El Perú al que casi todo el mundo daba por desahuciado ha resucitado milagrosamente y se citará con el anfitrión Brasil este domingo en una sorpresiva final para la Copa América 2019.
Dos semanas después de sufrir una humillante derrota 5-0 ante la Canarinha que le dejó con un pie afuera del torneo, el conjunto peruano desbarató los pronósticos este miércoles, cuando despachó 3-0 al favorito Chile, y jugará su primera final del evento continental desde 1975.
Los goles de Edison Flores y Yoshimar Yotún en el primer tiempo, así como de su goleador y líder Paolo Guerrero sobre la agonía del juego encaminaron una sensacional victoria para el equipo del técnico argentino Ricardo Gareca, que se las verá contra Brasil por el título en el estadio Maracaná de Río de Janeiro el domingo.
Se trata de un escenario inesperado, en el que la Blanquirroja –tras avanzar a duras penas como uno de los dos mejores terceros lugares de la fase clasificatoria– se ha convertido en sorpresiva matagigantes. Primero mandó a casa a Uruguay en los cuartos de final, al imponerse en tanda de penales, y anoche liquidó al hasta entonces inspirado bicampeón Chile.
“Una derrota como esa predispone mal a cualquier equipo”, dijo el técnico peruano Ricardo Gareca en referencia a la goleada en contra que le propinara Brasil. “Logramos sobreponernos y tenemos mucho mérito en eso. Es algo muy nuestro, somos una selección que se sobrepone a la adversidad”.
El delantero peruano Paolo Guerrero festeja tras anotar el tercer gol en la victoria 3-0 ante Chile en la semifinal de la Copa América en Porto Alegre, el miércoles 3 de julio de 2019. Foto: Andre Penner / AP.“Este equipo, cuando quiere algo, trabaja y lo consigue”, dijo, por su parte, Guerrero, cuyo gol en el primer minuto de descuento le dejó como el máximo anotador en activo del torneo continental con 13 conquistas.
“Ganamos bien. Estuvimos muy concentrados desde el comienzo del partido. Nos merecemos estar en la final”, agregó.
Ahora, Perú irá sumamente motivado por su tercer título, el primero desde que lo ganó en 1975 con un equipo con figuras como Teófilo Cubillas y Hugo Sotil. Sin embargo, no la tendrá fácil y para coronarse deberá derrotar a otro favorito, que además estará aupado por su público y contará con un día más de descanso.
Brasil, que venció el martes en semifinales a la Argentina de Lio Messi –en un emotivo partido en el que mostró contundencia y supo sufrir ante el empuje albiceleste– regresará al estadio Maracaná por primera vez en seis años, en busca de su décimo título continental.
La final marcará el bautismo para muchos integrantes de la Canarinha en el mítico estadio de Río de Janeiro, con capacidad para 87.000 espectadores, sede de dos definiciones de la Copa Mundial, la final del fútbol olímpico en los Juegos de Río y otros grandes partidos.
El técnico brasileño Tite, que no ha dirigido a la selección en el Maracaná desde que asumió como entrenador en 2016, bromeó con que “ahora sí” se convertiría de verdad en el técnico de la selección.
“Los jugadores siempre dicen que no te conviertes en futbolista hasta que juegues en el Maracaná. Es lo mismo para un técnico”, añadió.
El último partido de Brasil en el coloso fue en junio de 2013, cuando la Selecao vapuleó 3-0 al entonces campeón mundial y europeo España en la final de la Copa Confederaciones. La afición brasileña seguramente tratará de emular el ambiente electrizante de ese día para que el equipo conquiste su primera Copa América desde 2007.
No obstante, la presión de estar frente a su público en una plaza de tanta historia pudiera jugar en contra de un Brasil que se ha mostrado irregular en la Copa. Además, deberá enfrentar la baja del mediocampista William, utilizado como revulsivo por Tite en los segundos tiempos y autor de un gol en el partido previo frente a Perú, debido a una lesión en el muslo derecho.
Por su parte, el partido por el tercer puesto, el sábado en Sao Paulo, tendrá el elemento singular de enfrentar a los finalistas de las últimas dos ediciones. Será otro Chile contra Argentina, el rival al que superó por penales en las definiciones de 2015 y 2016, pero que esta vez pudiera llegar más motivado tras la mejoría de su juego en la derrota ante Brasil.
AP / OnCuba