ES / EN
- mayo 16, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Deportes Fútbol

Maracaná fortaleza blindada

El domingo 7 de julio se jugó el partido final de la Copa América, en Brasil. El estadio no fue popular y festivo, el fútbol-negocio lo ha convertido cada vez más en un espacio prohibido, robado.

por
  • Nicolás Cabrera
    Nicolás Cabrera
julio 8, 2019
en Fútbol
0
Foto: Nicolás Cabrera.

Foto: Nicolás Cabrera.

El fútbol sólo existe en tanto confrontación de diferentes. Es, básicamente, conflicto. Una disputa de intereses: sobre el césped, desde las tribunas, en las pantallas y entre oficinas. Y en Brasil, tierra que gira sobre un sol de cuero, aquel antagonismo se tensa hasta el límite: ¿Qué deporte queremos? ¿Para quién? ¿A qué costo? ¿Bajo cuáles reglas? Son enigmas que empezaron a circular como una necesidad contextual y se tornaron demandas permanentes entre los brasileros y las brasileras al ver que su fútbol se elitizaba. Porque en estos tristes trópicos, aquel viejo fútbol inclusivo –en términos de clase y color, no de género–, parece estar condenado a un futuro nostálgico.

Quien mejor explica la disputa que viene tiñendo al fútbol brazuca es el investigador Irlan Simões en su libro Clientes vs Rebeldes. El autor analiza dos procesos paralelos y complementarios que vienen ocurriendo en el país: a medida que los sectores dominantes del fútbol global y local elitizan los estadios y construyen una “nueva cultura del hinchar” inspirada en Europa; miles de brasileros y brasileras se organizan para protestar y denunciar la mercantilización de un fútbol que condenan.

Esta disputa tuvo un ápice ayer en la ciudad de Rio de Janeiro. Dentro del Maracaná se jugaba la final de la Copa América de varones 2019 que consagró a Brasil campeón tras derrotar por 3 a 1 a Perú. La conmemoración se dio entre asientos sobrevalorizados, arbitrajes sospechosos, dirigentes de la CONMEBOL y FIFA bombardeados por corrupción y el presidente Jair Bolsonaro intentando tapar un abucheo generalizado del estadio mientras abrazaba una copa ¿ajena?

Y fuera del Maracaná, merodeando un templo que ya no es, un grupo de manifestantes que, con más voluntad que convocatoria, exigían lo que en Brasil no abunda…

“Derecho a alentar”. Foto: Nicolás Cabrera.

El panfleto dice 11hs pero esto es Rio de Janeiro, tierra de horarios laxos. Rozando el mediodía llegan los primeros grupos de hinchas imantados por la consigna “caminata de hinchadas por el derecho a alentar”. La protesta apunta a la “organización elitista de la Copa América” por sus “abusivos precios de ingreso” y la “exclusión de la mayoría de la población de los estadios”. Algunos de los colectivos que convocan son Esquerda Vascaína, Fluminense Antifascista, Flamengo da Gente, Coletivo Popular Alvinegro, Brigada Marighella. De sus nombres se deduce el club al que alientan y la política a la que se adhieren. Antes de hablar con ellos los leo: “derecho a alentar”, “Conmebol Corrupta” o “VAR Vergüenza” son algunas de las demandas con olor aerosol. Lo más imponente es un banderón de más de veinte metros que busca viralizarse con el hashtag “SayNoToFIFA”. Faltan pocas horas para que comience la final y estamos a 200 metros del Maracaná. Los hinchas con entradas pasan, ríen, rezongan o fotografían. Los policías, de uniforme o civil, vigilan.

Al fondo, el Maracaná. Foto: Nicolás Cabrera.

Luchamos por la vuelta al fútbol raíz. El verdadero hincha de tribuna está alejado de los estadios. El Maracaná de antes era popular, claro que siempre estuvo la elite, el fútbol es traído por la elite, pero antes el pueblo, que bajaba del tren, llegaba en masa. Era un Maracaná festivo, de cantos. Hoy perdimos esos hinchas de raíz, ese derecho a expresarnos, principalmente por lo económico. Piensa en esto: hoy el ingreso más barato para esta copa es un tercio del mísero salario mínimo.

Habla la experiencia de Bernardo desde un saber de economista, como hincha de Flamengo, militante de Esquerda Rubro Negra, y con las vivencias acumuladas durante 71 años, es decir, con edad y canas suficientes para dar testimonio auténtico de aquel Maracaná masivo, popular y festivo. Un estadio que movía multitudes, incluía clases populares y exponía tribunas coloridas. Basta recordar que en la Final Brasil-Uruguay de 1950, el “Maraca” cobijó 199.854 hinchas (173.850 pagaron). Por su parte, en la final del mundial 2014, con el estadio ya reformado, hubo menos de 80.000 personas. Una de las explicaciones es, como dice Bernardo, el bolsillo: el precio de una entrada de 1950 equivalía a un 7,7% del ingreso de 2014 .

Bernardo. Foto: Nicolás Cabrera.

Falta una hora para el partido. Un entusiasta diría que somos 70 personas. Lo bueno es que entre hombres y mujeres hay una buena repartija. Todos hacen lo mismo: pintan, cargan, gritan, cantan, ordenan y obedecen. Entre ellas está Fernanda, periodista e investigadora sobre fútbol. Es hincha del Victoria, viene de Bahía y viste una camiseta de su colectivo: “torcida organizada de esquerda do Vitória Brigada Marighella”. Mientras el viento batalla con sus frondosos rulos, me justifica su presencia:

Me gusta el fútbol desde muy chica. Lo siento como parte de nuestra cultura popular, pero lamentablemente el fútbol está alejando a las personas del él. Y, además, para las mujeres es extremadamente difícil, ya sea jugando, trabajando o alentando. El fútbol es muy machista. Por suerte es un reclamo que está creciendo. Porque es muy doloroso ser mujer y estar en la tribuna, nosotras sufrimos de diferentes maneras. Es una demanda buscar la horizontalidad en los espacios del fútbol. Tenemos un compromiso muy importante para lograr el respeto de la mujer en el fútbol.

Foto: Nicolás Cabrera.

¿Cuándo comienza la elitización del fútbol brasilero? Cualquier fecha es arbitraria. El origen podría estar en una frase: “Vine para vender un producto llamado fútbol”. Eso dijo Joao Havelange en 1974, el brasilero que presidió la FIFA entre aquel año y 1998. Es la época de los primeros contratos FIFA- Adidas-Coca- Cola. La era de partidos trasmitidos por televisión y vía satélite. Cuando las principales ligas de Europa flexibilizan los cupos de jugadores extranjeros: América Latina comienza a exportar masivamente jóvenes como materia prima para un fútbol central devenido industria multinacional. El fútbol-negocio brotaba y Brasil, feudo de la máxima autoridad de FIFA entonces, apareció como laboratorio ideal.

Los años 80 y 90 aceleran lo inevitable. En Europa central, los vientos neoliberales hacen del fútbol una mercancía en alza. Sumado a ese contexto mundial, las estampidas en los estadios de Heysel en 1985 y Hillsborough en 1989 –en el primer caso fallecieron 39 hinchas y en el segundo 96– producen consecuencias irreversibles. En el fútbol europeo, principalmente el inglés, urgen reformas. Los muertos, por avalancha y violencia de hooligans, son el pretexto para transformaciones estructurales de los estadios, obras que demandan mucho dinero. Varios clubes devienen sociedades anónimas. Los jugadores se tornan estrellas comercializadas. Dirigente bueno es dirigente de negocios. El hincha se piensa como comprador compulsivo. Y los estadios, bajo el argumento de la “seguridad”, se teatralizan, es decir, se tornan escenarios concebidos con un público que pasivamente ve y consume. El fútbol se “moderniza”: clubes-empresas; jugadores-producto; dirigentes-empresarios; estadios-shoppings; e hinchas-consumidores.

Pero el año bisagra es 2007, cuando Brasil es elegido sede de la Copa del mundo de varones 2014. Con esa elección el país queda obligado a adoptar los “patrones FIFA”, es decir, crear –a veces de la nada y otras con reformas profundas– estadios “multiuso”, reducir capacidades, obligar a sentarse, prohibir banderas, silenciar instrumentos, remover barrios “problemáticos”, encarecer el transporte, reforzar la seguridad, criminalizar la protesta y, obviamente, elevar el precio de las entradas.

El investigador Irlan Simoes, citando una publicación del diario O Estado de São Paulo, afirma que, entre 2004 y 2012 la inflación oficial nacional es de 47,97%; por otra parte pero en la misma época, el aumento de los ingresos al campeonato brasilero es de 152,05%.

Foto: Nicolás Cabrera.

A menos de 45 minutos para el silbatazo inicial del partido iniciamos la caminata para el Maracaná. El objetivo es, creo, desplegar las banderas al lado del estadio. A mitad de camino, sobre una pasarela que desemboca en la cancha, dos policías nos niegan la circulación. Nos dicen que “solo pasa quien tiene entradas” mientras por nuestros dos lados caminan libremente vendedores ambulantes, vecinos, curiosos e hinchas a los que no se les pide las entradas. Ante una excusa tan grotesca como injusta, es Diogo el que habla con la policía. Diogo es uno de los organizadores del evento. Lleva gorrito, camiseta del Fluminense y un repique atado a la cintura. Habla de la constitución, del derecho a circular, de no generar problemas, de caminar tranquilos. El uniformado tiene oídos sordos.

Bloqueado un ingreso la obstinación nos lleva al “plan B”, dar la vuelta al estadio. Mientras caminamos, otro uniformado, con fusil en mano, se acerca a Diogo para dejar un recado: desaparece, sal ya de aquí… “esquerdopata” asqueroso. En tiempos de Bolsonaro, “esquerdopata” –izquierda + psicópata– se ha vuelto un insulto común hacia los militantes de izquierda que, como se lee, son estigmatizados como enfermos patológicos. No contentos con la humillación, a los pocos pasos nos cercan policías con motos, armas largas, pasamontañas y requisa. El Maracaná es una fortaleza blindada. Y sus guardianes hacen del miedo una táctica de persuasión.

Foto: Nicolás Cabrera.

Normalmente la nostalgia no suele ser una buena consejera. Genera distorsión y romantización. Pero a veces produce una cosa que el historiador E. P. Thompson vio al analizar la formación de la clase obrera en Inglaterra: una forma de ser rebelde en nombre de la tradición. Porque a veces, cambiar las cosas es tirar el freno de mano. Y más en Brasil, una nación sumergida en uno de los más escalofriantes autoritarismos que encuentra su fuente de legitimación en las costumbres. Tal vez, entonces, a esta crónica de esta final de copa de fútbol, la motiva una idea subyacente: en épocas de conservadurismo obligatorio… la disputa pasa por volcar la mirada al pasado para escarbar profundo. Hacer una genealogía más botánica que arqueológica. Ese tipo de excavaciones que nos llevan hasta eso que Bernando llama “raíces”.

Foto: Nicolás Cabrera.
Etiquetas: BrasilCopa AméricaFIFAPolíticaPortada
Noticia anterior

Yuli de estreno en cines cubanos

Siguiente noticia

Sones cubanos de Manuel Barrueco en Festival de Guitarra de Córdoba

Nicolás Cabrera

Nicolás Cabrera

Artículos Relacionados

Onel Hernández. Foto: Jeremy Landey/Focus Images Ltd
Fútbol

El adiós de Onel Hernández: “Norwich City siempre tendrá un lugar especial en mi corazón”

por Redacción OnCuba
mayo 2, 2025
0

...

Foto: Facebook Más Futsal Guatemala
Fútbol

Cubanas quedan al margen del próximo Mundial de Futsal

por Redacción OnCuba
mayo 1, 2025
0

...

Alex Carbonell (izquierda) y Jorge Aguirre son dos futbolistas nacidos en Europa de ascendencia cubana que podrían representar a la selección caribeña en el futuro. Foto: Befunky.
Fútbol

Dos nuevos “europeos” suenan para la selección cubana de fútbol

por Alexander Ramírez Tápanes
abril 30, 2025
0

...

El centrocampista del Real Madrid Jude Bellingham durante el partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones que Real Madrid y Arsenal juegan hoy miércoles en el estadio Santiago Bernabéu. Foto: EFE/Mariscal.
Fútbol

El relato de la (no) remontada del Real Madrid

por Aliet Arzola Lima
abril 17, 2025
0

...

Entrenamiento de la selección cubana de fútbol. Foto: Otmaro Rodríguez / Archivo OnCuba.
Fútbol

Fútbol de Cuba recibe ayuda técnica de entrenadores italianos

por Redacción OnCuba
abril 15, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
El guitarrista cubano Manuel Barrueco. Foto: cordopolis.es

Sones cubanos de Manuel Barrueco en Festival de Guitarra de Córdoba

Fotografía de archivo del domingo 7 de julio del presidente Donald Trump hablando en el Aeropuerto Municipal de Morristown en Morristown, Nueva Jersey. Foto: Manuel Balce Ceneta / AP / Archivo.

Congreso de EEUU podría obtener declaraciones de impuestos de Trump

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Balitas de gas licuado en Cuba. Foto: Cupet / Facebook.

    La odisea del gas licuado en Cuba: comercialización en Villa Clara y Sancti Spíritus, pero escasez en otras provincias

    551 compartido
    Comparte 220 Tweet 138
  • Apagones en Cuba: Aumentan las termoeléctricas con problemas y los parques solares no despegan

    402 compartido
    Comparte 161 Tweet 101
  • Rusia dispuesta a ofrecer millones de dólares para incentivar inversiones de sus empresas en Cuba

    207 compartido
    Comparte 83 Tweet 52
  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    622 compartido
    Comparte 249 Tweet 156
  • Turismo cubano: más que el honor en juego

    227 compartido
    Comparte 90 Tweet 57

Más comentado

  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    622 compartido
    Comparte 249 Tweet 156
  • 8 preguntas a Rodrigo García

    26 compartido
    Comparte 10 Tweet 7
  • El sector privado cubano no se ha debilitado, al contrario

    434 compartido
    Comparte 174 Tweet 109
  • Despidos masivos y cese de nuevas transmisiones en televisora de Miami America Teve

    90 compartido
    Comparte 36 Tweet 23
  • El John Brown de Cuba: Guiteras según Carleton Beals

    36 compartido
    Comparte 14 Tweet 9

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}