The Associated Press
Otra eliminación para Argentina, otra oportunidad perdida de Lionel Messi para alzar un trofeo con la camiseta de su selección.
Messi tendrá que seguir esperando por un esquivo primer título con la Albiceleste tras la derrota 2-0 sufrida el martes ante Brasil en las semifinales de la Copa América.
La selección mayor de Argentina lleva 26 años sin consagrarse campeona en el concierto internacional. La última fue cuando Messi tenía cinco años, la Copa América de 1993.
Al sonar el silbatazo final, el genio del Barcelona quedó en soledad y con una mirada de desconsuelo en el estadio Mineirao.
“Creo que hicimos un gran partido. Hicimos un esfuerzo muy grande y ellos no fueron superiores a nosotros”, manifestó Messi con tono desafiante al pasar por la zona mixta del estadio de Belo Horizonte.
La “Pulga” descargó durísimo contra el arbitraje del ecuatoriano Roddy Zambrano, reclamando que no se pitaron reiteradas faltas y hasta un penal en la acción previa al segundo gol brasileño, obra de Roberto Firmino a los 71 minutos.
“Se cansaron de cobrar boludeces (tonterías) toda la Copa y no fueron nunca al VAR”, dijo Messi. “Ojalá la CONMEBOL haga algo con estos arbitrajes. Dejamos todo y nos inclinó la cancha. Pero no creo que hagan nada, maneja todo Brasil”.
Después de discretas actuaciones en los cuatro partidos anteriores, Messi se echó al equipo encima y de sus pies surgieron las jugadas de ataque argentino. Apareció varias veces con sus salidas a toda velocidad y creó ocasiones para sus compañeros.
Pero no fue suficiente.
Fue a partir de un centro de Messi que Sergio Agüero estrelló un cabezazo contra el travesaño en el primer tiempo. Durante el complemento, Messi dispuso de dos tiros libres, uno atajado por el arquero brasileño Allison Becker y otro que se desvió en la barrera.
Brasil fue más implacable a la hora de capitalizar sus ocasiones, adelantándose a las 19 minutos mediante el tanto de Gabriel Jesús tras una gran jugada de Dani Alves a un fallo defensivo.
“Ellos se encontraron con un gol de la nada, en una jugada aislada”, analizó Messi. “Más allá de eso, intentamos siempre y tuvimos la pelota. Nos agarraron en una contra y metimos dos tiros en los palos. Y los penales que no nos cobran”.
La única conquista de Messi con Argentina fue con la selección Sub23 en los Juegos Olímpicos de 2008.
A sus 32 años, el tiempo se le agota al crack de Rosario para ganar con la selección mayor. Lo ha conseguido todo con el Barcelona y cuenta con cinco Balones de Oro en sus vitrinas.
Su primera competición con la mayor fue en el Mundial de 2006, cuando debió ver desde el banco de suplentes la derrota ante Alemania en cuartos de final. Le tocó perder ante Brasil en la Copa América de 2007 y, tres años después, Argentina volvió a sucumbir ante Alemania en la fase de cuartos de un Mundial.
Messi y Argentina también se atascaron en esa instancia en la Copa América de 2011, cuando de locales perdieron ante el eventual campeón Uruguay.
Uno de los mejores torneos de Messi con el seleccionado fue en el Mundial de Brasil 2014, en el que Argentina perdió 1-0 ante Alemania en la final.
Esa fue la primera de tres finales en las que salió derrotado, dado que Argentina cayó ante Chile en las dos ediciones previas de la Copa América, ambas definidas por penales. Ahora, no pudo llegar a la final.
Pero Messi se expresó confiado por el futuro de la selección tras una participación en Brasil durante la que paulatinamente fue mejorando.
“Viene una camada buena, importante, que demostró que ama a la selección y que quiere estar”, valoró Messi. “Hay futuro y una base muy grande a la que hay que darle tiempo. Tienen que respetarlos”.
Su mensaje patentizó que está comprometido para seguir en el equipo, que deberá afrontar la Copa América que Argentina y Colombia compartirán en 2020. También se avecinan las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022.
“Si tengo que ayudar desde algún lado, lo voy a hacer”, afirmó Messi. “Me sentí muy bien con este grupo”.
Argentina jugará por el tercer lugar el sábado en Sao Paulo contra el que caiga entre Chile o Perú, que dirimirán la otra semifinal el miércoles en Porto Alegre.
