La selección masculina cubana de balonmano sigue sin encontrar consuelo en su tránsito por el Campeonato Mundial, con sede compartida entre Croacia, Noruega y Dinamarca.
Tras encajar tres derrotas sucesivas que le dejaron fuera del cuadro principal, este miércoles inició la lucha por los puestos del 25 al 32 con otro revés, este a manos de Baréin por 26-39.
El elenco de la isla, último del grupo G, buscaba un triunfo que maquillara su decepcionante actuación hasta el momento, y terminó agrandado la decepción entre especialistas y seguidores.
The action unfolds on the second day of the Main Round and the President’s Cup Here are the results from the first three matches #inspiredbyhandball #CRODENNOR2025 pic.twitter.com/A5hYe3Imj9
— International Handball Federation (@ihfhandball) January 22, 2025
En este segmento, bautizado como Copa Presidente y que reúne a los peores ocho equipos de la primera fase del certamen, los cubanos se mantuvieron como el peor equipo en defensa con una alarmante cifra de 158 goles permitidos en cuatro presentaciones.
Ello se traduce en una media superior a las 39 anotaciones contrarias por choque.
En cambio, sus rivales de hoy festejaron el primer triunfo en sus cinco incursiones mundialistas gracias a un despliegue ofensivo que les permitió llegar al descanso con ventaja de cinco goles.
Mujtaba Alzaimoor guio el ataque de Baréin y quedó como el máximo artillero del choque, luego de anotar seis de sus 10 disparos a puerta, y con uno menos cerró su actuación Qasim Qambar.
Por Cuba cuatro jugadores cargaron con el peso ofensivo, al agenciarse cuatro perforaciones, pero el más efectivo resultó Claudio Ramos, que consiguió sus cuatro dianas en seis intentos.
Al conjunto de la isla le restan dos presentaciones en esta ronda de consolación: frente a Estados Unidos el próximo viernes, y contra Japón dos días más tarde.
Luego de esos compromisos Cuba conocerá el mejor lugar al que puede aspirar en la parte baja de la tabla de posiciones, y al rival que deberá derrotar para conseguirlo.
De acuerdo con el sistema establecido, los de mejor balance en cada agrupación se enfrentarán por el puesto 25, y en el mismo orden se cruzarán el resto de los equipos en la lucha por las siguientes posiciones.
El equipo antillano, que no participaba en un Mundial desde 2009, regresará a casa con la peor actuación de su historia, que hasta ahora era el puesto 20 conseguido precisamente en aquella edición.
Las expectativas generadas con el triunfo en el Mundial de Naciones Emergentes, y disparadas con la clasificación al presente torneo, ya son una deuda para una generación de jugadores con talento para incursionar al más alto nivel, pero que ahora no ha podido hacerse justicia.