Rusney Castillo ha debutado en la Gran Carpa, ya es jugador liga mayorista. Saltó a la grama del PNC Park de Pittsburgh para custodiar la pradera central de los Red Sox de Boston después de una alargada espera. El estreno del avileño no fue extraordinario, tan pasmoso como el de otros cubanos, digamos Soler (recientemente) o Puig, pero lo más importante, al menos para él, es que después de tanto bombo y tanta parafernalia tras firmar el mayor contrato de un cubano en la Major League Baseball (MLB), ya ha logrado romper el celofán del Big Show y puede comenzar a tejer su propia historia.
Con el 38 a la espalda, número que en tiempos memorables de la franquicia lució el legendario lanzador derecho Curt Schiling, Castillo conectó un inatrapable en cuatro turnos al bate. En su primera comparecencia al home plate se encontró como rival al dominicano Francisco Liriano quien lo obligó a sacar un inofensivo machucón que quedó delante del receptor para ser retirado en la inicial. Tras ese primer fallo, le pegó fuerte a la rawlings y aunque el intermedista logró hacerse con la bola, Rusney pudo llegar safe a primera para acreditarse su primer hit en grandes ligas. Luego, lo retiraría en elevado al central y roleta al shortstop.
Dicen algunos que acusó la presión del debut, que desde hoy su trabajo estará siempre bajo la lupa del explosivo rendimiento de sus coterráneos. ¡Vaya estela que tendrá que arrastrar! Aunque todo lo contrario indican sus declaraciones “no va a afectar la forma en que voy a afrontar mis partidos, es obvio que admiro a esos peloteros y respeto el éxito que han tenido aquí pero no voy a usarlos para medir mi éxito.”
Para John Farrell, mentor de las Medias Rojas, el cubano “es un jugador electrizante con muchas habilidades, la meta para los partidos en que participe, es que experimente la atmósfera. Tenemos un pequeño análisis acerca de cuáles son sus fortalezas y sus limitaciones, pero eso es un vistazo inicial. Todavía estamos en la etapa de familiarización. Cualquier juicio de mi parte está reservado hasta que tengamos la oportunidad de verlo más.”
Rusney había pasado sus últimas tres semanas en el circuito de ligas menores de Boston donde compiló de 41-12 en 11 encuentros, con cuatro dobles, cinco empujadas, siete anotadas, cinco boletos, dos bases robadas y nueve ponches.
Una vez concluido su estreno con la chamarreta de los Red Sox, el cubano señaló que “estoy muy satisfecho con mi primer juego. Claro, me gustaría un mejor resultado, pero estoy muy contento por mi desempeño”.
feliciades, seguro lo bueno viene de hoy en adelante, felicidades brother, a lo cubano,
Abraham es muy buen periodista, usa palabras rebuscadas, tiene muy buen vocabulario, me encanta cuando usa Celofán. Es mi corcel!!
Si Cusi, no se quien seràs, pero me parece que te estàs metiendo con Abraham y el tiene dueña, asi que dale suave por dios!!!
Excelente artículo!Otro más de este talentoso periodista y parece que también deportisa, ¿me equivoco? Felicidades por ese dominio del idioma, por ese lenguaje… espero otros textos tuyos para seguir comentando (te)!
Con permiso de la cusi y otras… Abraham, ¿se te puede conocer? Me apasionan los deportes…
Solo decirte: te leo a escondidas, te pienso…
Oye brother felicidades el articulo esta bueno
Cada día escribes mejor, eres muy abnegado. Sabes todo lo que eres para mí, lo sabes???? Te espero siempre aunque no lo creas…