Si hace menos de una semana un total de 35 972 personas abarrotaron las gradas del LoanDepot Park, en Miami, e impusieron una nueva marca de asistencia para un partido de la Serie del Caribe durante el duelo de la ronda clasificatoria entre los Criollos de Caguas y los Tigres del Licey, es muy probable que en la gran final del evento se logre otro récord a juzgar por los dos aspirantes al título: República Dominicana y Venezuela.
Eternos rivales de los clásicos caribeños, quisqueyanos (22 coronas) y morochos (7) se verán las caras en un choque de trenes, la final soñada por los organizadores en la urbe al sur de la Florida, donde los fanáticos latinos son mayoría. Eso ha quedado demostrado con un impresionante récord de 292 690 aficionados en los 23 partidos efectuados hasta este jueves, cifra muy superior a la anterior marca (247 317) de asistencia, establecida el pasado año en Caracas y La Guaira.
Para el duelo decisivo se espera un lleno completo en el LoanDepot Park, que ya acogió a 27 338 aficionados durante la ronda clasificatoria en el partido entre los Tiburones de La Guaira y los Tigres del Licey. Las dos novenas, favoritas para la mayoría de los especialistas, superaron los duelos semifinales con cierta tranquilidad, aunque los venezolanos tuvieron que venir de atrás para derrotar 6-2 a los Curazao Suns.
Con remolques de los hermanos Jurickson y Jureimi Profar, los curazoleños tomaron la delantera 2-0 frente a los Tiburones, que estuvieron silenciados durante las tres primeras entradas. Pero en el cuarto capítulo llegó la reacción venezolana con un racimo de tres anotaciones después de dos outs.
Vital en el rally fueron los sencillos remolcadores del patrullero Ramón Flores y del receptor Luis Torrens, así como un imparable de Wilson Ramos y un boleto a Yasiel Puig para encender la mecha. Después, en el sexto episodio, Flores repitió la dosis con otra impulsada, mientras el inicialista Leonardo Reginatto ponía la puntilla con un doble de dos carreras.
La ofensiva venezolana dio muestras de carácter al remontar, pero nada de eso hubiera sido posible sin el trabajo del lanzador cubano Miguel Romero, quien supo meter el brazo en varios pasajes y conservar una diferencia pequeña en la pizarra.
El derecho tuvo un arranque dubitativo, pues en el mismo episodio de apertura Roger Bernardina lo recibió con doble y enseguida Jurickson Profar abrió el marcador con indiscutible al derecho. En el cuarto, Ademar Rifaela pegó sencillo y Jureimi Profar impulsó la segunda de la novena curazoleña con otro tubey.
“El plan fue atacarlos, buscar siempre el primer out de cada entrada. Pero ellos tienen muy buenos jugadores y lograron conectarme en varias ocasiones. Por eso tuve que cambiarle la estrategia en algunos momentos y lanzarle algunos picheos que ellos no pudieran descifrar”, apuntó Romero al periodista Alfredo Álvarez, del sitio especializado Con las bases llenas.
El cambio en la planificación le dio frutos al guantanamero, que pudo caminar 5.1 entradas con solo dos limpias y seis imparables en su cuenta, además de un boleto y un ponche. Romero dejó la mesa servida para los relevistas Jorgan Cavaneiro, Silvino Bracho, Anthony Vizcaya y Arnaldo José Hernández, quienes liquidaron 3.2 innings sin mayores sobresaltos.
Tras la victoria, su segunda del torneo en Miami, Romero dijo que el equipo va muy motivado en busca de la corona frente a los Tigres del Licey: “La mentalidad del equipo es salir a atacar a Dominicana desde el principio. Los pitchers de ellos de adelante en el relevo no son tan buenos. La mentalidad es atacar desde el principio para que el abridor se vaya desde temprano”.
Precisamente, el plantel quisqueyano selló su pase a la final a primera hora en el LoanDepot Park. Los felinos dispusieron 4-1 de los Federales de Chiriquí (Panamá) con buena faena monticular de seis lanzadores y producción ofensiva de Emilio Bonifacio, Dawel Lugo, Kelvin Gutiérrez y el cubano Yadiel Hernández, autores de las cuatro impulsadas dominicanas.
El Licey tomó ventaja de tres carreras en el primer tercio, gracias a sencillos remolcadores de Lugo y Bonifacio, y un elevado de sacrificio de Yadiel. El matancero consiguió par de jits por segunda jornada consecutiva y anotó una vez en el sexto capítulo para sellar la ventaja para la causa de los Tigres.
Desde la lomita, el abridor del cuadro dominicano, Cameron Gann, completó 4.1 innings en blanco, con tres imparables, dos boletos e igual cantidad de ponches. Le siguieron Jonathan Aro, Fernando Abad (ganador), Neftalí Feliz, Juan Carlos Mejía y Jairo Asencio, quienes liquidaron la segunda mitad del choque con una sola carrera permitida.
Una de las notas más destacadas de este encuentro la protagonizó, precisamente, el relevista Jairo Asencio, quien se anotó su cuarto salvamento de la justa. El derecho de Sabana Grande ha sido el apagafuegos por excelencia de los Tigres del Licey en Miami, al punto de que cada una de las victorias de los felinos tiene el sello de su hombre de la novena entrada.
Asencio logró rescates frente a Nicaragua (preservó una ventaja mínima), Puerto Rico (diferencia de tres anotaciones) y Curazao (margen de dos carreras) durante la etapa clasificatoria. Ahora ha sumado un nuevo capítulo hermético y acumula cuatro entradas en blanco, sin boletos y sin ponches en el presente clásico caribeño.
¡EL NUESTRO ES EL MEJOR! 🙌🏼🎖️
JAIRO ASENCIO se convierte en el LÍDER ABSOLUTO DE SALVADOS de la historia de las Series del Caribe.
Ahora Jairo es:
EL MEJOR EN SERIE REGULAR
EL MEJOR EN ROUND ROBIN
EL MEJOR EN SERIES FINALES
EL MEJOR EN SERIES DEL CARIBE #LiceyFamily 💙… pic.twitter.com/Nnjhj37QDI— Tigres del Licey (@TigresdelLicey) February 8, 2024
Pero lo más relevante de su trabajo en semifinales es que se quedó solo como el taponero con mayor cantidad de rescates en la historia de la Serie del Caribe. Asencio llegó a diez salvados en sus cuatro participaciones en el clásico regional y superó a Francisco Buttó (nueve) en la tabla de los mejores cerradores del evento.
Asencio, además, igualó al propio Buttó (jugando con Venezuela en 2009), Manny Corpas (Panamá en 2019), Jake Sánchez (México en 2023) y Anthony Vizcaya (Venezuela en 2023) como los únicos relevistas que han logrado cuatro salvados en una misma edición de la Serie del Caribe. Ahora el dominicano de 40 años tendrá la posibilidad de imponer un nuevo récord si consigue un rescate en la final frente a los Tiburones de La Guaira.
Desde que se instauró el formato de juegos finales en 2013, esta será la tercera oportunidad en que novenas de República Dominicana y Venezuela definen el título de la Serie del Caribe. En las dos ocasiones anteriores, las escuadras quisqueyanas (Toros del Este en 2020 y Tigres del Licey en 2023) derrotaron a sus oponentes morochos (Cardenales de Lara y Leones del Caracas, respectivamente). ¿A la tercera será la vencida para los venezolanos? Miami tendrá la última palabra…