Una sorpresa volvió aflorar de la mano de una selección nacional de fútbol de Cuba. Nuevamente, y poco a poco con más frecuencia que antaño, un equipo antillano tritura un cartel con logotipo de favorito.
Esta vez fue el equipo Sub-20 nacional quien derrotó a su similar de Canadá 2-1 en su debut en el Campeonato de la CONCACAF de la categoría, con sede en Puebla, México, clasificatorio para el Mundial de Turquía del próximo mes de junio.
Sin más ni más, los cubanos han lanzado su ancla hacia la segunda fase, han batido a su primer rival de turno, al contrincante más temido de la agrupación y al favorito para muchos de la llave. Se olvidaron de la altura mexicana, del frío usurpador y del caché del rival para empuñar guantes de invierno con camisetas de verano y plantarles cara sin vacilaciones a un conjunto superior.
Muchos auguraban un estreno agrio, difuso, algo comprometido, ya que los cubanos se medirían en el primer acto a la selección de mayor empaque del apartado B, dejando para el cierre a la más asequible Nicaragua. Pero, estos noventas minutos traerían de regreso otra sorpresa para el fútbol cubano, una esperanza que coquetea con la costumbre de los últimas actuaciones en arena internacional traduciéndose en una extraña mezcla de embebecimiento y pasmo.
Los discípulos de Raúl González Triana con la preparación física en punto óptimo como de costumbre y con las carencias de fogueo internacional de siempre, salieron sin complejos y dejaron a trasluz los desventurados favoritismos precompetencia. La intención del técnico avileño por mejorar las estrategias y sistemas de juego en este conjunto dieron sus frutos al menos en este primer partido.
Los chicos se mostraron sólidos en defensa al permitir una solitaria anotación en las postrimerías del encuentro por una lamentable distracción en la zaga. Vertical en el ataque, correcto en las transiciones y bastante solvente en su mediocampo plurifuncional, son los atributos esenciales reseñados por varios medios de prensa.
González Triana le dio la batuta a Maykel Reyes, el número 9 se puso la casaca y fungió como eso, un ariete. En nueve minutos vapuleó en un par de oportunidades a los canadienses (69 y 78), rompiendo el maleficio de los últimos conjuntos nacionales en los cuales el delantero es otro jugador que corre detrás del balón sin compostura ni posición, olvidando sus funciones de depredador de área.
El gol marcado en el último minuto de partido por Stefan Vukovic no cambiaría para nada el encuentro, solo sirvió para maquillar un poco el resultado numérico y adecuarlo mejor a lo escenificado en el partido.
Cuba, después de esta victoria, encabeza la agrupación B con 3 puntos a falta de su encuentro contra Nicaragua. A los cuartos de finales accederán los dos primeros lugares de los cuatro grupos.
Este torneo con calidad de premundial otorgará cuatro plazas para el mundial de la categoría, es decir, el cuarteto de selecciones que toque las puertas de las semifinales tendrá asegurado un puesto en Turquía 2013.