Mantener el control exquisito de la pelota con los pies apoyados en el suelo, sentado o corriendo es bien complicado, pero hechizar la esférica con la cabeza en el agua y flotando parece una hazaña reservada para titanes, verdaderos especialistas del dominio del balón, entre los que ya podemos distinguir al cubano Jhoen Lefont, quien este sábado impuso una nueva cota universal en dicha modalidad.
Lefont, matancero de 25 años, hipnotizó la redonda por espacio de diez minutos en los que, inicialmente, según cómputos extraoficiales, realizó 1 387 toques, suficientes para superar su anterior record Guinness, que databa del 28 de abril del 2012, cuando completó 1 203 golpeos en la piscina del capitalino Hotel Nacional, justo el escenario de su más reciente hombrada.
Sin embargo, un par de horas después los jueces internacionales de la FIFA Sergio Cabrera, Irazema Aguilera y Elizabeth Cruz efectuaron el recuento apoyándose en el video y la cifra ascendió a 1 503 contactos, una barbaridad teniendo en cuenta las condiciones adversas por el leve viento en contra.
“El trabajo psicológico y técnico es fundamental, sobre todo por el tema de la concentración. Por ejemplo, en la competencia hubo un poco de aire, pero él fue capaz de sobreponerse a la situación sin perder la calma”, expresó su entrenador Jorge del Valle, quien agradeció también a todos los sponsors: Freixenet, Castrol, Adidas, Ciego Montero, L’Oréal y Fotocerámica LezKno, este último un proyecto cubano de lozas grabadas de la más alta calidad artística.
A su vez, el preparador añadió que los entrenamientos se extendieron por casi tres meses, con gran enfoque en el aspecto físico en tierra y el fortalecimiento de los planos musculares inferiores, los hombros y los trapecios.
Por su parte, Douglas Hernández, experimentado en estos avatares, aseguró que se trata de un “record fuerte porque debe dominar la pelota flotando, prácticamente en el aire, con un equilibrio extraordinario”, detalles que según el propio Lefont solo se pueden materializar con sesiones intensas de entrenamiento, dedicando las mañanas a ejercicios en el agua y la natación, y las tardes al gimnasio para robustecer las piernas.
Además, el flamante recordista reconoció que en estos intentos siempre lo ayuda mucho su pasado como polista. “Para mi el dominio del balón ha sido un hobby de toda la vida. Antes practicaba natación y después pasé al polo acuático, hasta que conocí a Douglas y tuve la oportunidad de hacerme de un hueco en la disciplina, en este caso con la novedad del efectuar el ejercicio en el agua”.
“He tratado de llevar todas las modalidades de superficie a la piscina, y ahora, después de una vacaciones, quiero prepararme para dar la mayor cantidad de toques posibles pero con peso, un lastre de alrededor de 15 kilogramos”, enfatizó eufórico el yumirino, a quien Erick Hernández, uno de los reyes de la disciplina a nivel mundial, considera como su más probable sucesor.
“Lefont aportó la novedad y el estilo peculiar al dominio del balón. En la sangre lleva el deseo de probar y perpetuar la potencia de la modalidad en Cuba, algo que me satisface porque por mi edad en cualquier momento puede llegar el retiro y él es quien más fuerza tiene para dar continuidad a mi legado”, aseveró Erick, plusmarquista del orbe en diversas variantes.
Precisamente, gracias a su empeño, talento y voluntad, Lefont se ha ganado la admiración del mundo atlético, que desde ya espera por sus nuevos retos.
Muchas felicidades Lefont por tu record, te deceo mucho exito y suerte para que sigas imponiendo marcas. Un abrazo Juan Pablo…