La Copa Mundial de fútbol de 2022, en Qatar, se jugará con la cifra inicial de 32 selecciones, luego que la FIFA desistió del plan de expandir el torneo a 48 naciones.
El deseo del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, de agrandar el primer Mundial en Medio Oriente se vio truncado por una crisis diplomática en la región, y las demandas de la entidad rectora del fútbol de que las naciones anfitrionas se adhieran a respetar los derechos humanos.
El Consejo de la FIFA, en marzo pasado, autorizó a lnfantino para consultar con Qatar la posibilidad de añadir a otro país de la región que albergara 16 partidos adicionales, lo cual implicaba la construcción o la remodelación de, al menos, dos estadios.
La FIFA y Qatar exploraron las posibilidades de expandir el Mundial a 48 países, pero concluyeron que "en las circunstancias actuales, tal propuesta no se puede hacer ahora". https://t.co/dueKOlahXk
— CNN en Español (@CNNEE) May 22, 2019
Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Arabia Saudita o Egipto podían perfectamente postularse para coorganizar el Mundial, pero todos ellos (más Libia y Yemen) impusieron a Qatar un bloqueo económico y de viajes desde hace dos años.
Ese detalle eliminó las posibilidades de contar con esas naciones como coanfitriones, a menos que levantaran dicho bloqueo.
La FIFA trabajó intensamente para mediar en el ambiente de tensión de la región, pero no pudieron encontrarle salida al conflicto. Su vicepresidente primero, el jeque Salman bin Ibrahim Al-Jalifa, quien pertenece a la familia real de Bahréin, fue enviado por Infantino para interceder y el movimiento no tuvo efecto.
Después, el propio Infantino, quien tiene buenas relaciones con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, tampoco logró la calma que propiciara la ampliación del Mundial.
La crisis diplomática en la región dejó a Kuwait y Omán, países neutrales, como las opciones viables. Omán había indicado que no tenía interés en montar partidos de la máxima cita del fútbol, alegando la falta de infraestructuras adecuadas, mientras Kuwait tiene en contra su ley seca total y su prohibición severa de entrada al país a cualquier persona con vínculos con Israel.
De esta forma, las pretensiones de la FIFA se fueron al suelo, pues ningún otro país dispondría de tiempo suficiente para acondicionarse y recibir partidos mundialistas.
Hasta el momento, Qatar ha inaugurado dos estadios que serán utilizados en el Mundial. Hace una semana, la Copa del Emir se jugó en el estrenado Al Wakra, cuyas obras se iniciaron de cero hace cinco años. Antes, habían terminado el Estadio Internacional Khalifa.
Con información de The Associated Press