Redacción OnCuba
En medio de la severa crisis que atraviesa el fútbol cubano, una derrota por apenas 0-1 parece una buena noticia. Eso fue justamente lo que ocurrió la noche de este martes, cuando la escuadra de Cuba cayó por la mínima ante Canadá en la segunda fecha de la Liga de las Naciones de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Concacaf).
Luego de recibir cuatro goleadas en línea en sus últimos partidos oficiales, incluyendo dos ante sus rivales de turno, las perspectivas parecían poco halagüeñas para los de la Isla, golpeados, además, por el reciente abandono de varias de sus principales figuras, incluido su capitán Yordan Santa Cruz.
Sin embargo, la suerte fue más benévola esta vez con los cubanos en el Complejo Deportivo Truman Bodden, en Islas Caimán, que funge como sede de Cuba debido a que el estadio Pedro Marrero, en La Habana, no cumple con las condiciones técnicas estipuladas para el evento.
Solo Alphonse Davies pudo perforar la portería cubana, esta vez defendida por el santiaguero Nelson Johnston. El atacante canadiense se encontró el balón suelto apenas al minuto 9 de partido y batió al arquero de la Isla con un potente zurdazo, según reseña el sitio de la competición regional.
Mientras, el diezmado once cubano no supo aprovechar –como ya es costumbre– sus pocas oportunidades a la ofensiva, ni siquiera durante los 40 minutos que tuvieron un hombre de más sobre la cancha, tras la expulsión del canadiense Doniel Henry en el minuto 55 de juego.
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El éxito acomodó por el momento a Canadá en la cima del apartado A de la Liga de las Naciones, mientras Cuba se confirmó en el sótano gracias a sus dos derrotas ante los de la hoja de Maple, en las que han encajado siete goles y no han anotado ninguno.
El próximo partido de los cubanos será el 11 de octubre frente Estados Unidos –el tercer integrante y favorito del grupo– en Washington, contra quien volverán a enfrentarse el 19 de noviembre en las Islas Caimán. En ambas ocasiones, como ya se vislumbró ante Canadá, será muy difícil –por no decir imposible–, que consigan una victoria o al menos un emparte ante el muy superior equipo estadounidense y eviten el descenso a la Liga B en la próxima temporada.
Pero, al menos este martes, ya rompieron la nefasta racha de goleadas en contra.
