Los Juegos Panamericanos continúan en Toronto. Un evento que se ha presentado harto difícil, incluso, para la delegación estadounidense, a la cual le ha costado muchísimo asaltar la cima. Cuba también sigue su marcha, un pasito más atrás, pero mantiene su ritmo, sin apuros.
Aunque los organizadores de la cita se han despegado y los brasileños ahora se ubican terceros, los más cercanos al deporte saben que los botines llenos de joyas doradas para los nuestros deben llegar en la última semana (del 18 al 26), mientras que los menos versados se preguntan cuándo reparten sus premios el boxeo o el atletismo, conocedores de que estas disciplinas siempre impulsan a las delegaciones nacionales.
Debido a ello, la nave antillana no se detiene en busca de puerto seguro. Algunas de sus predicciones se hacen realidad, otras se derrumban como naipes. Aunque cada día los exponentes de la isla salen en pos de alcanzar la victoria. Así ocurrió este miércoles, una jornada que estuvo entre lo dulce y lo amargo, entre la felicidad y la tristeza, entre el cierre dorado del gimnasta Manrique Larduet y el pensamiento que nos lleva a ese último aparato en el all around donde “perdió” el oro del máximo acumulador.
Una fecha donde la recolección fue escasa, solo dos coronas, un subtítulo y cuatro metales de bronce. Oncuba reseña lo más notorio de los cubanos en el último día competitivo de la lid continental.
Manrique y Sacrificio
No hay juez en el mundo que le pueda quitar a Manrique Larduet uno de sus mayores logros en Toronto. El “gigante” santiaguero de 1.58 metros se ganó el premio de la popularidad. Se hizo merecedor del cariño de propios y ajenos a esta isla. Mencionar su nombre por la amplificación local siempre fue sinónimo de aplausos. Esa resultó su otra medalla.
El indómito concluyó este miércoles su intensa faena en Canadá. Tras colgarse una plata y un bronce en jornadas previas, dominó el caballo de saltos con 15.200 y 15.050 puntos, para un acumulado de 15.125. Por detrás quedaron el estadounidense Donnell Whittemburg (14.962 unidades) y el brasileño Caio Souza (14.925).
Minutos después, consiguió la medalla de plata en las barras paralelas, con una ejecución limpia y compleja, que fue valorada en 15.650 y se quedó a solo cinco décimas del colombiano Jossimar Calvo, ganador del evento.
A pesar de su acumulado de cuatro preseas (una de oro, dos de plata y otra de bronce), el joven de 19 años expresó en exclusiva a Oncuba que se siente bien, pero no satisfecho. “Pienso ahora en Río de Janeiro, creo que puedo clasificar”.
Sobre los jueces, indicó que otra vez lo llevaron recio en las anillas (cerró cuarto), donde, a su entender, la calificación debió ser superior, aunque explicó que todos están contentos con la actuación de la gimnasia en sentido general y recordó el buen desempeño de su compañero de equipo Randy Lerú, quien también obtuvo en las paralelas puntuación de primer nivel mundial.
Esta vez, Manrique fue más escueto en sus respuestas. Chat mediante, se notaba afligido, incluso, aún no había podido comunicarse con su familia. Me ofrecí a llamar, pero la pública en Santiago de Cuba, al parecer, no es tema fácil.
Le hice saber que Cuba se interesó mucho en su actuación, y me repitió gracias varias veces. Es un muchacho sencillo, que cuando al fin alcanzó su metal dorado, colgó en la red social Facebook una foto de la presea y escribió: “Miren qué linda es la nena, le puse nombre y todo. Se llama Sacrificio”.
Fournier conquista el Royal Canadian Henley
Ángel Fournier impresiona. Flotando en un río, lago o canal, o en tierra firme, el hijo ilustre de Caimanera se torna imponente. En Toronto, ese que no pudo incluirse en la final olímpica de Londres 2012, no dejó margen a la casualidad. Tal vez por eso, porque le puso el extra al asunto, disfrutó tanto su oro, cuando en realidad todos conocían que de forma individual no existía contrario que se opusiera.
Su título en la prueba de un par de remos cortos era uno de los más seguros de la delegación. El criterio se sustentaba en sus múltiples medallas en lides mundiales, sus reinados a nivel continental y el disminuido caché de los rivales del área. Aun así, el guantanamero no se confió, trabajó fuerte y, con distancia sobrada, rebasó la imaginaria línea de meta situada en el Royal Canadian Henley. Entonces chapoteó el agua, levantó sus brazos y sonrió. Otra vez, como hace casi un lustro en Guadalajara, fue campeón panamericano.
Fournier cubrió los dos mil metros con un tiempo de 7.51.39 minutos, por delante del canadiense Rob Gibson y del argentino Brian Rosso, quienes vieron como el moreno se alejaba y nada podían hacer al respecto.
Sin embargo, no todo fue alabanzas. Lo restante de la fecha fue el cuarto lugar en el bote de ocho, con Eduardo González, José Rodríguez, Eduardo Rubio, Manuel Suárez, Solaris Freire, Adrián Oquendo, Janier Concepción y el propio Fournier.
En el cuatro pares de remos cortos tampoco hubo premios, pues Aimee Hernández, Yudeisy Rodríguez, Yarilexis Reyes y Yariulvis Cobas entraron cuartas con 7:27.56. Y sin celebrar se despidió Yislenia Hernández, sexta en single con 9:20.97 minutos.
El remo pasó a los anales de la historia y la tabla de medallas quedó dominada sorpresivamente por Canadá, que se fue sin coronas hace cuatro años, y ahora logró siete, además de una plata y dos bronces. Estados Unidos fue segundo con 2-5-1 y Cuba, de inicio la máxima favorita, ancló tercera con 2-3-2.
Béisbol, un nuevo despertar
Otra vez, el equipo nacional de béisbol se levantó tras una derrota. Ahora sacaron su casta –lo que queda de ella- para superar nueve carreras por cinco a República Dominicana.
Un nuevo despertar ofensivo ayudó a que el granmense Lázaro Blanco se apuntara el éxito. Ismel Jímenez y Héctor Mendoza también se encaramaron en la lomita de los suspiros.
Acá el descalabro fue a la cuenta del abridor quisqueyano Adalberto Méndez, quien explotó en la mismísima primera entrada, ante una toletería que necesitaba carburar temprano.
Destacaron madero en mano el antesalista Rudy Reyes (4-3), ahora como tercer bate, el jardinero Urmari Guerra (3-2) y el torpedero Yorbis Borroto, tres que antaño no figuraban en la selección.
Nada de Lucha
Los directivos de la lucha mencionaron antes de su partida a Toronto que su meta en la cita regional era conquistar alrededor de 16 medallas, de ellas 10 de oros. Sin embargo, comenzó el estilo clásico y todo se derrumbó. Dos bronces fue el saldo de los tres caribeños que salieron al colchón. Todos llamados a reinar. Alan Vera (85 kilogramos) y Miguel Martínez (66) resultaron los agraciados.
La gran sorpresa fue la eliminación del mundialista y varias veces titular panamericano de la disciplina Ismael Borrero, quien sí quedó muy lejos de los pronósticos. Para muchos, junto a Mijaín López, era la medalla de oro más clara de la especialidad.
Habrá que esperar, pero está claro que el aporte de los gladiadores es sumamente importante en pos de culminar en el segundo lugar de la tabla general. El deporte apenas comienza, pero no se puede dejar más marcas en el camino. Hay naciones tras nuestras huellas.
Otros tragos amargos
–El equipo masculino de polo acuático finiquitó su actuación en el séptimo lugar del torneo de esta especialidad. En la discusión de la plaza, sometieron a Ecuador con pizarra de 13-6, con destaque para Giraldo Carales, autor de cinco dianas, y de Ivey Arroyo y José Peralta, ambos con tres goles.
Cierran así un desempeño muy lejos de lo esperado, aunque la carencia de piscinas y de roce internacional son temas que durante años han golpeado a este deporte, que durante la década de los ochenta estuvo insertado dentro de la elite universal.
– Leuris Pupo, campeón olímpico de Londres 2012, no pudo esta vez. Al tirador cubano le falló su buena puntería y muy a pesar de ser el gran candidato al trono, no alcanzó colarse en el podio de premiaciones de la pistola tiro rápido a 25 metros.
Llegó a la gran final junto a su compatriota Jorge Álvarez, pero ninguno de los dos consiguió medallas. Álvarez fue el primero en despedirse luego de las cuatro primeras rondas de competencia y finalizó sexto, mientras que Pupo cerró cuarto.
También en esta fecha se disputó la prueba de pistola deportiva a 25 metros, en la cual la mejor ubicada por Cuba fue Claudia Hernández (8va.), en tanto Laina Pérez no pudo entrar ni clasificar a la semifinal.
– La selección femenina de hockey sobre césped cayó tres goles por dos frente a Uruguay en su segunda salida. Por las nuestras anotaron Yaniuska Paso y Yuraima Vera. Así, el equipo acumula dos derrotas en igual cantidad de salidas, pues en el debut cedió frente a la representación de Chile.
– Alejandro Cisneros y Asniel Rodríguez finalizaron quinto y sexto en la final de los 105 kilogramos del levantamiento de pesas, en prueba dominada por el venezolano Jesús González Barrios. Ninguno de los dos halteristas se acercó siquiera a sus marcas personales.
Tiempo para las cifras
Canadá no cede, y continúa en la cima. Varias jornadas han quedado atrás, y los organizadores siguen mostrándose renuentes a no cumplir con sus metas. Lo más llamativo es que con 33 de oro, 30 de plata y 19 de bronce superan a Estados Unidos, que aún no carbura como se esperaba.
Los máximos favoritos suman 28 doradas, 27 subliderazgos y 30 terceros lugares, y esperan remontar en la natación, la gimnasia artística y el patinaje artístico, sobre todo. Detrás marcha Brasil (16-14-25 = 55), que puso el pie en el acelerador y suma los mismos títulos que la delegación cubana, aunque con mayor cantidad de segundos lugares.
Dueña de 16 coronas, 12 medallas de plata y 18 de bronce, la mayor de las Antillas ancla cuarta y aún sueña con actuaciones descollantes del boxeo, el atletismo, el taekwondo, el ciclismo y del repunte de la lucha. Colombia, México, Argentina, Chile, Venezuela y Ecuador cierran el top ten.
Cuba 3ro o 4to…al tiempo
cuba no puede aspirar a mantener su segundo lugar en toronto,porque el gobierno no invierte en el deporte como antes,ademas d sufrir muchas bajas sensibles porque muchos atletas deciden quedarse en otros paises y eso pesa mucho
Cuba 2do imposible ,3ro muy dificil y 4to seguro.