El pasado 8 de enero Osvaldo Alonso, mediocampista cubano del Atlanta United en la Major League Soccer (MLS), comunicó en sus perfiles personales en redes sociales su decisión de abandonar el fútbol activo. El legendario jugador, natural de San Cristóbal, colgó las botas tras haber materializado la carrera más exitosa de un futbolista antillano en la historia reciente de este deporte.
“Reflexionando sobre la trayectoria, agradecido por cada paso. ¡Fue un lindo camino! Muchas gracias”, escribió Alonso en un tuit en el que, además, agradeció a todos los clubes que le abrieron las puertas a lo largo de su carrera, desde su natal Pinar del Río, donde comenzó su camino, hasta el Atlanta United, donde finalmente se ha despedido.
Reflecting on the journey, grateful for every step…Fue un lindo camino!
Thank you very much….. Muchas gracias #FCPinardelRío @Chas_Battery @SoundersFC @MNUFC @ATLUTD . #BTAMI #22años #graciasfútbol #dale pic.twitter.com/kV52dDAFv0
— Osvaldo Alonso (@OzzieAlonso) January 8, 2024
Precisamente, su último equipo no pasó por alto el anuncio de Alonso y le dedicó unas palabras en Twitter: “Fue un honor tener a una leyenda de MLS pasando por las filas del Atlanta. Gracias y felicitaciones por tu impresionante carrera.”
Desde las redes sociales le han llovido elogios al pinareño, apodado “El Jefe” por su personalidad y manera de conducir los hilos del juego en la mitad de la cancha. Por ejemplo, el delantero paraguayo Nelson Haedo Valdez, compañero suyo en el Seatle Sounders, le dedicó un sentido mensaje: “Felicidades querido hermano cubano Ozzie Alonso, por la carrera que hiciste, por todo lo que tuviste que pasar. Hermano, te quiero y aprecio mucho. Que disfrutes de tu maravillosa familia.”
https://twitter.com/ramirez_tapanes/status/1744511276422680872
Estas despedidas son la confirmación de la grandeza de Alonso, quien heredó la pasión por el fútbol de su padre (del mismo nombre), reconocido jugador cubano de décadas pasadas. Inspirado en esa tradición familiar, “Ozzie” comenzó sus andanzas en el más universal a edades tempranas en el artemiseño municipio de San Cristóbal, que por aquellos tiempos pertenecía a la provincia de Pinar del Río. Precisamente, con el equipo vueltabajero logró proclamarse campeón nacional en 2006.
Ese mismo año hizo su debut con la selección mayor en la extinta Copa del Caribe. Con la escuadra nacional disputó 17 partidos entre 2006 y 2007, curso en que tomó la decisión que le daría un giro de 180 grados a su vida.
Tras disputar los dos primeros partidos de los Leones del Caribe en la Copa Oro celebrada en 2007 en Estados Unidos, Osvaldo —que todavía no había cumplido 22— decidió abandonar la delegación mientras se encontraba en Houston, con el objetivo de residir y jugar en el país norteño.
“Todos fuimos de compras a un supermercado. Cuando los directivos estaban entretenidos en la tienda aproveché y salí. Caminé varias cuadras, rápido, para alejarme del lugar lo antes posible. En la calle encontré a una persona que hablaba español, un joven mexicano con quien me identifiqué y le pedí que me ayudara. Me prestó el celular y llamé a una ex novia de Cuba que vivía en Miami. Luego me llevó en su carro hasta la terminal de autobuses”, recordó Alonso en 2022, en entrevista para el diario As.
Poco después de ese episodio, en 2007, firmó con el Charleston Battery de la USL Championship, segundo circuito más importante del fútbol en Estados Unidos. Con los de negro y amarillo solo estaría una temporada, en la que disputaron la final de la US Open Cup, torneo en el que competían tanto equipos de la USL como de la MLS. Sus buenas actuaciones individuales le valieron para ser premiado como el Novato del Año e incluido en el once ideal de la USL, despertando el interés de equipos de nivel superior.
Así fue que en 2008 el Seattle Sounders, equipo que recién había comprado franquicia en la MLS, decide pagar su cláusula para darle una oportunidad en el circuito más importante del fútbol en Estados Unidos.
“Después que tuve ese gran año, esperaba que me firmara alguien de la MLS. Y hubo algunos equipos que me contactaron, pero Seattle fue el más interesado. Tuvieron que comprar mi pase, porque yo todavía tenía contrato con Charleston”, rememoró en entrevista para Yo Hablo Fútbol en 2020.
En sus diez temporadas bajo la piel de esta franquicia, Alonso conquistó el primer título de la MLS en la historia del club en 2016, siendo capitán y figura; redondeando su palmarés con cuatro títulos de la US Open Cup y uno de la Supporters Shield Cup.
A nivel individual, el futbolista cubano fue invitado en cuatro ocasiones al Juego de las Estrellas que celebra todos los años la MLS, estuvo en el Once Ideal de la competición en 2012 y compartió vestuario con jugadores reconocidos mundialmente como Clint Dempsey, Obafemi Martins, Nelson Haedo Valdés y Nicolás Lodeiro.
Tal relevancia alcanzó su nombre dentro del circuito, que el mismísimo Jurgen Klinsmann, prestigioso ex futbolista alemán y otrora técnico de la selección estadounidense, quiso llevarlo a la Copa del Mundo de 2014, representando al equipo de las barras y las estrellas. Sin embargo, esto fue imposible debido a que ya había disputado partidos oficiales con la selección cubana.
En 2018, tras finalizar su vínculo contractual con el conjunto de Seattle, “Ozzie” firmó con el Minnesota United. Coincidentemente —como había sucedido en su llegada a Seattle— los Loons también eran un equipo de reciente promoción a la MLS, por lo que al cubano, por su experiencia y jerarquía en la competición, le fue entregado el gafete de capitán casi desde su arribo a la institución.
En 2020, Alonso fue incluido en el Once Ideal de la primera década de este siglo en la MLS, distinción que compartió con grandes como Roy Keane, Sebastian Giovinco, Landon Donovan, entre otros.
En 2021, y luego de tres años en Minnesota, Alonso firma con Atlanta United, club con el que jugó sus dos últimas temporadas antes de colgar las botas. Al momento de su retiro, tenía 38 años y había disputado 15 temporadas en la MLS. Sus títulos colectivos, distinciones individuales, desempeño y jerarquía, lo convierten en uno de los futbolistas cubanos más emblemáticos e inspiradores de todos los tiempos y —sin dudas— el mejor de los últimos 70 años.
Para encontrar algún otro futbolista nacido en la isla con semejante relevancia e impacto en su tiempo, habría que remontarse a las décadas de los 30 y 40, cuando Jesús “Chus” Alonso y Francisco Martín Arancibia dejaron huellas indelebles en grandes clubes del fútbol español como el Real Madrid y Atlético de Madrid, respectivamente.