Yoel Romero (7-1-0) conservó su invicto en el circuito UFC al derrotar este miércoles a Derek Brunson (11-3-0), en duelo que fue considerado la pelea de la noche. La decisión llegó en el asalto final (TKO by punches and elbows) y representó la tercera victoria del cubano dentro del escenario más exigente en el universo de las Artes Marciales Mixtas. Con este éxito, Romero se confirmó como uno de los mayores prospectos entre los medianos, y avanzó un paso más en el camino hacia la consecución de su gran sueño: el título universal de la categoría.
El combate resultó el noveno de la UFC Night 35, velada que aconteció en la Arena at Gwinnett Center de Georgia. Los dos rounds iniciales favorecieron a su rival en las tarjetas de votación, y estuvieron signados por una intensidad en Brunson que pocos esperaban. Incluso, el round intermedio, Romero lo paso casi todo el tiempo de espaldas al encerado del octágono. En el tercer asalto Yoel demostró la contundencia de su pegada y conectó sendos uppercuts a la barbilla de Brunson, adelanto de una seguidilla de certeros y contundentes golpes, válidos para que el referee Blake Grice decretara el nocaut técnico (TKO), a mi juicio algo demorado.
Para el cubano, nacido en Pinar del Río, este fue un excelente performance. Si bien se hizo evidente que aún necesita trabajar con más intensidad el cardio, así como eliminar esos momentos en los que pelea con la guardia baja, en este combate demostró cargar dinamita en sus manos, en especial la izquierda. Además, evidenció una notable ampliación de su arsenal técnico, un complemento ideal e imprescindible para sus excepcionales cualidades como luchador.
Yoel Romero fue uno de los mejores gladiadores del planeta en el estilo libre durante casi una década. En el 2000 alcanzó la medalla de plata en la cita olímpica celebrada en Sidney. Obtuvo cinco preseas en campeonatos mundiales: oro en Ankara 1999, plata en Teherán 2002 y Budapest 2005, y bronce en Teherán 1998 y Krasnoiarsk 2001. En el recuerdo están las épicas batallas sostenidas con otros dos ases de los colchones en los 85kg, el norteamericano Carl Sanderson y el ruso Adam Saitiev.
En el 2007 resolvió asentarse en Alemania. En esa nación comenzó la práctica de las artes marciales mixtas. Su debut oficial aconteció en diciembre del 2009 con victoria por KO ante el germano Sascha Weinpolter. En suelo europeo venció en otras tres peleas. La única derrota que acumula en sus estadísticas la sufrió estando ya en Estados Unidos. Ocurrió en el circuito de Strikeforce, su victimario Rafael Cavalcante. El pasado 2013 marcó su estreno en la UFC con el KO de la noche, el 20 de abril ante Clifford Starks en la división mediana. Otro éxito en septiembre frente al brasileño Ronny Markes lo validó como uno de los guerreros con mayor futuro en el peso.
En el octágono se hace llamar “Soldado de Dios” e integra la franquicia American Top Team. Enamorado del jiujitsu brasileño, encontró en esta disciplina un fuerte aliado para su aprendizaje camino a la UFC. Además, en sus planes de entrenamientos incluyó el Muay Thai y el Boxeo. “Del resto se encargan las ganas, el físico y el corazón”, señaló en una oportunidad el gladiador que cumplirá 37 años el próximo 30 de abril.
En una entrevista previa a la pelea de este miércoles, realizada por el periodista del Miami Herald Jorge Ebro, el cubano afirmó: “Lo mío es trabajar duro día a día y que ese trabajo me vaya llevando hacia delante. Un día voy a abrir los ojos y me dirán que iré por la corona, pero no me desespero.” El triunfo ante Brunson resultó una señal inequívoca de que va por buen camino.
Fotos: Internet
Vamos yoel el q percevera triunfa paso a paso lograras tu objetivo soñado en la UFC.. Felicidades campeon