The Associated Press
Cristiano Ronaldo deberá hacer el indeseado viaje de regreso a Madrid el martes y se espera que se declare culpable de fraude fiscal.
El astro portugués estará en la capital española para enfrentar cargos sobre impuestos relacionados con su periodo como jugador del Real Madrid.
El actual delantero de la Juventus se presentará ante un juez y recibirá una sentencia suspendida de dos años, como parte de un acuerdo al que llegó con la fiscalía española y las autoridades fiscales el año pasado. El acuerdo le costará cerca de 19 millones de euros (21,6 millones de dólares) en multas.
En España, un juez puede suspender sentencias de dos años o menos para quienes son hallados culpables por primera vez.
En 2017, un fiscal acusó a Cristiano de cuatro cargos de fraude fiscal de 2011 a 2014 estimados en 14,7 millones de euros (16,7 millones de dólares). Los tribunales señalaron que al portugués por usar empresas inactivas fuera de España para ocultar ingresos por derechos de su imagen.
Cristiano dijo al juez que nunca tuvo la intención de evadir impuestos., tras cerca de 90 minutos de interrogaciones en una corte de Madrid en ese entonces.
Las acusaciones no involucraron su salario con el Real Madrid, su club desde 2009 hasta que se incorporó al campeón italiano el año pasado.
Se espera que la presencia de la estrella de 33 años en la corte el martes sea breve. Funcionarios indicaron que el jugador rechazó una opción de dirigirse a la corte a través de una videoconferencia.
Las autoridades fiscales en España han investigado por las mismas causas a otras figuras del fútbol mundial como Lionel Messi, José Mourinho, Javier Mascherano, Marcelo, Luka Modric, Alexis Sánchez, Ricardo Carvalho, Ángel Di María, Radamel Falcao y Fabio Coentrao.
El exjugador de Real Madrid Xabi Alonso también se presentará ante un juez en Madrid el martes, acusado de fraude fiscal por aproximadamente dos millones de euros (2,3 millones de dólares) de 2010 a 2012.
Alonso enfrenta una condena de cinco años de prisión y una multa por cuatro millones de euros (4,5 millones de dólares), además de la cantidad que presuntamente fue parte del fraude. Los cargos están relacionados con los ingresos de Alonso por derechos de imagen.
El mediocampista retirado, que sostiene su inocencia, jugó para el Madrid de 2009 a 2014.
