La selección masculina cubana de voleibol se enfrentará a una empinada cuesta de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cita a la que tendrá dos oportunidades de acceder, una en el presente año y otra en la misma temporada de la lid estival.
La primera opción del plantel dirigido por Nicolás Vives llegará en agosto próximo, cuando se enfrenten al primer Torneo Intercontinental de clasificación olímpica, el cual otorgará seis cupos a la justa japonesa, y en el que intervendrán las 24 escuadras punteras del ranking mundial.
La novedosa lid se jugará en seis ciudades distintas aun por definir, las cuales albergarán cada uno de los grupos. Dichas llaves estarán compuestas por cuatro equipos, ordenados por el método de serpentina, según su ubicación en el referido escalafón universal.
Por ejemplo, los seis líderes de la lista (Brasil, Estados Unidos, Italia, Polonia, Rusia y Canadá) han sido separados como cabezas de serie de cada agrupación, y no chocarán directamente. Los ganadores de los apartados ganarán el boleto directo a Tokio.
Cuba, puesto 18 del ranking global, aparece encuadrada en el grupo E, junto a Rusia (campeones de la Liga de las Naciones en el 2018, sextos en el Mundial del propio año y cuartos en los Olímpicos de Río 2016), Irán (decimoterceros en la lid del orbe y quintos bajo los cinco aros) y México (ausentes a la última cita universal y sotaneros junto a los antillanos en el certamen estival brasileño).
Los iraníes derrotaron a nuestra selección en Varna, durante el pasado Mundial, mientras los mexicanos nos sacaron de circulación en la disputa del bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia.
Mundial de Voleibol: la clase cubana del 2010 todavía brilla
Con estos precedentes, sumados al enorme potencial de los rusos, el panorama pinta bien complejo para el combinado de la Isla, que al menos llegará en plena forma deportiva, tras afrontar varios torneos continentales, incluidos los Panamericanos de Lima, así como la Copa Challenger de Ljubljana, Eslovaquia (si logran la clasificación).
Los antillanos se apoyarán en su actual núcleo de jugadores con participación en lides profesionales, aunque casi todos atesoran muy poca experiencia internacional. Son los casos de Osniel Melgarejo, Adrián Goide, Liván Osoria, Jesús Herrera Jaime, Miguel David Gutiérrez, Miguel Ángel López y Javier Jiménez, si finalmente la dirección del equipo se decide a convocarlo, algo que no ocurrió con frecuencia durante el 2018.
El resto de los grupos del Torneo Intercontinental de clasificación olímpica están formados de la siguiente manera. A: Brasil, Egipto, Bulgaria y Puerto Rico; B: Estados Unidos, Bélgica, Holanda y Corea del Sur; C: Italia, Serbia, Australia y Camerún; D: Polonia, Francia, Eslovenia y Túnez; F: Canadá, Argentina, Finlandia y China.
Si finalmente Cuba no consigue el boleto a los Juegos Olímpicos en este primer certamen clasificatorio, tendrá otra oportunidad en la lid de Norceca del 2020, la cual otorgará un solitario cupo a Tokio.
La suerte de la Isla en ese encuentro continental dependerá, en gran medida, de los resultados de Estados Unidos y Canadá en el Torneo Intercontinental. Si alguno de ellos no asegura su pasaje a los Juegos Olímpicos, el camino de nuestra escuadra en el evento Norceca se complicaría bastante.