El inmovilismo del fútbol cubano podía provocar, sin ningún tipo de problema, que el equipo de la Isla se quedara con el mismo seleccionador de cara a los venideros compromisos internacionales, a pesar de la sonada debacle de la Copa Oro.
Pero, afortunadamente, la Comisión Nacional de Fútbol decidió tomar cartas en el asunto y despidió a Raúl Mederos, quien condujo los destinos la selección durante los últimos tres años.
De acuerdo con el reporte del sitio digital Jit, la Comisión nombró al experimentado estratega pinareño Pablo Elier Sánchez como nuevo técnico del elenco, que vive uno de sus momentos de mayor incertidumbre en la historia.
A Elier le han entregado, literalmente, una papa caliente, no solo por la reciente humillación en la Copa Oro (17 goles en contra, ninguno a favor y tres derrotas frente a México, Martinica y Canadá), sino también porque Cuba está a las puertas de afrontar el primer nivel de la Liga de las Naciones y, probablemente, deberá jugar sus partidos de local en un tercer país al no reunir el Pedro Marrero las condiciones mínimas exigidas por la CONCACAF.
Aunque estos asuntos no son responsabilidad del entrenador, el experimentado vueltabajero será requerido una y mil veces sobre los mismos, y también deberá responder por el espinoso tema de la convocatoria de los legionarios que han manifestado su intención de vestir la camiseta de las cuatro letras.
Elier, quien fungía como preparador físico de la selección en el mandato de Mederos, tiene muchos años de recorrido al mando de equipos pinareños y también ha logrado resultados relevantes en torneos nacionales. Según el reporte de Jit, “es reconocido como un técnico de fuerte pensamiento estratégico, apegado a conceptos contemporáneos”.
La nota devela que el nuevo estratega es profesor de la Facultad de Cultura Física de Pinar del Río y actualmente transita por la fase de defensa de su doctorado.
A su vez, precisa que la Comisión reconoció los años de servicio de Mederos, quien condujo a Cuba a la clasificación a la Copa y al primer nivel de la Liga de las Naciones.
La noticia ha tenido notable aceptación en las redes, algo verdaderamente extraño, pues lo más normal cuando se habla del fútbol cubano son las críticas y molestias por resultados y gestión de los decisores.
En este caso, en cambio, muchos han alabado el movimiento de la Comisión Nacional, alegando que Elier es un “hombre ejemplar, estudioso del fútbol y muy querido por la comunidad, háblese de los jugadores y de quienes seguimos el fútbol cubano de cerca”.
Así lo reconoció el blog Fútbol de Cuba, siempre atento a la actualidad balompédica de la Isla. “El nombramiento es un verdadero bálsamo para tratar de limar asperezas con los jugadores y tratar de enderezar el rumbo de la selección”, abundaron.
El colega Eduardo Grenier, uno de los más profundos conocedores del fútbol cubano en el gremio, expresó en Facebook su satisfacción por el nombramiento. “Pongo las manos en el fuego por el señor Pablo Elier Sánchez, nuevo seleccionador nacional de fútbol. Un tipo íntegro que vive para este deporte y no de él, que ama este país y tiene bien claras las ideas sobre lo que debe y no debe cambiar.”
Otros, en cambio, no son tan optimistas y apuntan a la raíz del problema del deporte de las multitudes en la Isla. “Tengo el mejor criterio sobre el profesor Elier, pero va a ser otra víctima del caos institucional y organizativo que vive nuestro fútbol”, apuntó Félix Anazco, periodista camagüeyano también empapado de las realidades del balompié nacional.
Muchos consideran que ese caos en el seno directivo del fútbol cubano y del INDER empujó a Raúl Mederos y a la selección rumbo al abismo en los últimos meses, sobre todo por la negativa de no convocar a los legionarios.
No obstante, el propio Mederos se puso la soga al cuello por sus pésimos planteamientos tácticos y el pobre trabajo a nivel estratégico que enseñó el conjunto antillano durante la Copa Oro. De cara a los venideros compromisos, con el material disponible, sea el que sea, esperemos que Pablo Elier Sánchez al menos le cambie la cara a la selección.