El tiempo pasa y a los Juegos Panamericanos de Toronto le restan apenas unas horas. Muchos cubanos ansían que el pebetero se apague. El sufrimiento, la agonía se han hecho larga y profunda, al punto de parecer eterna. A esta altura todo se pretendía diferente. Igual, los nuestros que aún contienden –como los anteriores- se entregan a fondo. Solo que a buena parte de los que ya culminaron la fortuna le dio la espalda.
Estados Unidos se escapó, al puro estilo del “Chapo” Guzmán; Canadá marcha tranquila, con calma, a la espera de disfrutar su segundo puesto y más aún la victoria contundente sobre la mayor de las Antillas; y Brasil, tal vez preocupada, sabe que por ahora la ventaja le pertenece. Las palmas para Colombia, quinta, una de las placenteras sorpresas en estas casi dos semanas de pugnas. Cuba, en el cuarto peldaño, transita más cerca, pero todavía lejos.
Alba sumó la 25
Un cubano estuvo presente en el último combate del taekwondo panamericano. Un santiaguero que tiene a sus 24 años una hoja de aval envidiable. Con dos medallas en campeonatos mundiales, una de ellas de oro, Rafael Alba sí fue fiel a los pronósticos y dominó a su antojo la categoría de más de 80 kilogramos.
Si los habaneros Yania Aguirre y José Ángel Cobas nos levantaron de los asientos en los segundos finales de sus combates y la adrenalina estuvo presente hasta la seña final, el indómito no debió esforzarse demasiado, muestra del poderío absoluto que posee.
Patadas a la cabeza, defensa cerrada, movimientos laterales de felinos y utilización correcta de su elevada estatura fueron argumentos suficientes para maniatar en la discusión del título al venezolano Carlos Rivas, quien incluso derramó sangre por un golpe recibido en los primeros compases de la disputa. El veredicto de 11-4 no deja mentir sobre la autoridad del caribeño.
El Presidente de la Federación de esta disciplina, Carlos Banasco, se declaró muy contento con la actuación y la suma de tres liderazgos y dos bronces, cifra que situó al deporte en el primer lugar por naciones junto a los estadounidenses. Indicó, además, que debieron acudir con un representante menos, pues uno de los clasificados (Osvaldo LLorens) desertó de la delegación antes del comienzo de esta competencia.
¿Habrá escoba en el boxeo?
Antes del encendido del pebetero de TO2015, Oncuba dejó claro que arrasar con todas las medallas de oro era el objetivo del boxeo cubano en los Juegos Panamericanos. Una armada compuesta por diez pugilistas que llegaban con un amplio volumen de combates de exigencia, tras alcanzar la segunda posición en la quinta Serie Mundial. Hasta el momento los pugilistas van cumpliendo ese pronóstico al ciento por ciento.
Todos clasificaron a las semifinales, asegurando así medallas de bronce. Pero la víspera el panorama mejoró, cuando los cinco que subieron al encerado bajaron con la sonrisa de oreja a oreja, y mantuvieron el invicto colectivo.
El camagüeyano Joanhys Argilagos superó 2-1 al venezolano Yoel Finol, en la pelea más cerrada de la velada. Es precisamente los 49 kilogramos la división que más interrogantes deja de cara a una potencial barrida. En la final, el titular universal en su etapa como cadetes se las verá con Joselito “El Huracán” Velázquez, hombre que anda dispuesto a refrendar su oro de la pasada lid hemisférica.
Andy Cruz (56) prosiguió con el buen andar, gracias a su éxito ante el local Kenny Lall, con votación unánime y un esplendoroso desenvolvimiento sobre el ring. “Simplemente salí a hacer mi trabajo teniendo en cuenta que mi contrario tenía todo el público a su favor, pero gracias a la preparación y a la confianza salió el resultado. Estoy listo y que el pueblo espere lo mejor de mí y del equipo que las medallas llegarán”, manifestó a esta revista el matancero.
Minutos después, Yasnier Toledo (64) venció 3-0 a Joedison de Jesús, de Brasil. El camagüeyano, doble subtitular universal y tercero olímpico, también nos dejó sus impresiones en exclusiva: “Gracias a Dios me siento bien. El combate no fue fácil porque el contrario me exigió bastante, pero traté de llevar la ventaja desde el comienzo y así pude salir victorioso”.
(Un dato agregado. Si Toledo alcanza la primera posición, como muchos esperan y como indica la lógica, sería junto a la judoca espirituana Dayaris Mestre la única pareja cubana en la vida real que regresa a casa con sendos títulos.Hasta ahora los pesistas Marina Rodríguez y Adriel La O fueron plata y oro, en ese orden; y el pelotero Frank Camilo Morejón y la igual judoca Yalennis Castillo alcanzaron bronces).
Airoso también cerró su presentación el guantanamero Arlen López (75), quien arrolló 3-0 al venezolano Endry Saavedra, en tanto su coterráneo Erislandy Savón (91) no vaciló ni un segundo ante el débil exponente de Chile, Miguel Veliz.
El luchador más sobresaliente de América en 2014 explicó a este portal web que no se sentía bien, pues presenta una lesión en su mano derecha. “Por lo demás perfecto. El rival es fuerte y tiene buenas expectativas, pero arriba (del cuadrilátero) gana el que mejor preparado esté y ese fui yo. El equipo está inspirado, porque nos hemos preparado para momentos difíciles. Así que los fans no pierdan la esperanza que los Domadores van con todo hacia el oro”, ahondó Savón.
Atletismo, en paños tibios.
El campo y pista debió esperar tres fechas competitivas para asegurar su primera medalla. El metal, de plata, llegó por intermedio del martillista Roberto Janet. El cubano encabezó la prueba hasta la quinta ronda, momento cuando el estadounidense Kibwe Johnson revalidó la corona de hace casi un lustro, con envío de 75.46 metros.
Janet (74.78) se quedó bien lejos de lo que ostenta en esta campaña –más de 78 metros-, pero al menos pudo escalar un podio de premiaciones esquivo para otras figuras nuestras que llegaron con cartel de favoritas y regresarán rodeadas de dudas y resultados inesperados.
Tal es el caso de la ochocentista Rose Mary Almanza. Hace menos de un mes, había devorado la pista del estadio Saint Denis, en París, en 1:57.70 minutos. Ese tiempo la colocó como la tercera corredora cubana de la historia, solo aventajada de la fenomenal Ana Fidelia Quirot (1:54.44) y la campeona mundial Zulia Calatayud (1:56.09).
La faena en suelo europeo la colocaba como una de las grandes candidatas al oro en la doble vuelta al óvalo en Toronto. Sin embargo, todo se desvaneció. La jovencita de 22 años se quedó bien lejos de la verdad y cerró cuarta, sin fuerza en su remate, en prueba dominada por la canadiense Melissa Bishop.
Con el pie izquierdo también entraron al Estadio Panamericano de la Universidad de Cork Raidel Acea y Andy González quienes ni tan siquiera avanzaron a la final de los 400 y 800 metros, respectivamente. Acea cronometró 46.43 segundos, y quedó cuarto en su heat, mientras que González, titular en 2011, demoró 1:51.14 minutos en devorar el recorrido y ancló sexto de su programa.
Oncuba pudo dialogar con el primero: “Las cosas no salieron bien. Existía mucho viento. También llegué con una molestia y tenía miedo a que se me fuera el pie. Nada, queda el relevo, puede haber medalla. Ahora a cuidarme para el 4×400”.
José Luis Gaspar tampoco pudo incluirse en las vallas largas, tras modesto registro de51.71 segundos. Dentro de su carrera fue sexto, no obstante, vale mencionar que en esta especialidad están presentes varios de los mejores del orbe, entre ellos el boricua Javier Curson.
Realidades diferentes vivieron Daysiurami Bonne y Lisneidy Veitía, quienes clasificaron al cierre de la prueba de 400 metros planos para damas. Bonne (52.90) hizo su principal tiempo del curso, en tanto Veitía (53.59) se reafirmó entre las preferidas a la discusión del podio en la noche de este jueves.
Voleibol dice adiós
El sueño del equipo de féminas del deporte de la malla alta duró poco. A algunos –unos pocos- los ilusionó la sonrisa ante el favorito República Dominica, pero este miércoles las aguas tomaron su nivel. O mejor, el grupo mostró su verdadero juego, aún carente de eficacia y con sobradas lagunas en varios sectores de su accionar. Algo muy propio de la juventud de estas “niñas” y el verdadero talento –salvo excepciones como la genial Melissa Vargas- que poseen, que no es muy elevado.
Las dirigidas por Rodolfo Sánchez cayeron en cuatro sets ante un segundo grupo de Estados Unidos en los cuartos de final. Con parciales de 25-18, 25-19, 22-25 y 25-18 fueron despedidas de la lid. Otra vez, la quinceañera Vargas fue lo más destacado a la ofensiva con 20 rayas en su actuación individual.
Por su parte, la selección masculina también se despidió temprano. Cuando todo parecía de puro trámite, después de triunfar en los dos primeros sets, los antillanos se dejaron robar la iniciativa frente a un Puerto Rico que nunca se dio por vencido.
Los boricuas cedieron 20-25 y 22-25 en las mangas iniciales, para luego tomar una segundo aire, remontar la diferencia y triunfar 25-21, 25-20 y 15-11. Los máximos anotadores por los perdedores fueron Rolando Cepeda y Javier Jiménez con 24 y 22 puntos, en ese orden, en tanto Luis Tomás Sosa tributó 11 para la causa ganadora.
El director técnico manifestó a los medios que “estas son cosas que suelen ocurrir. Tenemos que ir adelante y conseguir más experiencia. Por desgracia no pudimos terminar el partido cuando estaba prácticamente ganado en el tercer sets. No sé lo que pasó, bajaron muy pronto el nivel y quienes debieron tomar la responsabilidad de ayudar al equipo a ganar no lo hicieron”.
Las cifras
Al parecer, la tabla general de medallas tendrá cambios ínfimos en su recta final. Estados Unidos (76 oro, 65 plata y 59 bronce) anda a su paso, y lo más probable es que continúe alargando la distancia ante los locales canadienses (64-56-50). Colombia (25-9-26), que este martes pasó al quinto puesto con similar cifra de títulos que Cuba (25-20-30), pero inferior cantidad de segundos lugares, quedará en ese escaño. Inmovilizado, pero satisfecho con lo realizado y optimista de cara al futuro.
Brasil intentará sumar, consciente de que los 32 reinados que ostenta no serán suficientes. Aunque respira con aires de confianza, porque la delegación cubana depende de la aportación descomunal del atletismo y del boxeo. Igual, aun cuando muchos digan que no sirve de mucho, todavía hay esperanzas de concluir terceros, por detrás de los organizadores de esta exitosa fiesta deportiva.
NO ES NADA DENIGRANTE, FELICTACIONES PARA TODOS LOS ATLETAS CUBANOS