Cuando el polémico Víctor Mesa lo hizo debutar con 17 años en series nacionales, a Leonys Martin Tápanes apenas lo separaban seis años de llegar a la gran carpa.
Víctor se había percatado de la ductilidad del jovencito de Corralillo, Villa Clara, y ni corto ni perezoso lo probó en segunda, el campo corto y la tercera además de los jardines donde el muchacho hizo carrera. Por si fuera poco en el año de su debut, por única vez en su carrera, Leonys le lanzó un bateador y sacó el out que necesitaba el equipo.
Su calidad lo llevó al equipo Cuba juvenil del mundial celebrado en Sancti Spíritus en 2006 donde compartió roster con importantes figuras como Fredy Asiel Álvarez, Aroldis Chapman y Dayan Viciedo.
En los torneos cubanos tuvo muy buenos números. Durante cinco campañas estampó una excelente línea ofensiva de 314/439/467 con dos series conectando 120 o más indiscutibles. Su velocidad lo llevó a robar 83 bases en 113 intentos e incluso en la serie 49 estafó la respetable cifra de 40 almohadillas.
Pero su principal problema afloró en la falta de tacto. Su relación K/BB en Cuba fue de 259/247. Se ponchó más de 50 veces en cuatro de los cinco torneos lo que simplificaba sus opciones como hombre proa en las alineaciones.
A pesar de esta estadística negativa Leonys hizo el grado al Segundo Clásico Mundial convirtiéndose en el jugador más joven de aquella selección con apenas 21 años. Recibió pocas oportunidades y bateó de 7-2 con 3 ponches ante el enigmático picheo japonés.
Dos años después, el 2 de septiembre de 2011, debutaba con los Rangers de Texas con solo ocho veces al bate en la campaña. Durante 2012 descosió la pelota en triple A y se abrió un espacio en el equipo grande. Desde ese momento jugaría con regularidad en este equipo hasta 2016 en que fue traspasado a los Marineros de Seattle.
El cambio le vino de maravillas al villaclareño con su máxima cantidad de jonrones en una temporada (15) además de robar 24 bases en 30 intentos. Sus excelentes prestaciones defensivas fueron muy elogiadas y por tercer año en su carrera tuvo un WAR superior a 2 (2,2 aunque en 2013 y 2014 tuvo WAR de 2,9 y 3,6 respectivamente).Parecía que se consolidaba su carrera como regular en la gran carpa.
Es tan enigmático el béisbol que en 2017 Leonys Martin tuvo el peor arranque de su carrera con pésima línea ofensiva de 111/130/172. En apenas 54 veces al bate se tomó 14 ponches con solo 3 boletos y ninguna carrera impulsada. Los Marineros, que buscan su primera clasificación a la postemporada desde 2001, no tuvieron paciencia con el corralillense y lo pusieron en asignación.
Aceptó su asignación a las menores y se encuentra en triple A con los Tacoma Rainiers. Lo persiguieron equipos como los Piratas de Pittsburgh y los Gigantes de San Francisco pero su contrato es un poco alto de 4,85 millones este año, y tal vez no quisieron dar el paso adelante por esta causa.
Con los Tacoma Rainiers después de 13 juegos jugados Leonys presenta línea ofensiva de 273/310/455. Su disciplina en el home no mejora. Solo ha conseguido 3 boletos y se ha tomado 11 ponches en 55 veces al bate. Tampoco ha explotado su velocidad con solo dos salidas al robo y una base estafada. El cubano debe mejorar ostensiblemente sus números en triple A si quiere regresar al equipo grande.
El futuro se torna incierto para el pelotero de 29 años. La pésima relación K/BB de su carrera en la MLB (463/134) lo pone en evidencia. Sin embargo, Leonys tiene a su favor la excelente velocidad en bases patentada en la gran carpa con 112 bases robadas en 145 intentos para un fabuloso 77 por ciento, y una magnífica defensa en la pradera central con grandes engarces y un potente brazo.
Leonys tendrá una segunda oportunidad y podrá demostrar por qué ha sido un pelotero de todos los días en las Grandes Ligas en los últimos cinco años.
Un artículo bien escrito sobre mi buen amigo Leonys.