La 63 Serie Nacional de Béisbol entrará este domingo en su etapa decisiva, el último duelo que definirá al campeón del curso. Y será una final inédita entre los Leñadores de Las Tunas, actuales monarcas, y el histórico Pinar del Río, que no llegaba a estas instancias desde la Serie 55.
Ambos superaron sus choques de semifinales sin tantos sobresaltos. Los tuneros desplegaron una ofensiva implacable contra los Alazanes de Granma, mientras los vueltabajeros demostraron ante Industriales que no por gusto fueron los mejores de la etapa clasificatoria. Pero veamos algunas interioridades de estos cotejos y lo que nos puede deparar la final.
Pinar del Río vs. Industriales
Los Vegueros ratificaron su favoritismo ante Industriales. Ganaron los 2 primeros partidos, pero cedieron en los 2 siguientes. Sin embargo, en el quinto y sexto duelo no dejaron margen a las dudas.
Tailon Sánchez resultó la gran figura ofensiva de su equipo, con línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging) de .545/.615/. 773.
El torpedero pinareño conectó 5 dobletes, con 9 carreras remolcadas, las mismas que el incombustible Willian Saavedra. Lo más llamativo es que Pinar del Río impuso récord de jonrones en la etapa clasificatoria, y ante Industriales solo conectó uno.
El picheo pinareño hizo el trabajo, con un promedio de carreras limpias de 3.98. Las palmas para el ex Grandes Ligas Raudel Lazo, quien salvó los 2 primeros partidos y ganó otro, por lo que intervino en 3 de las victorias de su equipo. Excelente la labor de Branlis Rodríguez, quien ganó 2 choques con una excelente efectividad de 1.59 y promedio de corredores embasados por entrada (WHIP) de 1.15.
La defensa se comportó muy bien con solo 4 errores cometidos para un promedio de .983, lo que apuntaló a sus lanzadores. Pero, más allá de números, está la buena dinámica de un grupo que no ha tenido bajones en ningún momento durante el campeonato.
Industriales vendió cara su derrota. Supo venir de abajo e igualar el playoff. Quizás la única nota negativa fue su picheo en el quinto duelo, en el que soportó 15 carreras.
La ofensiva estuvo por debajo de lo esperado. Yasmany Tomás fue el máximo remolcador (7) y produjo 8 carreras, por delante de Roberto Acevedo y Alberto Calderón, ambos con 7. La defensa estuvo bastante bien con 5 errores y un promedio de .977.
Pero más no se le puede pedir a un equipo que estuvo plagado de ausencias por diferentes motivos, y se coló entre los cuatro grandes. Industriales merece una reverencia.
Las Tunas vs. Granma
Este playoff rompió con la mayoría de los pronósticos. Si bien el equipo campeón merece todo el respeto del mundo, Granma llegaba como el favorito. Los Alazanes lograron remontar un difícil duelo ante Matanzas, pero nunca tuvieron respuesta ante los Leñadores.
Sus lanzadores trabajaron para más de 8 limpias por juego, con casi 6 boletos y le batearon para .366. Los tuneros botaron 9 pelotas en 5 partidos, y no tuvieron misericordia ante los rivales. A leña limpia solventaron el duelo.
La ofensiva granmense no estuvo mal, ya que promedió para .302, con 6 jonrones y 9 tubeyes, pero el picheo mostró una cara que nadie podía prever. Si le sumamos que Alfredo Despaigne, bujía del equipo, estuvo desaparecido con anémico .118 de bateo, poco podía hacer una selección que no fue ni la sombra de la de cuartos de final.
Otra vez Osvaldo Abreu, Guillermo Avilés y Alexquemer Sánchez ratificaron el excelente momento de forma con el que llegaron a la postemporada. Abreu no es un pelotero mediático, pero cuando la candela sube asume el mayor protagonismo. La defensa de los granmenses, un pilar en toda la etapa clasificatoria hizo aguas con 9 marfiladas y un promedio paupérrimo de .952.
Las Tunas no tuvo compasión con sus vecinos orientales. Le anotó 38 carreras en 5 juegos a sus rivales de turno, con 16 extrabases. Roberto Baldoquín descosió la pelota, con promedio de .542, 3 jonrones y 12 carreras producidas. Otro tanto hizo Viñales con average de .450, par de cuadrangulares y 13 carreras producidas. Denis Peña no se quedó atrás, y despachó 3 pelotas fuera del parque.
El picheo de Las Tunas no fue la octava maravilla ni mucho menos, pero hizo el trabajo, apuntalado en una defensa que promedió .974.
La final
Desgraciadamente la final de la pelota cubana terminará después del inicio de los Juegos Olímpicos, por lo que cederá en alcance mediático ante la cita que todos esperan.
Si sumamos un día intermedio entre el primer y segundo partidos debido al duelo nacional con motivo de la muerte del secretario general del Partido Comunista de Vietnam Nguyen Phu Trong, además de 2 fechas para traslado y descanso, la final se tornará eterna.
Ya la coincidencia con París 2024 es nefasta. ¿Por qué establecer par de jornadas de asueto antes del juego 3 y el 6?
Para Pinar será su oncena final. En las 10 anteriores suman 4 títulos y 6 medallas de plata. Las Tunas jugará su cuarta, luego de ganar 2 coronas y un subcampeonato. En el histórico, los pativerdes aventajan a sus rivales 84 victorias contra 74, aunque nunca se han enfrentado en playoff.
Las Tunas juega de por vida en postemporadas para .560 con 10 participaciones, y Pinar en 22 para .549. Los Leñadores son los campeones, y repito que merece todo el respeto, pero la dinámica grupal y el estado de forma de los occidentales no ha decaído en toda la justa.
El plus que representan los veteranos Alexei Ramírez y William Saavedra, más el aporte colectivo de todos, ratifican su favoritismo. Las dudas, otra vez, pasarán por su picheo, que se ha comportado bien en todas las instancias de la competencia, más allá de que no tiene nombres tan mediáticos.
Las Tunas tendrá como principal arma su feroz ofensiva, capaz de revertir importantes desventajas. Su picheo no estuvo bien ante Granma, pero les alcanzó para cumplir con el objetivo.
La defensa pudiera resultar vital a la hora de que un equipo se imponga a otro. Creo que la tonga de leña no podrá con el mejor equipo del campeonato, de punta a punta.
Pronóstico: Gana Pinar del Río en seis juegos.
Flashes
Lo mejor: La ofensiva temible de Las Tunas. La participación en tres victorias de Raudel Lazo.
Lo peor: El picheo de Granma. La pobre ofensiva de Industriales en los partidos decisivos.
El récord: Los 41 indiscutibles en el cuarto partido del play off entre Granma y Las Tunas.
Lo increíble: ¿Cómo es posible que en un partido semifinal se anoten 33 carreras, con 41 hits, y trabajen 13 lanzadores?