No es un secreto que el draft de la regla cuatro es la principal fuente de talento que tienen las Grandes Ligas. Gracias a él, jugadores americanos, canadienses y puertorriqueños pueden ser firmados por organizaciones de MLB después de terminar el High School o al concluir el tercer año de la Universidad.
A menos de quince días para el inicio del draft, las principales páginas de Ligas Menores van publicando sus respectivos análisis o predicciones de la primera ronda, lo cual no es sencillo, porque cada franquicia elige de una manera diferente. No obstante, casi siempre se adivinan algunas elecciones.
En los últimos días varias proyecciones ubican a un cubanoamericano en la primera ronda del draft 2023. Me refiero a Yohandy Morales, el hijo de Andy Morales, el antesalista que jugó nueve Series Nacionales con La Habana e integró varias veces el equipo Cuba, incluido el tope con los Orioles en Baltimore.
Yohandy nació en Miami y cursó en el High School de G Holmes Braddock. Allí fue miembro del equipo universitario por espacio de cuatro años, tres de ellos como capitán. En 2019 fue seleccionado a la escuadra nacional de Estados Unidos sub-18, como reflejamos en OnCuba cuando se enfrentó al combinado de la isla.
El chico tuvo una opción remota de ser drafteado cuando acabó el High School, pero prefirió ir a la Universidad para sacar un mejor provecho y así se ha visto desde que comenzó a jugar con los Miami Hurricanes, donde su carrera ha llegado a otro nivel.
Morales tiene un swing largo pero con mucha potencia y su discriminación de lanzamientos no es mala, aunque necesita trabajar un poco más en ese detalle. No obstante, con esas apreciaciones dentro del reporte de los scouts, su éxito ha ido en aumento en cada año. Para medir su rendimiento por temporada tomemos su cifra de jonrones y OPS.
2021: OPS .874/11 jonrones/239 comparecencias
2022: OPS 1.061/18/280
2023: OPS 1.187/20/278
El ascenso de Morales ha sido notorio, tanto que en 2023, dentro de la Conferencia ACC (Atlantic Coast Conference), la cual posee un gran nivel en la NCAA (National Collegiate Athletic Association), terminó con el cuarto mejor OPS. Dicho esto, no asombra que sea una selección de primera ronda como estiman algunos especialistas del béisbol universitario.
Tenemos varios casos de grandes peloteros cubanos o cubanoamericanos que han sido elegidos en la primera ronda del draft. Los más conocidos son Rafael Palmeiro, José Fernández y Yasmani Grandal. El próximo 9 de julio, otro jugador puede ser drafteado con la misma exclusividad que los anteriores, la pregunta es: ¿Llegará tan lejos? El tiempo tendrá la última palabra.
¿Qué cubanos están más cerca de cambiar de equipo?
Es una pregunta que comienza a tomar fuerza a medida que nos acercamos al Juego de Estrellas (11 de julio) y a la fecha límite de cambios, el próximo primero de agosto. Para tener una noción sobre las opciones más probables debemos observar la tabla de posiciones, en la que prevalece la paridad en todas las divisiones.
En el Centro y el Oeste de la Liga Nacional lideran los Reds y los D´Backs, por ese orden, dos sorpresas a esta altura de la temporada. No podemos decir que es temprano, porque ya llevamos casi tres meses de competencia. Además, algunos favoritos para clasificar no han podido tomar el ritmo, como los Mets, Astros, Yankees y los decepcionantes Cardenales.
Con un panorama así es muy complicado sacar conclusiones, pero, si buscamos a los antillanos que juegan en equipos con pocas probabilidades de clasificar hay uno que sobresale: Aroldis Chapman.
Cuando los Reales le ofrecieron 3,75 millones de dólares por una temporada al holguinero, se perfilaba como un ficha de cambio obvia. Otros equipos pudieron lanzar la moneda al aire, pero fue Kansas el que se llevó el gato al agua y debe obtener su recompensa.
No sabemos si Chapman volverá a ser el relevista que en su momento fue considerado el cerrador más efectivo de MLB, pero hasta el momento está ponchando con gran ritmo y gracias a eso cumple con su trabajo, a pesar de que sigue luchando con problemas de control.
En 28.1 innings, está posteando una efectividad de 2.54, con un promedio de corredores embasados por entrada (WHIP) de 1.27. Su porcentaje de bases por bolas (16,8 %) se ubica por encima de su récord histórico (12,5 %) y el de ponches (42,9 %) es mucho mejor que la media de la liga en 2023. Lo otro positivo es que su velocidad ha mejorado con respecto a la que registró el año pasado, por seguramente varios equipos se acercaran a los Royals con ofertas por el cubano.
Otro jugador que puede cambiar de rumbo es Yasmani Grandal. Su contrato no ha salido como los White Sox esperaban cuando lo firmaron con la mayor cifra que le habían ofrecido a un agente libre en ese momento (73 millones). No obstante, hay que decir que las lesiones lo han afectado después de sus primeros dos años, quizá, ese fue el principal factor que contribuyó a la caída de su defensa y ofensiva.
En esta temporada, Grandal ha estado presente en 65 de los primeros 81 choques de los White Sox. De manera general, ha dejado una ofensiva promedio con una defensa que continua en declive al no ser por sus facultades de bloquear, las cuales se ubican entre las mejores de la liga, según StatCast.
Es interesante ver si los White Sox lo cambiarán a otro equipo antes de la fecha límite, pero si logran hacerlo, es muy posible que tengan que cargar con la mayor parte de su salario restante. Por lo menos, esperemos que se mantenga sano.
Grandal y Chapman deben llegar a la agencia libre en el próximo invierno y eso es otro punto que juega a favor de un canje. En los casos de Jorge Soler y los hermanos Gurriel (Yuli y Lourdes) que también deben arribar al mercado, no parece que cambien de aire mientras sus equipos estén compitiendo, claro, el panorama aún puede cambiar de aquí a inicios de agosto.
La mudanza de los Athletics se veía venir
Las últimas cinco mudanzas que han hecho las franquicias de Grandes Ligas han tenido dos móviles fundamentales: el deseo de un nuevo estadio y las bajas asistencias. El próximo cambio de ciudad (de Oakland a Las Vegas) que deben hacer los Athletics en 2027 también tiene que ver con las mismas cuestiones.
Esa sería la tercera mudanza en la historia de la franquicia, fundada en 1901 en Philadelphia, donde cerraron la mejor era de su historia. Allí ganaron 5 Series Mundiales (1910, 1911, 1913, 1929 y 1930), aunque en las últimas décadas el éxito se fue diluyendo. Después se movieron a Kansas City y en 12 temporadas jamás tuvieron récord ganador, con balance final de 829 éxitos y 1224 fracasos.
Finalmente, en 1968 concretaron la mudanza a Oakland y desde entonces han ganado 17 títulos divisionales y cuatro Clásicos de Otoño (1972, 1973, 1974 y 1989). Sin dudas, el Coliseo de Oakland, si bien es un estadio antiguo, siempre será recordado como un recinto histórico del béisbol. Por otra parte, también recordaremos a unos fanáticos que ubicaron a la ciudad como el cuarto mejor mercado televisivo de todo el negocio.
La necesidad de un nuevo feudo, los malos resultados y una reconstrucción que parece ir muy lenta, han motivado al propietario John J. Fisher a llevarse a su equipo hacia Las Vegas. Como toda decisión, tendrá gente a favor y en contra. Para la ciudad es un golpe muy fuerte, porque con la salida de los Athletics perderán en menos de una década a todos los equipos de deportes profesionales que tenían tras las mudanzas de los Warrios (NBA) y los Raiders (NFL) rumbo a San Francisco y Las Vegas, respectivamente.
Las Vegas, si bien está en el puesto 40 entre los mercados televisivos, será una gran ubicación, no solo para los Athletics, sino para toda MLB. Recordemos que franquicias de otros deportes han nacido allí en los últimos años y van siendo exitosas, como los Vegas Golder Night del hockey sobre hielo (NHL). De igual forma, el mundo de las apuestas, en el cual MLB ha logrado sumergirse legalmente en los últimos años, será muy favorable para el negocio.