A partir de ese momento, Robert ha sido otro. Se ha embasado en 9 de sus últimas 18 comparecencias al plato, con 2 jonrones, 1 doble, 5 remolques y slugging de .867 en los 4 partidos que ha jugado en mayo. Por si fuera poco, este viernes facturó un doble play en la novena entrada contra Cincinnati, mostrando todo el potencial de su brazo. Los White Sox necesitan que esta sea la versión permanente del antillano y no solo un flashazo.
* Una de las notas negativas desde la semana llegó desde Chicago, pues los White Sox decidieron enviar a Triple-A al talento cubano Oscar Luis Colás. El santiaguero mostró credenciales en sus primeros 11 partidos de la campaña, con promedio de embasado de .359 y slugging de .417, pero después se desinfló. En sus siguientes 14 encuentros solo pegó 5 imparables 44 viajes al plato, fue retirado una docena de veces por la vía de los strikes y su OPS se desplomó a .332.
* Yennier Cano había heredado 9 corredores en base en sus primeras 10 apariciones como relevista y ninguno logró anotarle. Por desgracia para el avileño de los Orioles, esa racha se rompió esta semana, cuando le anotó 1 de los 2 hombres que encontró en circulación durante el duelo contra Kansas el pasado jueves. A pesar de ello, se apuntó su segunda victoria en MLB y dejó intacta su efectividad de 0.00 en 14 entradas de labor durante el presente curso, en el que los rivales han logrado un ridículo OPS de .117 en su contra.
* Si de picheo cubano hablamos, la otra carta de la baraja en 2023 ha sido el matancero Cionel Pérez. Al zurdo de los Orioles le batean .389 con un OPS de .987 en 15 salidas al centro del diamante. Su efectividad es de 5.25 luego de permitir 3 jits y 1 carrera el pasado jueves. En ese mismo choque, el también apagafuegos cubano Aroldis Chapman (Royals) salió derrotado y en llamas, con una línea de acción pésima:
– Boleto
– Balk
– Base robada
– Boleto
– Base robada
– Sencillo impulsor de 2 carreras
– Fly out
– Base robada
– Boleto
– Base robada
En total, Chapman hizo 21 lanzamientos y solo 8 fueron strikes, una versión muy parecida a la de su anterior campaña, en la que naufragó antes de despedirse de los Yankees. Con Kansas tuvo un inicio espectacular (8 salidas sin permitir carreras, con 15 ponches y solo 2 boletos), pero en sus últimas 5 presentaciones todo se ha torcido: ha permitido 5 carreras en 3.2 innings, ha regalado 4 bases y tiene la misma cantidad de estrucados, con una pésima efectividad de 9.82. Estas son las dos caras de Aroldis Chapman. Veremos cuál prevalece en 2023.
* El venezolano Luis Arraez, campeón de bateo de la Liga Americana el pasado año con los Twins, ha demostrado que puede hacer sonar su madero en cualquier lugar. Ahora juega en Miami y ha tenido un inicio de temporada impresionante, con una descomunal línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging) de .437/.491/.544 en sus primeros 29 partidos. Revisando los archivos, en los últimos 65 años solo 4 hombres han logrado batear para más de .430 en sus primeros 29 choques (con al menos 115 comparecencias) de una campaña: Stan Musial (.476 en 1958), Hank Aaron (.483 en 1959), Iván Rodríguez (.453 en 1998) y Dee Strange-Gordon (.437 en 2015). Eso ubica a Arraez en una lista muy exclusiva, con tres miembros del Salón de la Fama de Cooperstown. Ahora la gran incógnita es si el venezolano será capaz de mantener el ritmo y convertirse en el primer campeón de bateo con más de .400 de average desde Ted Williams en 1941.
* Ya tuvimos una pincelada de los Marlins con Luis Arraez, pero no queremos dejar pasar un dato brutal de la franquicia enclavada en Miami. Los chicos de Skip Schumaker suman 10 victorias sin derrotas en partidos definidos por 1 carrera. Ese es, por mucho, el mejor balance de MLB en la actual temporada, y una de las razones por la cual los Marlins se mantienen compitiendo en el este de la Liga Nacional con dos organizaciones todopoderosas como los Mets y los Phillies. Veremos hasta cuándo pueden sostener este paso.