Durante las dos últimas semanas no han parado los comentarios de preocupación respecto a la suerte del equipo cubano de béisbol en los Juegos Panamericanos de Lima, a raíz, sobre todo, de las derrotas contra los universitarios de Estados Unidos y la selección nacional de Nicaragua.
Conversando en algunas peñas en el corazón de La Habana, confirmé que la preocupación se extendía, pero también me percaté de que algunos círculos preferían no alarmarse con el paso errático del plantel dirigido por Rey Vicente Anglada.
¿La razón? Pues muchos fanáticos aseguraban que ninguno de los equipos que se presentaron en la Liga Canam, el tope con los universitarios de Estados Unidos y los duelos frente a Nicaragua se parecerían al conjunto que finalmente representaría a la Isla en Lima.
Y todos esos aficionados tenían razón. De cara a los Panamericanos, Anglada apostó por las cartas cubanas firmadas en el béisbol profesional de Japón, México y Canadá, lo cual ofrece un nuevo aire a la selección, aunque también dio un importante voto de confianza a varios chicos que jamás se han desempeñado en una cita multideportiva.
De los ocho profesionales, cuatro son jugadores de campo, y al menos tres (Yurisbel Gracial, Yordan Manduley y Roel Santos) van a entrar con total seguridad en la alineación titular. Por su parte, Stayler Hernández es el otro contratado que podría partir en la novena regular, dependiendo, probablemente, de las características del lanzador contrario.
Los otros cuatro “foráneos” que se incorporan al elenco están en el cuerpo de lanzadores y su rol fundamental llegará desde el bullpen. Liván Moinelo, Raidel Martínez y quizás Vladimir García tendrán la responsabilidad de preservar las ventajas en las postrimerías, mientras Yoanni Yera debe ser el tercer abridor.
Como vemos, todos los contratados cargarán con grandes responsabilidades, lo cual debe incidir notablemente en el rendimiento colectivo.
¿Cómo jugará Cuba?
Salvo el caso de Yosvani Alarcón y Gracial, este equipo no tiene sluggers, por lo que el juego se basará en la velocidad como vía principal para fabricar carreras. La apuesta de Anglada por la rapidez en los senderos es total y podemos esperar permanentes movimientos tácticos en pos de llegar al plato.
Bateo por detrás del corredor, robos de bases y, en menor medida, toque de bola, serán las líneas ofensivas de esta escuadra, a la espera de algún latigazo de largo metraje de Gracial, Alarcón, Yordanis Samón, Stayler, Carlos Benítez o Alfredo Fadraga, los chicos con más poder.
Será interesante ver en un mismo lineup a César Prieto, Roel Santos y Yunieski Larduet, tres correcaminos con gran capacidad para embasarse y avanzar en los senderos gracias a su velocidad.
Por otra parte, la escuadra tiene un aceptable balance entre zurdos y derechos, lo cual permitirá a Anglada realizar variantes según las características del lanzador oponente.
En tanto, este promete ser un equipo de aceptable defensiva, al menos a priori. Todos los jardineros se distinguen por su velocidad y cubren mucho terreno, aunque quedan dudas respecto al poder y precisión de sus brazos.
Gracial escapa del problema porque tiene uno de los mejores tiros de Cuba, pero su poca experiencia en los jardines también causa dudas. No obstante, ha demostrado ser un jugador versátil, completo y con capacidad para adaptarse al puesto donde sea ubicado.
En el cuadro, Samón no es un inicialista de sobradas cualidades, por lo que el resto de los defensores deberá buscar mucha precisión en sus disparos para evitar dolores de cabeza.
Los análisis por zona
Receptores: Yosvani Alarcón, Yunior Ibarra y Alfredo Fadraga.
Alarcón será el titular indiscutible, muestra de que Anglada buscará facturar carreras a toda costa. El tunero no ofrece muchas garantías tras el plato, pero es el receptor con más credenciales ofensivas del país, al margen de las lagunas que siempre ha mostrado contra lanzamientos rompientes.
Contrario a otros eventos, Alarcón no tendrá sombra alguna, pues la inexperiencia de Ibarra y Fadraga los mantendrá como alternativas para las postrimerías, sobre todo en el caso del espirituano, el de mejores cualidades defensivas del trío.
En el pasado, Alarcón siempre ha tenido como reservas a Frank Camilo Morejón, Osvaldo Vázquez o Yulexis La Rosa, hombres que en determinados momentos le arrebataron la titularidad. Ahora eso no sucederá.
Nada nos asegura que esta variante dará resultado, sobre todo por los problemas que pueden provocar las deficiencias del tunero a la hora de enmarcar pitcheos y detener envíos rompientes, así como sus “bloqueos” mentales que ya lo han golpeado en otros torneos internacionales.
Si Alarcón en algún momento no puede fildear bien, si los contrarios lo sacan del paso por su agresividad en las bases, el máscara puede desestabilizarse y eso siempre ha repercutido en su bateo. Esperemos que no sea el caso, pues entonces habría que jugársela con un novato detrás de la goma.
Jugadores de cuadro: Yordanis Samón, Carlos Benítez, César Prieto, Raúl González, Yordan Manduley y Jorge E. Alomá.
No hay muchas dudas en las esquinas. Samón y Raúl González saldrán como titulares en la inicial y la antesala, respectivamente, amparados mayormente en la gran estabilidad ofensiva que ambos han mostrado durante todo el año.
Las mayores incógnitas se concentran alrededor del segundo saco, y creo que finalmente la combinación de torpedero y segunda estarán sujetas a las características del pitcher contrario. Manduley debe ser regular en el campo corto, pero en la intermedia Benítez y Prieto se alternarán según sea zurdo o derecho el lanzador rival.
Yo haría una apuesta firme por Prieto, quien ha demostrado ser un jugador eléctrico con mucha disposición y deseos de mostrar sus cualidades. Ese empuje puede ser vital en las aspiraciones de la novena.
Además, contar con Benítez como recambio es una estrategia sólida, pues el granmense puede conectar con efectividad en momentos de tensión, viniendo del banco, si así lo requiere la situación.
En cuanto a Alomá, será el comodín, pero no creo que tenga opciones de jugar como titular, sobre todo después de su letargo ofensivo en las giras de preparación. Su despertar es necesario en aras de tener más armas disponibles.
Jardineros: Yurisbel Gracial, Roel Santos, Stayler Hernández, Yoelkis Gibert y Yunieski Larduet.
Este es un grupo que en términos de cobertura defensiva no va a tener problemas. Sin embargo, preocupa un tanto que ni Stayler ni Larduet son fildeadores finos, y que Gracial no cuenta con tanta experiencia en los jardines.
Por ello, es probable que Anglada lo coloque en el bosque izquierdo, donde hay un poco menos de exigencia defensiva, aunque, en honor a la verdad, Gracial es el único con un brazo verdaderamente fuerte para mantener a raya a los corredores rivales desde la pradera derecha.
Para mí, Roel es inamovible en el central, lo cual deja una lucha entre Guibert, Larduet y Stayler por el tercer puesto en los bosques. El tunero ha tenido un notable rendimiento en los duelos de confrontación y se ha ganado la confianza de Anglada, por lo que no sería descabellado verlo de inicio en la alineación.
Sin embargo, creo que su titularidad también dependerá del pitcher rival. Si el tirador es zurdo, Larduet será de la partida, pero si es derecho el mentor capitalino apostará por Guibert o Stayler.
Lanzadores: Lázaro Blanco, Freddy Asiel Álvarez, Yoanni Yera, Liván Moinelo, Raidel Martínez, Vladimir García, Frank Luis Medina, Yudiel Rodríguez, Pedro Álvarez y Wilson Paredes.
No hay dudas de que Lázaro Blanco será el líder de la rotación, por lo que le trabajará a Colombia en la primera fecha de la lid, el 29 de julio.
Tras el granmense, Freddy Asiel Álvarez podría asumir en un duelo trascendental contra Canadá, el 30 de julio, cita ideal para desquitarse de todas las supuestas maldiciones que lo persiguen.
No obstante, si los norteños presentan su habitual artillería zurda, el abridor sería Yera, una estrategia lógica, aunque arriesgada, porque ahora mismo Freddy se encuentra en un nivel superior al siniestro yumurino.
Válido destacar que este partido contra los canadienses será el primer examen de los Panamericanos y con casi total seguridad ese resultado se arrastrará a la siguiente ronda. Por tanto, convendría apostar la carta del villaclareño, quien ha demostrado estar en condiciones de asumir la responsabilidad en un enfrentamiento de alto calibre.
Para el tercer desafío (31 de julio) contra Argentina, el rival más débil de la llave, el abridor dependerá de los resultados previos. Si se le gana a Colombia y Canadá con Blanco y Yera, respectivamente, entonces preservarán a Freddy de cara al primer choque de la súper ronda y le darán la bola a Vladimir o Frank Luis Medina.
En cambio, si se llega con una derrota al match con los argentinos, no quedaría opción de echarle mano a la mejor carta disponible, sea Freddy, Yera o Vladimir.
Por cierto, sobre Vladimir debemos decir que ha sido contantemente bombardeado en el mes de julio con los Capitales de Quebec en la Liga Canam. En cinco salidas (nueve entradas de labor) le han fabricado 13 carreras limpias, le han pegado 18 jits y ha sufrido par de fracasos.
Los rivales de esa siguiente instancia, que arrancará el 2 de agosto, pueden ser Nicaragua, Puerto Rico o República Dominicana. Para el primer pleito de dicha vuelta, Blanco tendrá solo cuatro días de descanso, por lo que seguramente quedará reservado hasta el segundo juego de la súper ronda.
Pero más allá de los probables abridores, en este equipo resalta la fortaleza del bullpen, que tendrá como ejes a Moinelo y Raidel Martínez. El zurdo debe ser el preparador, mientras el espigado y veloz derecho quedará para los cierres.
En tanto, Pedro Álvarez, Wilson Paredes y el propio Medina pueden quedar como comodines, mientras Yudiel afrontará la misión del relevo situacional contra zurdos, trabajo que ha realizado con gran efectividad durante la preparación.
¿Puede Cuba ganar los Panamericanos con este arsenal? ¿Son suficientes armas para llegar a la tierra prometida? ¿Acusará el equipo la ausencia casi total de bateadores de poder? ¿Costará no tener un especialista defensivo con experiencia detrás del plato? ¿Será efectiva la abierta apuesta por la velocidad para fabricar carreras?
Todas estas incógnitas nos van a dar vueltas en la cabeza hasta que se dé la voz de ¡Play ball! en Lima. Desde mi perspectiva, tengo claro que este equipo Cuba va a dar una imagen superior a la vista en las últimas semanas.
Si hay que poner las manos en el fuego por la escuadra, lo haría. Creo que pueden ganar los Panamericanos, un torneo que, a priori, no parece tener rivales de máxima calidad.
Amen de que todo lo que menciona la periodista en su comentario son verdades que son como puñales en nuestras costillas de aficionado, yo al igual que su director me juego la carta vamos por el ORO, no hay otro lugar posible para la seleccion nacional, eso es lo que añoramos todos los cubanos, nuestros representantes tienen la honrosa mision de acabar con nuestras dudas e incertidumbres.
Hay que ganar el primero a como de lugar porque el que da primero, estara mas comodo para ir avanzando hacia la Superronda como se le llama a la segunda etapa de torneo Panamericano, yo pienso que es factible el exito, hay que jugar al seguro, no se puede inventar nada sobre la marcha, los inventos se pagan caro y traen otros problemas de los que es mejor ni pensar en ello.
Les deseamos exitos a los atletas y tecnicos, Vamos por el ORO, Cuba SI.