El año posterior a los Juegos Olímpicos es un periodo casi sabático para varias disciplinas deportivas. Sin embargo, en 2017 se celebraron un maratón de campeonatos mundiales en diferentes deportes.
En el caso de Cuba, hubo resultados dispares con deportes históricos que siempre engordan el medallero, y otros que no suelen aportar preseas. Este será un análisis de los primeros. El resto quedará para otra ocasión.
Boxeo: las únicas coronas
A pesar de asistir a varias citas del orbe, el deporte cubano únicamente consiguió títulos mundiales en el boxeo. No podía ser otro deporte el que deparara las mayores alegrías para un país que depende en sumo grado de esta disciplina en las citas multideportivas.
Las cinco medallas de oro y dos de plata conseguidas por la tropa de Rolando Acebal en el torneo celebrado en Hamburgo, Alemania, superaron con creces el pronóstico de tres coronas. Si a esto sumamos que solo dos boxeadores no consiguieron medallas (entre ellos el campeón olímpico Arlén López en un año con resultados mediocres) podemos catalogar de excelente la actuación.
Julio Cesar La Cruz igualó con Juan Hernández Sierra al conquistar su cuarto oro mundialista de manera consecutiva. Yohanys Argilagos se convirtió en bicampeón mundial y mejoró su bronce estival en Río tras superar al titular olímpico, el usbeko Hasanboy Dusmatov.
De igual forma, el matancero Andy Cruz demostró por qué es uno de los hombres más seguros de la escuadra cubana, mientras Yosvanys Veitía y Erislandy Savón consiguieron el gran título que les había sido esquivo en sus carreras durante varios años.
Nuevamente Roniel Iglesias estuvo por debajo de sus posibilidades y no repetió el título alcanzado en Milán 2009. Lázaro Álvarez no pudo emular la hazaña del tetracampeonato conseguida por Julio César.
Desde Mianyang 2005 el boxeo cubano no rendía una faena tan destacada. ¿El movimiento deportivo cubano dependerá en próximos años únicamente del boxeo para conseguir títulos al máximo nivel?
Canotaje y remos: ¿platas inesperadas?
Durante este año, los deportistas cubanos consiguieron tres preseas plateadas en campeonatos del mundo, en deportes no tan mediáticos como el caso del canotaje y el remo.
El canotaje cubano firmó una actuación fenomenal en el mundial celebrado en la localidad checa de Racice, a finales de agosto. La dupla Serguey Torres- Fernando Dayán Jorge ya había mostrado su clase cuando alcanzaron el sexto lugar olímpico en Rio de Janeiro con pocos meses de compenetración como pareja.
Antes del mundial habían mostrado sus credenciales en la Copa del Mundo de Montemor-o-Velho, Portugal, cuando en competencias individuales consiguieron dos títulos y una medalla de plata en mayo
Ya en el mundial checo, en el C-2 a 1000 metros, conquistaron las medallas de plata con tiempo de 3:31:955 minutos, solo superados por los alemanes Yul Oeltze-Peter Kretschmer quienes marcaron 3:31:613. Los teutones remataron a la dupla antillana sobre la raya final. Serguey demostró su clase al obtener otra medalla de plata en la modalidad no olímpica C-1 a 5000 metros.
Con estas preseas el canotaje cubano llegó a 15 medallas mundiales tras la primera conseguida en 1999 por la dupla Ibrahím Rojas-Leobaldo Pereira. El gran Serguey Torres con varios compañeros de canoa ya posee siete medallas mundiales aunque nunca ha conseguido el anhelado título universal.
Por su parte, Ángel Fournier se ratificó en la elite mundial con su plata en el torneo celebrado en Sarasota-Brandenton, en el estado de la Florida, Estados Unidos.
El cubano solo fue superado en la final por el fuera de serie checo Ondrej Synek. Fournier sumó su tercera medalla mundialista a la plata en Chungju, Sudcorea 2013 y el bronce en 2014 en Amsterdam.
Vale destacar su medalla de bronce en febrero en el mundial de ergometría que se adicionó al oro en esta especialidad técnica en el mundial de 2015 en Estados Unidos. Ángel Fournier es el mejor remero cubano de la historia.
Lucha, judo y atletismo: ¿por debajo de lo esperado?
La lucha es el único deporte en el que Cuba tiene títulos olímpicos en todas las citas desde Barcelona 92, por lo que se esperaba un poco más de los Mundiales de París. Ninguno de los tres medallistas olímpicos de Río de Janeiro asistió al mundial galo y eso repercutió en el resultado final.
La lucha grecorromana, el gran estandarte de los últimos años, no asistió con sus principales figuras. Sin embargo, es meritorio el bronce del supercompleto Oscar Pino en los 130 kgs, quien tuvo la misión imposible de sustituir a Mijaín López.
Contradictoriamente la libre, ausente en los podios mundiales de Las Vegas en 2015, le regaló a Cuba dos medallas de bronce. Algunos especialistas esperaban la corona mundial de Alejandro “Calabaza” Valdés, invicto en la Bundesliga alemana y seleccionado el mejor luchador de esta liga durante 2017, pero tuvo que conformarse con bronce después de caer en semifinales de manera inesperada ante el polaco Magomedmurad Gadzhiev.
Muy gratificante fue el bronce de Yowlis Bonne, quien repitió su actuación de 2014 y a pesar de su veteranía, avisó rumbo a Tokio 2020. La lucha mantuvo así su cadena de 27 mundiales consecutivos alcanzando al menos una presea, racha que comenzó desde 1982. Las ausencias de Mijaín López, Ismael Borrero y Yamany Lugo no permitieron una mejor actuación en los colchones franceses.
El judo cubano ha mostrado un gran retroceso en las últimas competencias internacionales. Solo alcanzaron en Budapest un bronce por intermedio de Kaliema Antomarchi. Lo más preocupante es que tres países del área (Brasil, Puerto Rico y Colombia) estuvieron mejor que Cuba, y dos de ellos son del área centroamericana y caribeña. Este deporte ha visto perder terreno en sus últimos años y está bien distante del nivel que tenía, sobre todo la escuadra femenina.
El atletismo también tuvo un desempeño por debajo de lo anticipado. Una única medalla de bronce de Yarisley Silva (compartida con la venezolana Robelys Peinado) fue el saldo de la comitiva cubana en Londres. Lejos de sus mejores desempeños en el año estuvieron las discóbolas Denia Caballero y Yaimé Pérez, cuarta y quinta en el evento, por ese orden.
Aunque no llegó a medallas, la heptalonista Yorgelis Rodríguez merece reconocimiento porque impuso record nacional de 6594 puntos y consiguió el cuarto lugar. Muy destacados fueron el cuarto y quinto lugar de los jovencitos Christian Nápoles y Maykel Massó en triple y salto largo, respectivamente.
Habría que recordar, como notas importantes, el oro y la plata de Rosemary Almanza y Yoandys Lescay en la Universiada Mundial de Taipei de China. Rosemary venció en los 800 metros con crono de 2:02:21 minutos y Lezcay fue segundo en los 400 metros con buena marca de 45,31 segundos por detrás del dominicano Luguelín Santos.
En total, el botín fue de cinco medallas de oro, tres de plata y cuatro de bronces en los campeonatos mundiales durante 2017. Si lo comparamos con la actuación olímpica de Río de Janeiro (5 oros, dos platas y cuatro bronces) el saldo es parecido, pero esta vez solo el boxeo brindó títulos mundiales. ¿Retrocedió el movimiento deportivo cubano durante 2017?