La temporada regular de Grandes Ligas ya terminó, dando paso a las emociones de unos play off que prometen ser históricos. Varios jugadores y equipos han dejado notas muy destacadas a lo largo de la contienda y tendrán su recompensa al final del camino, pero todavía resta mucho tiempo para conocer el veredicto sobre los premios oficiales.
¿Quién será el “Jugador Más Valioso” o el “Mánager del Año”? ¿Quiénes se quedarán con el “Cy Young” o el “Novato del Año”? Para responder sobre estas cuestiones y sacar conclusiones sobre la campaña regular, les ofrecemos nuestras predicciones tempranas sobre los premios de la Liga Nacional, y también incluimos nuestro voto por el equipo sorpresa y la decepción del nuevo circuito.
“Novato del año”: Spencer Strider
Sí, ya lo sabemos, todo el que debute con los Bravos parece que será un buen novato. Michael Harris, Spencer Strider, Bryce Elder, Vaughn Grissom y podríamos seguir contando. Lo cierto es que el premio “Novato del Año” se quedará en Georgia. La pregunta es ¿Harris o Strider?
Si me dices que Harris ganará, lo respeto, pero prefiero a Spencer, a pesar de que no lanza desde el día 18 de septiembre por tensión en el oblicuo. Para entender lo que está logrando el derecho, les traigo varios puntos:
* Desde que las carreras limpias son una estadística oficial (1913), solo tres lanzadores novatos habían logrado una efectividad inferior a 2.70 lanzando al menos 130 entradas, con 200 ponches y diez victorias. El primero que lo hizo fue Gary Nolan en 1967, seguido después por Dwight Gooden (1984) y el japonés Hideo Nomo (1995). Strider se une ahora a este exclusivo club, en el cual Gooden y Nomo fueron premiados como “Novatos del Año”.
* “El chico del bigote” como se le conoce en el clubhouse, se convirtió en el lanzador que más rápido llegó a 200 ponches en una temporada de MLB en la era moderna.
* En la era del Wild Card (desde 1995), Strider es el cuarto novato con al menos 130 entradas lanzadas que ha sido 50 puntos mejor que el promedio según ERA+. Los otros son Trevor Rogers (2021), José Fernández (2013), Brandon Webb (2003) y Roy Oswalt (2001).
* Por último, es importante aclarar que Strider no comenzó como abridor, pasó del bullpen a la rotación y en ambos lugares alcanzó el éxito.
“Manager del año”: Oliver Mármol
Con el permiso de Rob Tompson (Phillies), Dave Roberts (Dodgers), Brian Snitker (Bravos) o Buck Showalter (Mets), le daría el “Mánager del Año” a Oliver Mármol. La meta no era fácil, principalmente, cuando debió sustituir a Mike Shildt después de meter a la franquicia en postemporada sorpresivamente el pasado curso.
En este caso, las palmas para la organización de los Cardenales de San Luis, apostaron por Mármol y las cosas le han salido de maravillas. Oliver, al contrario de su antecesor, hace mucho hincapié en la relación con sus jugadores, y también es un timonel que usa la sabermetría de forma medida, incluso, no juega ajedrez con su lineup.
El resultado ha sido ganar la división de la Liga Nacional con balance de 92-66 y viajar a la tierra prometida por cuarta campaña consecutiva. También, San Luis ha conseguido más de 91 victorias por primera vez desde el 2015.
Para más dicha, ha contado con una ofensiva de lujo, un pitcheo estable y con tres leyendas que se retiran este año : Albert Pujols, Adam Wainwright y Yadier Molina. Sin dudas, ha sido una campaña de ensueño para los Cards y puede ser mejor.
“Cy Young”: Sandy Alcántara
La lucha por el “Cy Young” está muy reñida y puede ceñirse a tres nombres que han dejado números espectaculares durante la temporada del 2022. Zack Gallen (Arizona), Julio Urías (Dodgers) y Sandy Alcántara (Marlins) aparecen como claros candidatos.
Por un lado, Julio Urías presenta la segunda mayor cantidad de victorias (17) y la mejor efectividad (2.16) en la liga nacional. Al mismo tiempo, tiene un promedio de corredores embasados por entrada (WHIP) de 0.96, con un excelente average de bateo adverso de .199, departamentos en los que califica en la tercera posición del viejo circuito.
Después, tenemos a Zackç Gallen, el as de los Dbacks, quien registra el mejor WHIP (0.91) y promedio oponente (.186). Pero, a pesar de lo que han logrado los dos primeros candidatos, me decanto por Sandy Alcántara, principalmente porque me recuerda lo que es un lanzador de la “vieja escuela”.
El dominicano ha sido brillante en la rotación de los Marlins, al punto de lograr la segunda efectividad más baja del circuito (2.28) y el sexto WHIP (0.98). Además, lanzó la mayor cantidad de entradas del béisbol (228.2) en este 2022. También, posee la mayor cantidad de juegos completados (seis), muy por delante del segundo en esa lista, Framber Váldez (Astros-tres).
En 22 de sus 32 salidas ha lanzado como mínimo siete entradas. Desde el año 2015, ningún lanzador sumaba tantas aperturas con tales características, y quien lo logró en aquel entonces fue estelar como Clayton Kershaw. Si observamos sus 14 partidos de al menos ocho innings, tendríamos que remontarnos hasta 2014 para ver los últimos que lo lograron: Kershaw (15) y David Price (17).
Sandy es una anomalía en esta era y una explicación de eso fue el intercambio de Don Mattingly con un periodista a mitad de temporada. “¿Por qué lo deja tanto tiempo en los juegos?”, le cuestionaron al timonel, quien disparó una respuesta contundente: “Un lanzador como él inspira confianza y seguridad, sacarlo lo afectaría”. Ojalá hubiese varios Alcántara en MLB, los verdaderos “caballos de batallas” regresarían a las rotaciones.
“Jugador Más Valioso”: Paul Goldschmidt
Con el mejor slugging (.578) de la Liga Nacional, también con el mejor OPS+ (180) y OPS (.981), veo a Paul Goldschmidt como el próximo “Jugador Más Valioso” del viejo circuito. Ahora mismo, se encuentra entre los tres mejores bateadores en departamentos claves, tanto de métricas tradiciones como modernas. Además, ostenta la quinta mayor cifra de cuadrangulares (35) en la Liga Nacional y ha sido un primera base sobre la media según su rendimiento defensivo.
Para ponerle más brillo a su campaña, solo ha cometido un error en 1097.2 innings defendidos, lo que nos deja otra muestra de su dominio en la inicial. Si Paul gana el premio, sería la vigesimoprimera ocasión que un jugador de los Cardenales se queda con el MVP, la primera desde el año 2009 cuando lo ganó Albert Pujols.
Sorpresa del año: La segunda parte de temporada de los Cubs
Como tal, ningún clasificado de la Liga Nacional ha sido una sorpresa, por eso, me enfoqué en un conjunto que mejoró su rendimiento dentro de la propia contienda. Después de analizar detenidamente, lo más sorpresivo que he visto es la segunda parte que tuvieron los Cachorros de Chicago.
Antes del Opening Day, sabíamos que sería un año difícil para los cubbies, especialmente porque se adentraban en una larga reconstrucción. Sin embargo, ellos han dado el primer paso gracias al aporte de algunos jóvenes como Hayden Wesneski, Javier Assad y Keegan Thompson.
Lo cierto es que los Cachorros han tenido una segunda parte prometedora. Desde el Juego de las Estrellas, fueron el quinto equipo del viejo circuito con más victorias (37-29), solamente superados por los Dodgers, Bravos, Cardenales y Mets, los cuatro equipos más consistentes de la Liga Nacional.
Uno de los puntos claves en su mejoría de una mitad a otra ha sido la rotación abridora. Los lanzadores de David Ross registran una efectividad de (3.01) desde el Clásico de Verano (tercera mejor de la liga). Al mismo tiempo, han fijado el decimotercer promedio de bateo en contra más bajo.
Mejorar la rotación y el bullpen es algo fundamental para competir, lo estamos viendo con los Orioles y también lo vimos con los Brewers en el pasado. Los Cachorros tendrán que pasar varias temporadas armando el rompecabezas, pero, al menos, van en la dirección correcta.
Decepción del año: Gigantes de San Francisco
De lo sublime a lo ridículo han ido los Gigantes, después de un año donde establecieron un récord de victorias para la franquicia (107). Este curso, han sido la clara decepción de la Liga Nacional con un balance de 81-81, insuficiente para aspirar a la postemporada.
¿Qué ha pasado? ¿Cómo han podido retroceder tan rápido? Esas son preguntas que nos hacemos cuando pensamos en el conjunto de la bahía este año. Lo primero es que han mantenido el mismo núcleo del 2021, salvo por el retiro de Buster Posey.
Si bien en la rotación perdieron a Kevin Gausman, ganaron a Carlos Rodón. En ese sentido, la peor noticia ha sido la lesión de Anthony DeSclafani. Los números generales del conjunto de Gabe Kapler cambiaron de la noche a la mañana y aquí mostramos algunas evidencias.
Ofensiva:
2021: Línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging/OPS) de .249/.329/.440/.769; carreras por juego: 4.96; jonrones: 241; impulsadas: 768
2021: Línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging/OPS) de .234/.315/.390/.705; carreras por juego: 4.42; jonrones: 186; impulsadas: 683
La caída de los promedios en notoria, al igual que la cantidad de carreras creadas por juegos, pero, el principal retroceso de la ofensiva fue el poder. De 2021 a 2022, los Gigantes tuvieron la octava mayor caída en la cifra de cuadrangulares con (-55) y eso influyó en su producción.
Pitcheo:
2021: Carreras permitidas por juego: 3.67; efectividad: 3.24; WHIP: 1.15
2022: Carreras permitidas por juego: 4.30; efectividad: 3.85; WHIP: 1.28
En el pitcheo, a pesar de que la rotación no ha sido la misma que en 2021, el problema ha estado en el bullpen, el cual llegó a convertirse en uno de los mejores del negocio y ahora está por debajo de la media.
No hace mucho dijimos que los Gigantes habían copiado el modus operandi de los Rays, y quizás lo sigan haciendo, puesto que ya obtuvieron buenos dividendos, pero Farhan Zaidi, presidente de operaciones, debería recordar el siguiente dicho: “el que imita fracasa”. Esta es una franquicia grande y con mucha historia para tomar ese enfoque.
En el deporte, las temporadas sorpresivas aparecen cada año. Podemos recordar aquella contienda de los Nats en 2019, cuando empezaron con balance de 19-34 y terminaron ganándole a los Astros la Serie Mundial.
Quizás, el 2021 de los Gigantes fue una de esas, aunque no terminó como deseaban por culpa de los Dodgers, quienes los eliminaron en cinco choques en la Serie Divisional. Cualquier teoría que saquemos se usará en contra de San Francisco. Deberán afrontar los problemas rápidamente.