Contra todo pronóstico, el equipo cubano de voleibol, clasificación masculina, protagonizó un fin de semana perfecto en la XXIII Liga Mundial, con tres victorias y el total de nueve puntos que se disputaron en el Palacio del Voleibol de Santo Domingo.
Con este desempeño, los dirigidos por Orlando Samuel llegaron a 14 unidades y se adueñaron del primer lugar del grupo A, por encima de Serbia (12), el campeón defensor Rusia (8), y Japón (0).
La XXIII edición cuenta con un formato de competencia diferente al de años anteriores. Por la cercanía de los Juegos Olímpicos de Londres, la Federación Internacional adoptó un sistema igual al de los Grand Prix de la rama femenina. De esta forma, los cuatro elencos del grupo se reúnen en la sede de cada uno de los integrantes. Además, se mantiene igual la fase final y en Bulgaria contenderán el primer lugar de cada apartado, el conjunto anfitrión y el mejor segundo puesto.
Interesante resulta que República Dominicana acogió la sede de la armada cubana porque la Isla no podía garantizar una instalación con las exigencias necesarias. El Coliseo de la Ciudad Deportiva aún carece de un adecuado sistema de climatización, y eso le pasó factura al show más disfrutado por los capitalinos (con el permiso del béisbol).
Son pocos los deportes tan espectaculares en vivo como el voleibol, y cada año en La Habana las incursiones del equipo cubano se agradecían sobremanera. Siempre se repletaba la instalación de Vía Blanca y Boyeros, con un dinamismo especial en el ambiente. Sin dudas, cada ataque, bloqueo, saque o defensa se convertían en un solo grito.
Este fin de semana Cuba regaló en Santo Domingo una excelente actuación. Se disfrutó por televisión, el personal diplomático estuvo en pleno, los colaboradores dijeron presente, y el pueblo dominicano tomó nuestra batalla como suya (aclaro: no como se esperaba), pero bien pudimos ser testigos de tamaña experiencia sentados en una butaca del Coliseo de la Ciudad Deportiva. Por segundo año consecutivo parece que la economía no lo permitió.
Lo cierto es que los de la Mayor de las Antillas lograron importantes triunfos en el segundo fin de semana de la Liga ante Japón 3-1 (25-21, 25-20, 22-25 y 25-21), Serbia 3-0 (25-19, 25-19 y 25-23) y Rusia 3-1 (26-24, 21-25, 25-22 y 25-17), y eso no lo puede cambiar nadie.
El elenco, con la ya habitual renovación anual, mostró serias intenciones de ganar un boleto a Bulgaria, a pesar de que permutaron su casa y la mayoría de las muestras de admiración las tienen que recibir a través de una pantalla de cristal.