Cuando reventaron las burbujas de postemporada de la 60 Serie Nacional de Béisbol por brotes de coronavirus en los equipos de Santiago de Cuba y Cienfuegos, enseguida pasó por la mente de muchos fanáticos la posibilidad de que los peloteros cubanos contratados en Japón no pudieran esperar por una reanudación de los play off ante sus compromisos en Asia.
Y en solo horas los peores presagios se han confirmado: Liván Moinelo, Yurisbel Gracial y Alfredo Despaigne viajarán a Japón en los próximos días para incorporarse los Softbank Hawks, su club del circuito profesional nipón, con el cual han sido campeones en los últimos años-
De acuerdo con información develada por el periodista Guillermo Rodríguez, Moinelo viajará el próximo 5 de febrero, por lo que ya no lanzará más con los Vegueros de Pinar del Río, primeros clasificados a las semifinales de la 60 Serie Nacional.
Con su sola presencia, el zurdo había sido una de las bujías para los vueltabajeros, que barrieron a los favoritos espirituanos en cuartos de final. Sin estar a plena capacidad, realizó dos salidas como relevista y demostró estar muy por encima del nivel de la liga.
Por su parte, Despaigne y Gracial tienen boletos para el 12 de febrero, lo cual nos indica que tampoco podrán estar en semifinales. Al menos el slugger granmense podrá terminar la serie de cuartos de final entre su equipo y los Leones de Industriales, que se definirá este miércoles en el quinto partido.
Bien diferente es la situación para Gracial, quien no ha podido jugar en estos play off, a raíz de los casos de coronavirus en Cienfuegos, primer rival de los Cocodrilos matanceros en la carrera por la defensa del título. Teniendo en cuenta la compleja situación epidemiológica del país y las afectaciones que han sufrido los Elefantes con los contagios, parece poco probable que la postemporada vaya a reanudarse antes de la eventual partida del antesalista yumurino.
Lo que sí está claro es que ni Despaigne ni Gracial podrán jugar en semifinales, en caso de que sus equipos avanzaran. Todavía restan por definir dos ganadores de cuartos de final y uno de ellos saldrá del duelo Santiago de Cuba-Las Tunas, que se demorará bastante en reiniciar, pues al menos ocho miembros de las Avispas se han contagiado.
La Federación Cubana de Béisbol todavía no ha informado sobre las posibles fechas de viaje del relevista capitalino Andy Rodríguez, recientemente fichado por el Softbank. Tampoco se conoce cuándo partirán el apagafuegos pinareño Raidel Martínez y el receptor Ariel Martínez, miembros de los Dragones de Chunichi en el propio circuito profesional japonés.
Raidel ganó dos de los tres choques del compromiso entre Gallos y Vegueros en cuartos de final, instancia en la mostró su aterradora velocidad, aunque en uno de los partidos fue bateado con relativa facilidad. En tanto, Ariel no ha podido debutar en los play off por la misma razón que Gracial y quizás corra la misma suerte.
Otros dos efectivos de los Dragones de Chunichi, el entrenador Omar Linares y el lanzador Yariel Rodríguez, ya viajaron a Japón el pasado domingo 31 de enero, y sus compañeros no deben demorar mucho más. Linares forma parte del staff técnico de los Dragones, el club que lo contrató en el cierre de su carrera como jugador, mientras Yariel se proyecta como uno de los abridores del plantel tras su esperanzador debut en la pasada contienda.
Los clubes japoneses habían demandado la presencia de los peloteros cubanos desde principios de enero, pero finalmente hicieron algún tipo de concesión para que pudieran jugar la postemporada. Sin embargo, la demora por la incidencia del coronavirus en el campeonato ha extendido demasiado los plazos y los nipones no pueden esperar tanto.
El inicio de la campaña asiática está programado para el 26 de marzo, y ya desde el 23 de febrero deben comenzar los partidos de pretemporada. Todos los equipos han buscado la manera de contar temprano con sus efectivos extranjeros, en aras de que no se vean tan afectados los entrenamientos.
Además de lidiar con el cambio de hora, los jugadores deben pasar por un período de dos semanas en cuarentena antes de incorporarse a la preparación, por lo que no deben llegar con plazos tan ajustados. Esa es la principal razón para el inminente viaje de los cubanos, conscientes de que el que paga manda.