Alexander Ramírez Tápanes
Con saldo de un empate y una victoria finalizó la selección cubana de fútbol la primera ventana FIFA de la Liga de Naciones de Concacaf. Tras igualar sin goles en condición de visitantes ante Haití, los antillanos derrotaron por la mínima a Surinam en los predios del estadio Antonio Maceo, en Santiago de Cuba, asegurando cuatro unidades que —de momento— les ubican segundos de su llave, igualada en puntos con el líder, Jamaica, pero con un gol average menos favorable.
Si abordamos el desempeño de Los Leones del Caribe desde una perspectiva estrictamente de resultados, la valoración debe ser positiva. Contrario a lo que las expectativas pre competencia vaticinaban, los dirigidos por el debutante estratega espirituano Yunielis Castillo no solo terminaron esta primera ventana fuera de los puestos de descenso, sino que se encuentran en zona de clasificación a la siguiente fase del torneo. Además, lo consiguieron sin perder ni recibir goles ante rivales que, plantilla contra plantilla, lucen superiores al cuadro cubano.
Sin embargo, más allá del resultado, un análisis valorativo del funcionamiento de los nuestros, de conjunto con una mirada a lo que resta de calendario para Cuba y sus adversarios, nos hace pensar que todavía es muy temprano para lanzar campanas al vuelo.
Si bien la selección se mostró sólida y ordenada a nivel defensivo, resultan preocupantes, de cara a compromisos venideros, las dificultades presentadas en la circulación del balón del medio campo hacia delante, la escasa conexión de los mediocampistas con los delanteros, el poco volumen de generación de llegadas claras de peligro, así como las dificultades para encontrar el último pase y el uso excesivo del juego individual.
Las deficiencias en estas variables de juego, si bien no pesaron en el resultado tras estas dos primeras fechas, sí podrían costarnos caro ante rivales de mayor calibre, como el que enfrentaremos —por partida doble— el próximo mes de octubre, cuando cerremos nuestro paso por la fase de grupos de la competición ante Honduras los días 12 y 15 de dicho mes.
Si bien, a día de hoy, la selección catracha se encuentra muy lejos de ser aquella que campeó por su respeto en el área durante la primera mitad de este siglo, continúan siendo un hueso bien duro de roer para casi cualquier combinado de Concacaf y —a priori— se avizora más complicada que nuestros más recientes rivales.
Dos derrotas ante el elenco catracho serían nefastas para las aspiraciones de Los Leones del Caribe, que pasarían de estar en zona de clasificación a cruzar los dedos y sentarse frente a la tele con una calculadora en mano, suplicando a cada santo para que los resultados de otros partidos les salven del descenso al Nivel B de esta lid. Así de engañosa es nuestra situación.
Para ese entonces, será vital poder contar nuevamente con los servicios de Onel Hernández, máxima figura deportiva y mediática del elenco cubano, que no ha podido estar presente en las tres últimas convocatorias de la absoluta a causa de lesiones. Más complicado será poder ver para esta fecha a los mediocampistas Karel Espino y Dairon Reyes, quienes continúan recuperándose de sendas intervenciones quirúrgicas en sus rodillas.
Tres cubanos en el once ideal de la primera ventana de la Liga de Naciones
Otra de las buenas noticias que dejó la primera ventana FIFA de esta Liga de Naciones de CONCACAF fue la inclusión de tres futbolistas cubanos en el equipo ideal de estas dos primeras fechas; siendo Cuba, de esta forma, la selección con mayor representación en este once.
Los cubanos incluidos fueron el arquero Raiko Arozarena, quien juega en la USL Championship con el Tampa Bay Rowdies; así como Carlos Vázquez, central hispano cubano conocido futbolísticamente como Cavafe que milita en el FC Dornbirn, de la segunda división del fútbol de Austria y Willian Pozo, extremo del KTP Kotka en la máxima categoría del balompié finés y autor del único gol del cuadro cubano en estas dos fechas.
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El once lo completaron los defensores Aubrey David (CS Cartaginés) y José Morales (Municipal), de Trinidad y Tobago y Guatemala, respectivamente. En el medio campo, además del cubano Willian Pozo, fueron seleccionados el nuevo ídolo panameño Adalberto Carrasquilla, del Houston Dynamo en la MLS; el trinitario Ryan Telfer, del Miami FC en la USL Championship y el hondureño Edwin Alexander Rodríguez, que milita en el Club Deportivo Olimpia del fútbol de su país.
Completan este once, en el frente de ataque, el extremo haitiano Louicius Don Deedson, que lo hace en Dinamarca con el Odense Boldkub; el jamaicano Bobby Decordova-Reid, quien milita en el Fulham de la Premier League, y el ariete panameño José Fajardo, que ofrece sus servicios al DC United de la MLS.
