Abraham Jiménez Enoa
Cuba comenzó a tomar impulso en Toronto. No quiere quedarse detrás. La batalla por los primeros puestos del medallero empezó. Las primeras jornadas se podrían catalogar de felices para los antillanos, no obstante, hay que seguir carburando, los anfitriones canadienses andan embalados encabezando la justa y ya sabemos que Estados Unidos es un tren y que Brasil viene a plantar bandera antes de los Juegos Olímpicos que organizarán el próximo año.
La lucha será extrema, de inicio a fin, no habrá tregua, no habrá paz, hasta que la llama no se marche de Toronto y viaje a Lima (próxima sede de los Juegos) no cesará la porfía.
Durante el fin de semana, la delegación de Cuba sacó tres preseas doradas, una de plata y cuatro bronceadas para ubicarse, hasta el momento en que se escribe la nota, en el sexto lugar general. A continuación, reseñamos lo más destacado de los cubanos en lo que va de Panamericanos.
Judo
Como era de esperar, el judo va siendo lo más destacado por Cuba. Tanto la escuadra masculina como la femenina se han llevado los cintillos en las primeras jornadas. Seis judocas cubanos se pusieron el kimono y todos, sin excepción, se colgaron medallas en sus pechos.
El primer día de actividad, Dayaris Mestre se consagró e hizo retumbar el Centro Deportivo de Mississauga. Primera medalla de oro, primera vez que sonó el himno de Cuba en Toronto. La monarca de los 48 kg le dedicó a OnCuba unas breves palabras: “Estoy contentísima con el resultado, ser la primera medalla de Cuba es un orgullo y un impulso para el resto de los atletas, se la dedico a todo el pueblo que me siguió y confió en mí”.
La otra gran clarinada, la dio Magdiel Estrada en los 73 kg. El joven matancero de 20 años estuvo a gran nivel y de esta manera entró en la élite continental en su división, tras despachar de manera consecutiva a judocas de la talla de Lwili Santana, Augusto Miranda y Alejandro Clara.
Tras el triunfo, Estrada confesó a la prensa que “este es el fruto del trabajo de varios meses, de intensas sesiones de entrenamiento y mucha dedicación. Agradezco la confianza que todos han tenido en mis posibilidades, y ahora toca enfocarse en la clasificación a los Juegos Olímpicos, porque competir bajo los cinco aros es el principal sueño de cada atleta”.
Por su parte, los cuatro metales bronceados los alcanzaron: las muchachas Greter Romero (52 kg) y Aliuska Ojeda (57 kg) y los varones Yandry Torres (60 kg) y Carlos Tondique (66 kg).
Canotaje
El K4 a 1000 metros de Cuba braceó más que el resto, más rápido, más fuerte, para subirse a lo más alto del podio del Centro de Aguas Tranquilas. La cuarteta compuesta por Jorge García, Renier Mora, Reinier Torres y Alex Menéndez se hizo de la primera plaza al detener los relojes en 3.01.744 minutos y dejar atrás a las tripulaciones de Brasil y Argentina, en ese orden.
Reinier Mora le habló a OnCuba: “Esta medalla es un premio para nosotros, llevábamos tiempo soñando con ella, nos alegra el alma, ojalá la delegación siga saliendo adelante”.
Mientras, K4 femenino a 500 metros integrado por Daniela Martín, Yurieni Guerra, Lisandra Torres y Jessica Hernández entró segundo para alcanzar la presea de plata con un registro de 1:37.665 minutos. De esta manera, las cubanas quedaron por detrás de Canadá y dejaron para el bronce a Argentina.
Béisbol
Visto y comprobado: esta versión del equipo Cuba no puede con el buen pitcheo, no la ven pasar. Lo demostraron en su gira por Carolina del Norte antes los universitarios, en el Festival de las Américas y ahora lo acaban de reafirmar en los Panamericanos. Cuando al box se trepa un buen serpentinero, un tipo que tire de manera sostenida más de 92 millas por hora y que mueva la pelota y que la convine con algún rompimiento lento, los cubanos cierran los ojos y se van a dormir.
Ante Colombia en el debut de la justa, cumplieron, con algo de trabajo al inicio, en los primeros capítulos, pero al final terminaron vapuleando un staff de lanzadores endebles. Pero como les contaba, al día siguiente, al enfrentar a Estados Unidos, sufrieron al caer 5 carreras por 2, al punto de solo conectar un solitario inatrapable en todo el encuentro.
Así, con esa ofensiva pobre, raquítica, es imposible que Cuba pueda optar por el título en estos Juegos. De todos modos, esto es un todo contra todos entre 7 selecciones y será muy difícil que los cubanos no clasifiquen pero, del cruce para adelante, el destino presagia un trago amargo.
A pesar de la derrota ante los estadounidenses, los cubanos siguen optimistas. Su manager Roger Machado e Ismel Jiménez le han dado sus impresiones a OnCuba.
Machado: “No estamos rendidos, para nada, un juego lo pierde cualquiera, habíamos ganado el día anterior, sabíamos que esto iba a ser un torneo difícil, haremos los ajustes pertinentes para obtener la clasificación lo antes posible y preparar la semifinal”.
Jiménez: “El ánimo del equipo sigue bien arriba, vamos a seguir entregándonos en el terreno, no pensamos en otra cosa que no sea el triunfo”.
