Muchos se quejan de que el baloncesto en Cuba, específicamente en la rama masculina, sufre un evidente descenso en su calidad y que, hace demasiado tiempo ya, dejó de ser el espectáculo que movía pasiones por toda la isla. Sin embargo, la mayoría desconoce que varios jugadores cubanos participan en otras ligas; es cierto, pequeñas ligas sudamericanas, pero allí son reyes.
Este domingo 3 de noviembre concluyó en Ayacucho, Perú, la fase inicial de la presente Liga Nacional de Baloncesto, evento clasificatorio en el cual vieron acción tres cubanos.
La primera fase del certamen peruano fue pactada en tres grupos, a una sola vuelta, con clasificación para los dos primeros puestos de cada llave y un wild card para el mejor tercer lugar. Seamos francos, la LNB peruana no es precisamente la antesala de la glamorosa NBA, pero tampoco lo es nuestra Liga Superior de Baloncesto.
Aclarado este punto, pasemos a lo que nos ocupa: los jugadores.
En el Grupo C, que vio acción este fin de semana en Ayacucho, dos cubanos se llevaron buena parte de la atención del certamen: Juan Luis Álvarez Fumero y Reinier Panfet Menéndez.
Ambos militaron en el equipo Capitalinos, cinco veces titular de Cuba y el más antiguo entre los que hoy compiten en el archipiélago. Los dos, excelentes baskebolistas que dejaron su impronta en la Liga Superior y que luego, de forma legal, decidieron probar suerte fuera del país.
A Perú llegaron a instancias de otra leyenda del basket antillano, Sergio “El Tigre” Ferrer, mítico jugador que hizo las delicias de los aficionados durante más de una década en Cuba y quien ahora milita en el Juventus de la lid peruana.
Fumero y Panfet recalaron en el elenco de la Universidad César Vallejo (UCV), de Trujillo. Allí, como era de esperarse, se convirtieron inmediatamente en ídolos: calidad, fuerza, visión de juego y talento son una combinación que rara vez pasa desapercibida.
De los tres partidos celebrados en Ayacucho, el UCV no ganó ninguno. Tres derrotas en línea fueron suficientes para aplastar las aspiraciones de proseguir en el certamen; pero los cubanos hicieron de las suyas.
Juan Luis, certero tirador de triples y temible desde fuera del área, ensartó 13 bombazos a sus rivales para quedarse con el liderato en canastas anotadas desde la larga distancia, seguido por Panfet, quien sumó 11 morterazos. Para tener una ligera idea, digamos que el UCV anotó 27 triples en tres choques, de ellos, 24 con la firma de los cubanos.
El propio Fumero encabezó también la nómina de máximos anotadores de la llave C, al computar 80 unidades en la individual. A este puntaje agregó 29 rebotes para convertirse, sin espacio a dudas, en el jugador más valiosos del plantel.
En tanto, Panfet acumulaba 42 cartones, 23 rebotes y 14 asistencias, excelentes cifras para un base organizador.
No asombra entonces que Juan Luis y Reinier abrieran como titulares en los tres juegos, que fueran los autores de 122 puntos de los 223 marcados por su equipo. A ese paso, tampoco debería tomarnos por sorpresa que el próximo año ambos cubanos estén de vuelta a la LNB, pero formando parte de plantillas más sólidas que les permitan avanzar en el organigrama.
Esta es una demostración del potencial cubano en este deporte. Muy distante de la máxima calidad mundial, pero capaz de imponer respeto y ganar la admiración en ligas de mediano calibre.
Luego de la eliminación de la Liga Nacional, los integrantes del UCV regresarán a Trujillo para incorporarse al torneo regional hasta diciembre de este 2013.
Una raya más al Tigre
Ferrer ya no es un niño. Quizás, es lo más probable, ahora no pueda asombrar con la velocidad de sus llegadas y felinos desplazamientos sobre el tabloncillo; pero el Tigre, incluso viejo, sigue siendo de cuidado.
El equipo Juventus, actual casa de quien fue una de las grandes estrellas del elenco Centrales en Cuba, apenas clasificó como mejor tercer escaño de la LNB de Perú, al quedar por detrás de las selecciones de Miguel Grau y Regatas, dentro del Grupo A del evento.
Sergio Ferrer solo abrió como titular en un encuentro, en los otros dos vio acción como jugador de cambio. En total sumó 22 tantos en la individual, repartidos en tres triples, cinco tiros libres y cuatro lances desde la media y corta distancia. Además, completó cuatro asistencias y 13 rebotes, de ellos ocho defensivos. Pobres números para quien hiciera soñar con aros a miles de cubanos.
Al Tigre, es evidente, los años tampoco lo han perdonado. Mas, en su etapa como jugador en Perú ha dejado claro que la habilidad de cazar no está solo en la espectacularidad del acto, sino que también reside en la habilidad de seguir haciéndolo por mucho tiempo.
Foto de portada: Juan Luis (izquierda) fue el máximo anotador del Grupo C con 80 puntos y 13 triples.
Buen articulo para quienes con sacrificio siguen adelante en la vida tratando de abrirse camino y haciendo historia a la misma vez