Equivocaciones en momentos claves de las definiciones de la Liga de Campeones y de la NBA; la Francia campeona en el Mundial de Rusia bajo la consigna de ‘Liberté, Égalité, Mbappé’; otra amarga Copa del Mundo para Lionel Messi y Cristiano Ronaldo; el caos en memorable e histórica final de la Copa Libertadores que acabó disputándose en Europa por la violencia que atenaza al fútbol argentino…
Estos fueron algunos de los instantes relevantes del deporte en el 2018, otro año de grandes hazañas, de hechos extraordinarios, de impresionantes revelaciones y de habituales decepciones.
El milagro de Filadelfia
4 de febrero
La dinastía más exitosa de la era moderna de la NFL –New England Patriots– aprendió que es muy difícil derrotar a quien no tiene nada que perder. En cambio, los Eagles de Filadelfia tenían todo que ganar. De la mano de Doug Pederson, un entrenador que dirigió por primera vez en playoffs en apenas su segunda temporada en el cargo, y del quarterback suplente Nick Foles, Filadelfia parecía tan solo la más reciente víctima de unos Patriots que buscaban su sexto campeonato del siglo.
Pero los Eagles pegaron primero y siguieron haciéndolo hasta sacar una ventaja de 22-12 al medio tiempo gracias a la recepción anotadora de Foles, en una jugada que será recordada en la historia como “Philly Special”. Tom Brady, como de costumbre, llevó a los Patriots a irse arriba en el cuarto final, mediante un pase de touchdown a Rob Gronkowski, pero el tercer envío de anotación de Foles a 2:21 fue suficiente para quedarse con el título, el trofeo de Jugador Más Valioso y un lugar en la historia. Nada mal para un equipo que jamás había ganado el Super Bowl.
La pesadilla de Karius
26 de mayo
No había peligro alguno cuando Loris Karius llevaba el balón en las manos. Lo que ocurrió después dejó perplejos a todos los presentes en el estadio de Kiev, cuando despuntaba la segunda parte de la final de la Liga de Campeones. El arquero de Liverpool quiso hacer rodar el balón hacia un compañero, pero sin fijarse que Karim Benzema merodeaba. El atacante francés nada más tuvo que estirar su pierna derecha y… el gol más fácil de su vida. La pesadilla de Karius apenas comenzaba. A siete minutos del final, las manos de Karius se doblaron ante el remate de Gareth Bale que acabó en el fondo de la roda.
En el que iba a ser el último partido de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, los blancos finiquitaron el trámite de una victoria 3-1, la cual le permitió coronarse por tercera edición seguida y aumentar a 13 su colección de Copas de Europa. Días después trascendió una explicación por los “muy extraños” fallos, como los describió su técnico Juergen Klopp. Tras ser examinado por médicos en Boston, el portero alemán fue diagnosticado con una conmoción que sufrió tras ser golpeado por Sergio Ramos minutos antes del gol de Benzema. Lo curioso del asunto es que, meses después de la fatídica final, Karius ha seguido fallando. Aquí mostramos una colección de sus errores post-Kiev.
¡¿Qué haces J.R?!
31 de mayo
El rostro de LeBron James lo dijo todo. J.R. Smith acababa de incurrir en una distracción que terminaría siendo muy costosa y no había palabras para describir esos cinco segundos agónicos al cierre del primer partido de la Serie Final de la NBA. Con la posibilidad de ganar el duelo, ponerse al frente en la serie y arrebatarles a los Warriors de Golden State la ventaja de locales en su cuarto enfrentamiento consecutivo por el campeonato de la liga, todo salió mal para Cleveland.
George Hill falló el segundo de dos tiros libres con 4,7 segundos en el reloj. Smith recuperó el rebote, pero, perdiendo de vista el marcador –empatado 107-107– pensó que los Cavaliers tenían ventaja y se consumió el tiempo restante. Como era de esperarse después de un momento así, los Warriors se impusieron en tiempo extra y ganaron los siguientes tres encuentros de la serie para completar la barrida y conseguir el bicampeonato. Menos de un mes después, James se declaró agente libre y dos días más tarde emigró a los Lakers, para dar por finalizada la segunda estadía del astro con el equipo de su estado natal.
Pavard anestesia a Argentina
30 de junio
Tras un centro atrás, Benjamin Pavard ejecutó una espectacular volea con su pie derecho, que clavó el balón en el ángulo y les dio el empate a Francia ante Argentina por los octavos de final del Mundial de Rusia. Su gol, el primero que gritó con la casaca de su país (nunca antes había marcado rematando con los pies), fue elegido el mejor del certamen. Su Francia vencería 4-3 a la Albiceleste en Kazán con una actuación consagratoria de Kylian Mbappé, y ese triunfo le dio los bríos para ir en busca de su segunda Copa del Mundo.
La otra postal fue la frustración compartida de las megaestrellas Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, que llegaron al campeonato con la madurez justa para buscar el trofeo que dirimiera de una vez por todas las disputas que protagonizan desde hace una década. Se despidieron el mismo día y en la misma ronda. El portugués al menos anotó tres goles. El capitán argentino marcó uno y le atajaron un penal.
Serena: “Eres un ladrón”
8 de septiembre
Serena Williams estaba en aprietos ante Naomi Osaka al jugarse el segundo set de la final del US Open. Frente a ella tenía la oportunidad de conquistar su vigesimocuarto título de Grand Slam y empatar el récord histórico, apenas un año después de dar a luz a su primera hija. Osaka le estaba ganando con claridad. Fue cuando el juez de silla Carlos Ramos le advirtió que Williams que había recibido instrucciones por parte de su entrenador durante el partido, algo prohibido.
Indignada, Williams no dejó de discutir con Ramos. Recibió otra advertencia por azotar su raqueta y una tercera por llamar “ladrón” al juez, costándole un juego. Osaka acabó llevándose la victoria para convertirse en la primera tenista (en ambas ramas) de Japón de ganar un cetro de Grand Slam. Pero ello quedó opacado. Un debate sobre sexismo y la aplicación de las reglas acaparó la atención.
Canelo vence a Triple G
15 de septiembre
En México, la pirotecnia estallaba ya durante la fiesta por el Día de la Independencia. En Las Vegas, la tensión se respiraba luego de otra pelea intensa y apretada entre Saúl “Canelo” Álvarez y Gennady Golovkin, quienes aguardaban en sus respectivas esquinas el fallo de los jueces. Ese veredicto dirimiría al fin el polémico empate con el que había terminado su primer combate un año atrás. Una tarjeta decretó otra vez empate, pero las dos restantes dieron la ventaja al “Canelo” por 115-113. “Triple G” sufrió su primera derrota como profesional, y Álvarez se apoderó del título de los medianos.
La decisión no zanjó del todo la controversia, tras 24 rounds de poderoso golpeo en los que fue prácticamente imposible determinar quién sacó la mejor parte. Un tercer pleito asoma en el horizonte. Pero el “Canelo” destronó a uno de los mejores púgiles de esta generación, se reivindicó tras el resultado positivo de clembuterol que aplazó más de cuatro meses la revancha, y se consolidó como la nueva gran figura del boxeo. Un mes después firmó un contrato por 365 millones de dólares para la difusión de sus peleas por streaming y en diciembre ganó su tercer título en una categoría distinta, al noquear al monarca supermediano Rocky Fielding en el Madison Square Garden.
Maradona en Culiacán
17 de septiembre
La noticia sonó como broma. Diego Maradona desembarcaba en la ciudad considerada cuna del narcotráfico en México para dirigir a un equipo de la segunda división. Pero era algo en serio. El legendario argentino tomaba el timón de los Dorados de Sinaloa, que navegaban en la parte baja de la clasificación. Cual profeta, Maradona afirmó que su llegada al país no era para vacacionar y que buscaría el campeonato.
Por poco cumple su palabra. Dorados sólo perdió un partido más en la temporada regular y avanzó a la liguilla por el título, donde dejó fuera a los primeros dos sembrados, pero en la final sucumbió ante el Atlético San Luis. Maradona logró todo eso sobreponiéndose a los problemas que tiene en las rodillas desde hace años, y se mantuvo alejando de los escándalos hasta la final. Tras perder, se encaró y lanzó golpes al aire dirigidos a un puñado de aficionados que lo agredieron verbalmente.
Tiger Woods resucita
23 de septiembre
Operado dos veces en la espalda durante un lapso de seis semanas, Woods no podía recostarse o caminar sin sufrir dolor. La cuarta cirugía tenía como fin recuperar la movilidad para jugar con sus hijos, no para enfrentar a los mejores golfistas del mundo. El propio Woods, el golfista más dominante en la historia, dudaba si podría volver a su mejor nivel. Lo hizo con una victoria en el Campeonato del Tour en Atlanta, airoso al competir contra un grupo selecto de 30 jugadores que incluyó a 18 de los mejores 20 del ranking. Puso así fin a una sequía de cinco años sin títulos, cumpliendo un improbable retorno.
Ni perder un maratón de béisbol frenó a las Medias Rojas
26 de octubre
Nunca se había visto algo semejante en la postemporada del béisbol de Grandes Ligas. Los Medias Rojas de Boston y los Dodgers de Los Ángeles se enfrascaron en una pulseada de siete horas y 20 minutos para zanjar el ganador del tercer juego de la Serie Mundial. Todo quedó resuelto en 18 innings y 561 lanzamientos. El último de ellos lo desapareció Max Muncy contra Nathan Eovaldi por encima de la cerca del jardín izquierdo del Dodger Stadium.
El equipo de casa ganaría por 3-2, pero esa sería su única victoria de la Serie Mundial. Los Medias Rojas no se inmutaron ante la adversidad. Ganaron en las dos noches siguientes, incluyendo un triunfo en el cuarto juego en el que voltearon una desventaja de cuatro carreras. Fue la confirmación de la calidad y carácter del equipo que su manager novato, Alex Cora, logró esculpir para una temporada regular con una cifra récord de la franquicia en victorias (108), y el cuarto campeonato de Boston en 15 temporadas.
River Plate, campeón de la final eterna de la Libertadores
9 de diciembre
La final del siglo se convirtió en una definición eterna, primero por un temporal y después por otra lluvia, de piedras, que forzó su mudanza a Madrid. Por primera vez en su historia, River Plate y Boca Juniors se midieron por el título del máximo certamen continental sudamericano, previsto a definirse en dos partidos de infarto en Buenos Aires.
Luego de que el empate (2-2) de la ida en la Bombonera se postergara un día por lluvia, la definición en el Monumental de River quedó suspendida por el ataque con piedras, botellas y palos lanzados por hinchas millonarios sobre el autobús que trasladaba a los jugadores rivales. Conmebol juzgó que Argentina no estaba en condiciones de organizar el memorable encuentro y lo trasladó a la capital española para el 9 de diciembre, casi un mes después del partido de ida. Allí River se impuso 3-1 en tiempo suplementario y levantaron la cuarta Libertadores de su historia.