Pablo Civil ha definido en su mente a casi todo el equipo que abrirá por Cuba en la Serie del Caribe de Panamá, pero hay dos turnos en particular que no termina de aclarar: el bateador designado y la segunda base.
De acuerdo con fuentes cercanas a la dirección de los Leñadores de Las Tunas, el mentor oriental ha confirmado al menos a siete de sus titulares, más el lanzador Lázaro Blanco, quien fungirá como líder de la rotación antillana.
El manager contará en el debut frente a los Charros de Jalisco con el receptor Yosvany Alarcón, Yordanis Samón en la inicial, Yurisbel Gracial en la antesala, Alexander Ayala en el campo corto, y los jardineros Alfredo Despaigne, Yunieski Larduet y Jorge Jhonson.
Todavía no se habían definido el bateador designado y el camarero, posiciones en las que Civil afronta una disyuntiva.
En la intermedia, por ejemplo, debe decantarse entre Jorge Alomá, líder de los bateadores en la 58 Serie Nacional, y el refuerzo Carlos Benítez, quien tuvo un año acorde a su nivel, pero terminó la campaña aquejado de diversas molestias.
Alomá fue puntal de los Leñadores en la postemporada, no se arrugó cuando subieron los decibeles y se presentó como una opción ofensiva de confianza.
Civil lo sabe, y dejarlo en el banco es una decisión complicada, pero definitivamente la opción se maneja si no ha confirmado al capitalino como titular.
En contra de Alomá juega el factor de la inexperiencia, pues no ha participado en otros eventos internacionales de alto nivel. En este sentido, Benítez lo supera, dada su incursión en las dos últimas Series del Caribe, el pasado Clásico Mundial y los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Por otra parte, la mayor disyuntiva de Civil se concentra en el turno de bateador designado, más que nada por el valor que tiene Danel Castro en el plantel tunero, y por su enorme capacidad para producir en momentos de máxima tensión.
En Series Nacionales, nadie ha remolcado más veces el empate o la ventaja, lo cual habla a las claras de la oportunidad de Danel, quien está en el cierre de su carrera.
No obstante, Civil podría decantarse finalmente por otro madero probado: Frederich Cepeda. El espirituano se mantiene en el plantel nacional y es, todavía, uno de los mejores bateadores de la Isla.
Aunque Cepeda se para en los dos rectángulos ofensivos, su mayor efectividad en los últimos tiempos ha llegado conectando a la zurda, factor que podría incidir en la decisión final de Civil, pues el lanzador rival de la primera jornada por los Charros de Jalisco será derecho (el estadounidense Will Oliver).
Para muchos, el mentor debería apostar de inicio por la mayoría de los hombres que lo llevaron hasta la cima del béisbol cubano, y después, solo si esos titulares no rinden, apostar entonces por otros refuerzos incluidos en la nómina.
Sin embargo, Civil sabe que en un torneo tan corto cada partido cuenta muchísimo, por lo que no parece dispuesto a correr riesgos. Aunque cuesta creer que vaya a dejar a Danel Castro o Jorge Alomá en el banco, no debería sorprendernos si esa es su última palabra.